Si bien se han hecho avances para mejorar la precisión en la verificación de las noticias, hasta ahora nadie había descifrado el código, dice Jenni Sargent, directora ejecutiva de First Draft News.
“No se trata de meter información en una máquina y que se encienda una luz verde”, bromea. “Todo el mundo usa diferentes procesos y técnicas para verificar información, y todo se ha ido perfeccionando a través de la práctica, la investigación y el tiempo invertido”.
Un importante paso hacia adelante para la verificación de noticias llegó con la fundación de First Draft, una pequeña coalición creada para dar orientación en esta área.
Originalmente conformada por nueve miembros haciendo trabajo complementario como Storyful y Reportedly, el grupo se ha ampliado para incluir un elemento crucial y hasta ahora difícil de alcanzar: las redes sociales. El resultado es la red de socios de First Draft, lanzada el mes pasado, y que espera llegar más lejos que nunca en la mejora y la educación sobre la verificación de las noticias.
Sargent señala que cuando los nueve miembros originales se reunieron, se dieron cuenta inmediatamente de que podían aprender mucho el uno del otro y, a continuación, transmitir los conocimientos a una audiencia más amplia.
«Pensamos que, como mínimo, podríamos producir una página web llena de recursos y orientación. Tal vez escribiríamos un estudio de caso por mes y compartiríamos nuestros hallazgos», explica. «Pero tan pronto como nos pusimos en marcha, sentimos que existía una demanda real por lo que estábamos haciendo. Las solicitudes de capacitación que llegaban nos abrumaron. Se nos pedía que evaluáramos políticas de redacciones. Crecimos muy rápido”.
Ahora, con 30 miembros, la nueva red de socios cuenta con periodistas y editores de medios como The New York Times y ABC News, así como representantes de las principales plataformas sociales como Twitter, Google y Facebook.
Se espera que mediante la participación de una combinación de medios, actores tecnológicos y redes sociales, todas las entidades puedan combatir la proliferación de noticias falsas y, a su vez, volver a darle credibilidad al periodismo.
«Tener involucradas a las redes sociales es absolutamente crucial», afirma Sargent. “A menudo los editores creen que ya encontraron soluciones, pero ninguna solución es posible sin la inclusión de las redes sociales”.
Un problema común con la verificación de noticias online es la siguiente situación:
Un testigo de un crimen u otro evento noticioso suele recibir cientos de solicitudes de entrevistas de medios de comunicación a la vez. Es el equivalente de ser molestado en persona por un periodista tras otro, solo que hoy todo el contacto y la verificación sucede a través de las redes sociales.
Para que los medios trabajen más fácilmente con contenido generado por usuarios sin acosar a los testigos, las redes sociales podrían potencialmente cambiar su configuración para dar a las redacciones asociadas permiso para utilizar el contenido de testigos en las primeras 24 horas después de haber sido cargado, sugiere Sargent.
Es una solución que de otro modo no sería posible para los medios sin traer a Google, Facebook o Twitter a la discusión.
«Pueden aportar una perspectiva sobre la que ninguno de nosotros es consciente”, continúa Sargent. «Al tener Twitter, también tienes Periscope. Al tener Facebook, también tienes Instagram. Tenemos Google y, por lo tanto, también YouTube. Todos están siendo representados, lo que es central para conocer cómo se reportean y se descubren las noticias. Trayéndolos y compartiendo algunos de estos desafíos, creemos que podemos empezar a hacer cambios que impacten realmente en la manera en que estos procesos se llevan a cabo”.
No hay ningún requisito financiero para convertirse en socio; solo la insistencia de que los miembros participen activamente.
En esta época en que las redes sociales son percibidas por algunos como un reemplazo del periodismo tradicional y hay una gran competencia por el público entre los medios y las empresas tecnológicas, Sargent sostiene que la red de socios trabaja hacia un interés neutral y compartido: separar a las noticias verificadas de las falsas.
«Si estuviésemos trabajando en torno a la distribución y publicación de noticias, la conversación sería diferente», dice. «Pero nos ocupa el surgimiento mismo de las noticias y prestar atención a la cantidad de engaños y de técnicas sofisticadas que están empleándose para tratar de destruir la agenda noticiosa”.
