Jorge Herrera Valenzuela
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Ciudad de México, 14 de agosto de 2023.- La División de Poderes, los ordenamientos Constitucionales y la honestidad gubernamental fueron pisoteadas, una vez más, en una demostración de que nada de que la Ley es la Ley.
“En México, se usa la justicia para cometer actos de injusticia”: Sergio Sarmiento
El colega en su columna del diario Reforma añadió: “El gobierno de “No es lo mismo”, lo está haciendo de manera sistemática”.
Lo grave de esta situación es que cuenta con la participación personal y directa del presidente de México, en complicidad con los gobernadores de Morelos, Veracruz y de su candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
A ministros, magistrados y jueces que no le son afines, de inmediato, los acusa ante el Consejo de la Judicatura Federal. A los magistrados del Tribunal Electoral les pide que le den una disculpa porque él nunca ha hablado mal de Xóchitl Gálvez.
Desde el día en que no pudo imponer a una plagiaria como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el tabasqueño mantiene una guerra verbal contra el Poder Judicial de la Federación. Son corruptos, conservadores, sirven a la delincuencia, están al servicio de la mafia del poder. Sin embargo, no presenta una sola prueba, como es su costumbre, siempre se victimiza para que “el pueblo bueno y sabio” se sume a ese combate y lo aplauda.
En los asuntos registrados en Xalapa, Veracruz, y en la primaveral Cuernavaca, los principales son los respectivos gobernadores, cuya protección presidencial siempre ha sido al cien por ciento. La arbitrariedad es la característica de las aprehensiones, con operativos que jamás se integran para combatir a los narcotraficantes ni a los miembros de la llamada delincuencia organizada.
¿Qué no hay género masculino?
Es indiscutible que el actual presidente de México no piensa lo que expresa en su programa de televisión mañanera.
Ya no son ocurrencias, chascarrillos, acusaciones sin ton ni son, difamaciones. Como decía Paco Stanley, “una tras otra”. El tabasqueño llegó a la cúspide de sus desbarres.
El miércoles 9 del presente, en su mañanera, expresó: “Todo lo que dicen de mí ¿no es violencia de género? ¿O el género nada más es femenino?
Sabemos que el hijo de Macuspana durante 14 años fue alumno en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la Unam, pero seguramente olvidó lo que le compartieron sus profesores. Tampoco recuerda los capítulos de la lucha de las mujeres por la igualdad de género, que en México se inició en el Siglo XIX, intensificándose en los albores de la siguiente centuria y que aún es motivo de las manifestaciones femeninas, por cierto, muy descalificadas en este sexenio.
La imagen negativa del que antes llamábamos Primer Mandatario, hoy, cada día, es más negativa. No admite sus errores. No acepta consejos. No actúa cuerdamente. Lo está demostrando al lanzarse contra los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Acusar a un juez federal. En ambos casos lo frenaron en sus ataques a la senadora Xóchitl Gálvez, a la que pretende quitar del camino a la sucesión presidencial de 2024.
El expriista, perredista y hoy dueño de un partido político, de resentidos sociales y rencorosos, cuenta con la complicidad de sujetos como Cuitláhuac García Jiménez y Cuauhtémoc Blanco, para meter a prisión, con falsos cargos, a quienes no se ajustan a sus corruptas órdenes.
Claudia y su poder político
Si la exesposa de Carlos Imaz llega a ser presidenta de México, que Dios nos tenga confesados. Su poder político es tan fuerte en estos días, imaginen lo que viviremos entre 2024 y2030. La señora científica igual que su jefe, nada que la Ley es la Ley.
Para cumplirle el favor al gobernador de Veracruz dispuso que elementos de la Guardia Nacional realizaran un operativo, en la Ciudad de México, para detener a la abogada Angélica Sánchez Hernández, cuyo caso comentaré más adelante.
Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de gobierno en la Ciudad de México, desde el 29 de octubre de 2021 se siente “la primera presidenta de México”. Ese día su jefe, amo y patrón le levantó el brazo izquierdo en señal de triunfadora. Ya la había nominado aspirante presidencial. Estaban en jurisdicción de la Alcaldía Gustavo A. Madero.
Con doble propósito político la doctora en ciencias, exdelegada en Tlalpan, cobró factura al procurador general de Justicia del Estado de Morelos, Uriel Moncada Gándara. Vengarse del procurador que no estuvo de acuerdo con ella en una investigación de supuesto feminicidio y proteger al corrupto e inepto gobernador Cuauhtémoc Blanco, a quien sus huestes lo quieren postular para alcalde de Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.
Para demostrar su apoyo absoluto a la señora Sheinbaum, el hombre que pernocta en Palacio Nacional ha dicho en su mañanera: “Él (el procurador Uriel Moncada) tuvo que ver con el ocultamiento de la verdad sobre el asesinato de una joven en la Ciudad de México y, por eso, interviene la Fiscalía de la Ciudad de México”.
Además, el tabasqueño sin inmutarse, con su sonrisa burlona de siempre, declaró ese mismo día que el funcionario morelense “tiene fuero federal, pero cometió delitos del orden común”, por tal razón está en el Reclusorio Sur.
Recordemos sintetizadamente el asunto. En octubre de 2022, desapareció Ariadna Fernández López Díaz, de 27 años. Su cuerpo sin vida fue encontrado en el tramo de La Pera-Cuautla, jurisdicción del Estado de Morelos, Los médicos forenses en Cuernavaca determinaron que la mujer murió por intoxicación etílica.
Intervino doña Claudia Sheinbaum y el fiscal general de la República. Se ordenó la exhumación para una segunda autopsia. El resultado: la joven murió por golpes en la cabeza. Se inició la guerra verbal entre la jefa de gobierno capitalino y el procurador Moncada Gándara.
La hoy aspirante presidencial el 7 de noviembre de 2022 acusó, en la Fiscalía de la Ciudad de México, al abogado Moncada Gándara por el delito de encubrimiento. La señora fiscal se movilizó, elementos de la Secretaría de Marina implementaron el operativo en torno al domicilio del presunto culpable. El todavía procurador trató de tramitar un amparo federal, pero los juzgados fueron cerrados “por amenaza de una bomba”.
El llamado gobernador y exfutbolista, simplemente hizo mutis. No ocultó que siempre el licenciado Moncada Gándara le fue incómodo. Demostró que no sabe defender a su personal, ni al del primer equipo. Ese es el corrupto Cuauhtémoc Blanco.
La jueza veracruzana
Dos casos muy singulares he de comentar. Ambos son responsabilidad del gobernador de Veracruz, el mismo sujeto que cumplió la orden de su amo para cargar un ataúd pintado de negro y encabezar un ataque, contra la jurista Norma Lucía Piña Hernández, a las puertas del edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez ordenó la detención de la jueza de control en el Distrito de Cosamaloapan, como responsable de los delitos de fe pública y tráfico de influencias. La jueza Angélica Sánchez Hernández, con 25 años de ejercicio en ese cargo. La acusaron porque dejó en libertad a un procesado por homicidio. El fallo está debidamente fundamento en lo jurídico.
Sin embargo, la jueza, de 57 años de edad, fue privada de su libertad y en horas recuperó la libertad. Viajó a la Ciudad de México y organizado un Operativo de la Guardia Nacional, fue detenida y trasladada al penal de Pacho Viejo, en Xalapa. Tortura física, tortura psicológica, las amenazas del patán García Jiménez sellaron ese capítulo, seguido del agradecimiento a la fiscal general de la Ciudad de México. Obvio, ella cumplió la orden de doña Claudia Sheinbaum Pardo.
Aparentemente, García Jiménez está silencioso. El coraje lo puede soportar. Seguramente, hablará con su amo de Palacio Nacional para que enjuicien a Daniela María León Linarte, jueza del Decimoquinto Distrito en el Estado de Veracruz, por haber resuelto y escrito con mayúsculas que a la procesada Angélica Sánchez Hernández se le deje, de inmediato, y en absoluta libertad, sin condicionamiento alguno. Se acabó el arresto domiciliario.
Estaba concluyendo una pesadilla que duró dos meses. Por supuesto que hay que esperar que termine el proceso por los dos delitos que no ameritaban prisión preventiva oficiosa. El porro que insultó y difamó a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, ya no debe tener la sonrisa ni su jefe tabasqueño.
Dos preguntas finales:
¿La abogada Angélica Sánchez Hernández será rehabilitada en su puesto? ¿Quién y cómo se repara el daño moral causado?
Otra víctima de “Cui”
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez no quiere a las mujeres, eso piensan los habitantes de 213 municipios de “jarochilandia”. Sucede que otra de sus víctimas es Yolanda García ´Álvarez, afectuosamente conocida como Yolli, expresidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, Ivai.
Tres años y cuatro meses “vivió” Yolli en la prisión Pacho Viejo y ahora en arresto domiciliario, contra la voluntad manifiesta e inhumana de García Jiménez, porque sus empleados (Verónica Hernández Giadans y Francisco Reyes Contreras) obstaculizaron el cumplimiento de la orden judicial para ponerla en libertad y que abandonara el destartalado camastro que le “brindaron para su comodidad”.
El desacato, protegido por el gobernador, fue “porque las autoridades penales advertían el riesgo de que (Yolli) se fugara”. Al concederse el amparo, se asentó: “una persona en ese estado de salud sería más riesgoso fugarse que permanecer en su domicilio”.
El caso de esta exfuncionaria estatal es un verdadero drama, por el cruel trato que recibió. Fue necesaria una intervención médica, operación a corazón abierto. Los delitos que le imputó el gobernador tampoco ameritaban la prisión preventiva oficiosa.
Para comenzar, la arbitraria aprehensión de Yolli fue mediante una trampa que ideó el gobernador al pedirle a Nylda Patricia Rodríguez Lagunes que invitara a “su amiga” a tomar café en un lugar público. Cuando Yolli llegó ya estaba montado un operativo policíaco, el cual actuó inmediatamente. Era el 26 de marzo de 2020.
¿Qué creen?… ¡Nylda Patricia es la nueva titular del Ivai!
Sorpresa que da la vida. Cuidado con amigas como Nylda Patricia.
Ahí principió la tormenta política contra Yolli, acusada de nombrar colaboradores “sin atribuciones para ello”, omisión por no dotar de presupuesto al Órgano de Control Interno, abuso de autoridad y medio Código Penal. Todo por solicitar información sobre la adquisición de 160 patrullas, a solicitud de la Plataforma Nacional de Transparencia.
El gobernador enfureció. ¿Cómo se atreven a pedirle información sobre esa adquisición de patrullas? Esperó a que Yolli terminara su gestión y procedió a cobrar venganza. El juez de control en el penal, Francisco Reyes Contreras, ni tardo ni perezoso, cumplió la orden de “refundir” a Yolli.
Larga la historia que trascendió periodísticamente y para Yolli, a quien se le exigió pagar medio millón de pesos, al salir a su arresto domiciliario, la vida sigue siendo de terror, de temores permanentes.
Al final está claro que, desde el gobernador hasta sus empleados, porque en Veracruz no hay División de Poderes, incurrieron en violar la medida cautelar de dos años de “prisión preventiva oficiosa”, de dar “una sentencia anticipada”, sin que se le haya declarado su culpabilidad a quien tuvo el atrevimiento de solicitar una información oficial.
Sergio Sarmiento tiene mucha razón, los actuales “servidores públicos”, federales y estatales, siguen la norma presidencial de aplicar la justicia, aunque se cometan injusticias.
Algunos datos los extraje de la columna Línea Caliente de mi colega Edgar Hernández. “Lo piratee”.
Quedan 13 meses en que “Nada de que la Ley es la Ley”.
