En la actualidad, estamos ante un fenómeno alimenticio muy complejo. A partir de los siglos XVI y XVII, una distinción entre las clases sociales era el tipo de dieta; mientras la comida en la clase alta se pareciera más a la europea y, principalmente a la española (tiempo después con Maximiliano de Habsburgo y Porfirio Díaz, la tendencia fue francesa), en la clase popular, la gastronomía tenía raíces indígenas, por lo tanto, era desprestigiada, afirmó Luis Alberto Vargas Guadarrama, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), institución que forma parte de la Mesa Directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt).
Durante la conferencia “Al nopal no se le va a ver sólo cuando tiene tunas” dentro del ciclo: El nopal, emblema nacional, organizado por la Fundación Herdez desde el pasado 28 de mayo, el doctor en biología animal por la Universidad de París comentó que en un estudio antropológico que coordinó recientemente, se demostró cómo una comunidad oaxaqueña sufrió cambios drásticos en su alimentación cuando se crearon vías de comunicación. Antes de que existieran las carreteras, se consumía únicamente el alimento local y los pobladores gozaban de buena salud; al momento que se abrieron las autopistas, aumentaron las fuentes de grasa en la alimentación de los pobladores y, con ello, la enfermedad.
En la actualidad, en cualquier parada de transporte público las personas pueden acceder a alimentos ricos con altos contenidos de grasa (fritos). También aumentaron las bebidas endulzadas con azúcar industrial y productos a base de trigo que han producido un cambio dramático en la salud de los mexicanos, enfatizó el investigador del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III.
“El poder económico de la industria es avasallador, le han creado un gusto y, peor aún, una dependencia a la población por los productos que difunden propagandísticamente en televisión, radio y medios impresos, debido a que han hecho creer a la gente que esa mercancía es más prestigiosa”, dijo Vargas, quien entre sus temas de investigación están la antropología de la alimentación y la nutrición y antropología y salud.
Con el objetivo de mejorar la salud de los mexicanos, se busca revalorar los productos nacionales como el nopal, que tiene propiedades favorables para la salud.
La Fundación Herdez, continuará el próximo 4 de junio con el ciclo de conferencias El Nopal, Emblema Nacional, en el que además de conferencias que abarcan la perspectiva antropológica, social y científica sobre este alimento, también habrá degustación de este platillo mexicano.
