El contenido de indol-3-carbinol en el brócoli demuestra un increíble potencial de curación

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Dr. Mercola*

La ciencia ha demostrado, una y otra vez, que los alimentos son un remedio muy efectivo que puede activar muchos factores de transcripción nuclear saludables. Por ejemplo, el brócoli y otros vegetales crucíferos han demostrado repetidamente que son uno de los alimentos más valiosos de la naturaleza en términos de mejorar la salud, capaces de prevenir un sin número de problemas comunes de salud.

Entre los vegetales crucíferos se encuentran la col, brócoli, col berza, coliflor, coles de Bruselas, bok choi y col rizada, sólo por nombrar algunos ejemplos que contienen diversos compuestos que son importantes para optimizar la salud, incluyendo poderosos compuestos quimioprotectores.

Uno de los más conocidos es el sulforafano, un azufre orgánico. Los estudios han demostrado que este elemento apoya la función y división celular normal mientras que, al mismo tiempo, causa apoptosis (muerte celular programada) en el colon, hígado, próstata, mama y cáncer de pulmón inducido por el tabaco. Tan sólo consumir tres porciones de brócoli por semana podría reducir en más del 60% el riesgo de cáncer de próstata.

El sulforafano también podría ser útil en el tratamiento del cáncer de mama. Cuando se analizaron los ratones y cultivos celulares, se descubrió que este compuesto atacaba y destruía las células madre del cáncer, lo cual podría impedir la formación y diseminación de tumores.

Otro fitoquímico quimioprotector importante que se encuentra en los vegetales crucíferos es el indol-3-carbinol (I3C), que se convierte en diindolilmetano (DIM) en el intestino, el cual puede mejorar la función inmunológica y, al igual que el sulforafano, está vinculado a la prevención y tratamiento del cáncer.

Cómo los vegetales crucíferos pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon
Las investigaciones recientes han confirmado, nuevamente, la importancia de los vegetales crucíferos en la prevención del cáncer –en este caso, el cáncer de colon.

Según informó Newsweek, «los científicos descubrieron que los ratones que llevaban una alimentación que contenía una sustancia química encontrada en la familia vegetal del género brassica, tenían intestinos más saludables y menos probabilidades de presentar inflamación y desarrollar cáncer de colon».

Además de convertirse en DIM, que tiene actividad anticancerígena, I3C también activa una proteína llamada receptor de hidrocarburo de arilo (AhR), que se comunica con las células inmunológicas y epiteliales en el revestimiento intestinal, lo que ayuda a disminuir la inflamación causada por bacterias patógenas.

Además, AhR ayuda a las células madre a convertirse en células productoras de mucosidad en el revestimiento intestinal. Estas células también ayudan a extraer nutrientes de los alimentos, lo cual se traduce en una mejor función y salud intestinal.

Cuando hay deficiencia de AhR, las células madre producen células que funcionan mal y se dividen de manera incontrolada. Al final, esta división celular anómala es lo que produce crecimientos anormales que pueden convertirse en tumores malignos en el colon.

En esencia, consumir vegetales crucíferos ayuda a prevenir estos efectos en cadena al incrementar los niveles de I3C. Según indicó la coautora Dra. Amina Metidji con el Instituto Francis Crick:

«Cuando [los ratones] llevaron una alimentación enriquecida con I3C no presentaron inflamación ni desarrollaron cáncer. Curiosamente, cuando a los ratones que ya tenían cáncer desarrollado se les proporcionó una alimentación alta en I3C, tuvieron una cantidad significativamente menor de tumores, que, además, eran más benignos».

La inmunóloga molecular y autora principal, Dra. Gitta Stockinger agregó que:
«Aunque hay muchos informes que vinculan el consumo de vegetales con una mejor salud, hasta ahora no había ninguna base molecular que lo sustentara. Nuestro estudio demuestra cuál es el componente vegetal que influye en la barrera intestinal y cómo lo hace…

Fue muy sorprendente observar el efecto significativo de la alimentación sobre la inflamación intestinal y cáncer de colon. Muchos vegetales producen sustancias químicas que estimulan la activación de AhR en el intestino. Descubrimos que las sustancias químicas promotoras de AhR en la alimentación podrían corregir los defectos causados por la estimulación deficiente de AhR…

Si bien, no podemos influir en los genes que pueden predisponernos a ciertas enfermedades, podemos implementar alguna acción sobre los factores ambientales por medio de nuestra alimentación, para garantizar que nuestra barrera protectora intestinal se mantenga optimizada; es probable que no pueda consumir tantos vegetales».

Otros beneficios de I3C
El compuesto I3C también brinda otros beneficios para la salud. Entre las diversos índoles, I3C y sus metabolitos son poderosos antioxidantes. La investigación también ha demostrado que puede ayudar a equilibrar los niveles de hormonas, tanto masculinas como femeninas, lo que podría contribuir a la salud reproductiva en ambos sexos.

Es importante destacar que DIM ha demostrado equilibrar la 4-hidroxiestrona, un estrógeno que puede tener efectos dañinos y estar relacionado con los tipos de cáncer reproductivo. En un estudio, suplementar con una dosis de 200 a 400 miligramos diarios de I3C durante tres meses revirtió el cáncer de cuello uterino en etapa inicial en 8 de 17 mujeres.17 Como lo señaló Superfoods:

«[I3C] inicia un sinnúmero de reacciones corporales que culminan con la eliminación del estrógeno. Los investigadores han observado que el metabolismo del estrógeno se produce a través de una de dos vías:

La vía metabólica «nociva», 16 alfa-hidroxilación, o la vía metabólica «beneficiosa», 2-hidroxilación. El elemento [I3C] ayuda a regular las tasas de crecimiento celular y a transformar una fuerte e inflamatoria forma de estrógeno en una más segura y menos agresiva».

Otros estudios sugieren que I3C funciona de forma sinérgica con el medicamento para el cáncer, tamoxifeno, para mejorar los resultados. De igual manera [I3C], es compatible con los procesos de desintoxicación del hígado y ayuda a sanar el daño hepático al permitir la reproducción de células sanas normales.

Los vegetales crucíferos son una parte importante en una alimentación anticancerígena
El sulforafano es uno de varios compuestos conocidos como isotiocianatos, que tienen la capacidad de generar cientos de cambios genéticos, ya que activan algunos genes anticancerígenos y desactivan otros que nutren los tumores.

Como señaló un estudio, «la investigación sugiere que los vegetales crucíferos no sólo son una fuente importante de nutrientes, sino que quizás son esenciales para eliminar el cáncer como una enfermedad potencialmente mortal». Según Olga Azarenko, científica de los laboratorios UC Santa Bárbara, cuya investigación demuestra cómo el poder de sanación de estos vegetales funciona a nivel celular:

«Entre los tipos de cáncer, el cáncer de mama es la segunda causa principal de muerte en mujeres, pero puede protegerse al consumir vegetales crucíferos como la col y otros relacionados, como el brócoli y la coliflor.

Estos vegetales contienen compuestos llamados isotiocianatos que creemos que son los responsables de generar los efectos preventivos contra el cáncer, así como sus propiedades anticancerígenas».

El brócoli, y aún más el germinado de brócoli –que generalmente contienen entre 20 y 50 veces más compuestos quimioprotectores que el brócoli maduro– contienen la mayor cantidad de isotiocianatos.

Otros beneficios de los vegetales crucíferos
Sin embargo, la prevención del cáncer no es el único beneficio que se puede obtener al consumir más vegetales crucíferos ¡Ni remotamente!

Estos vegetales proporcionan docenas de súper nutrientes que favorecen la salud óptima de todo el cuerpo, incluyendo fibra, compuestos anticancerígenos como el sulforafano y glucorafanina, compuestos fenólicos antiinflamatorios y para suprimir los radicales libres y DIM de refuerzo inmunológico.

Además del cáncer, estos compuestos y otros presentes tanto en el brócoli como en los demás vegetales crucíferos han demostrado.

Los vegetales crucíferos pueden mejorar la flexibilidad arterial
Otro beneficio importante de los vegetales crucíferos es su influencia favorable en la salud cardiaca.

Un estudio que examinó el efecto de consumir vegetales con respecto a las dimensiones de la arteria carótida –que son indicativas de la salud arterial (las arterias estrechas y rígidas que restringen el flujo sanguíneo podrían ocasionar un ataque cardíaco y derrame cerebral), encontró que las personas que consumieron más vegetales crucíferos tenían arterias más delgadas y, por lo tanto, arterias carótidas más sanas, en comparación con los que consumieron menos.

En promedio, las personas que comieron, al menos, tres porciones diarias de vegetales crucíferos presentaron paredes arteriales carótidas (la arteria en el cuello) casi 0.05 milímetros (mm) más delgadas que los que consumieron dos o menos porciones.

Por cada disminución de 0.1 mm en el grosor de la arteria hubo una reducción de 10 a 18% en el riesgo de derrames cerebrales y ataques cardíacos, por lo que estos resultados se consideraron muy significativos.

En general, consumir una porción diaria de 10 gramos de vegetales crucíferos estuvo relacionado con una disminución de 0.8% en el grosor de la pared de la arteria carótida. Sin embargo, esta conexión no se encontró con otro tipo de vegetales. De acuerdo la autora del estudio, Lauren Blekkenhorst:

«Después de hacer las modificaciones en función del estilo de vida, factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (incluyendo el uso de medicamentos), otro tipo de vegetales y factores alimenticios, nuestros resultados continuaron demostrando una relación protectora entre los vegetales crucíferos y el grosor de la pared de la arteria carótida…

Sin embargo, esto no descarta la importancia de otro tipo de vegetales, ya que sabemos que para mantener una buena salud es importante incrementar la variedad de vegetales.

Nuestra investigación sugiere que las recomendaciones de incluir un par de porciones de vegetales crucíferos en la porción recomendada de vegetales, podría ayudar a optimizar los beneficios para la salud vascular».

Consuma más vegetales crucíferos para disminuir el deterioro relacionado con el envejecimiento
Por último, otra cuestión que también es importante es que los vegetales crucíferos han demostrado ralentizar el deterioro relacionado con el envejecimiento al restaurar el metabolismo a niveles más juveniles.

Una premisa básica del envejecimiento es que, la capacidad de las células para producir energía disminuye con el tiempo. Al tener menos energía disponible, la reparación y mantenimiento celular también disminuye, lo cual sienta la base para el proceso de degeneración.

Los vegetales crucíferos pueden mejorar el metabolismo a través de una enzima llamada nicotinamida mononucleótido (NMN). Esta enzima tiene un rol en la producción de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD), un compuesto involucrado en la salud mitocondrial y metabolismo energético.

Las investigaciones anteriores han demostrado que, conforme envejece, el cuerpo pierde su capacidad de crear NAD, un efecto que se cree que está relacionado con –o es el resultado de– la inflamación crónica.

Los estudios han demostrado que es ineficaz tomar NAD de forma directa
Por otro lado, tomar su precursor (NMN) o nicotinamida ribósido (NR), ha demostrado ser mucho más efectivo. De hecho, cuando la NMN es disuelta y administrada con agua, requiere sólo tres minutos para manifestarse en la sangre y se convierte rápidamente en NAD en múltiples tejidos.

Otra investigación70 ha demostrado que cuando la síntesis de NAD en el tejido graso es defectuosa, se produce una disfunción metabólica en todo el cuerpo, incluyendo al músculo esquelético, corazón e hígado.

Cuando se administró NMN, todas las disfunciones se revirtieron. Como señalaron los autores, «eso significa que la presencia de NAD en el tejido adiposo es un regulador crítico para el metabolismo corporal».

El mensaje final es que los vegetales crucíferos como el brócoli son una fuente natural y alta en NMN y al incrementar los niveles de NAD puede mejorar su metabolismo general y salud mitocondrial, lo que podría beneficiar a todo su cuerpo.

Mi opción preferida del precursor NAD es NR –debido a su estructura molecular– ya que puede entrar más fácilmente en las células, donde es convertido en NMN por medio de las quinasas NR y luego en NAD+.

Cómo maximizar beneficios del brócoli
El isotiocianato sulforafano se forma cuando el brócoli es cortado o masticado, ya que combina su precursor glucorafanina con la enzima mirosinasa. Una vez que es consumido, las bacterias intestinales ayudan a liberar una parte del sulforafano del brócoli para que el cuerpo pueda beneficiarse; sin embargo, es una premisa difícil porque el sulforafano está unido a una molécula de azúcar con un enlace de azufre.

Por lo que, para que el sulforafano pueda liberarse, una enzima del brócoli debe descomponer el azúcar. Sin embargo, este elemento puede desactivarse de forma sencilla por una proteína captadora de azufre.

Los investigadores han descubierto que una de las mejores maneras de maximizar los niveles de sulforafano que el cuerpo puede utilizar es al cocer el brócoli ligeramente al vapor durante tres o cuatro minutos hasta que se ablande un poco.

Esa podría ser suficiente cantidad de calor para matar la proteína epitioespecífica, que se adhiere al azufre y agota en gran medida los niveles de sulforafano biodisponibles. No debe cocerlo al vapor más de cinco minutos.

Si opta por hervir el brócoli, debe escaldarlo en agua hirviendo durante no más de 20 o 30 segundos, luego sumergirlo en agua fría para detener el proceso de cocción. Otra opción es consumir germinado de brócoli.

El germinado de brócoli fresco es mucho más potente que el brócoli entero, lo que le permitirá consumir una cantidad inferior. Las pruebas han revelado que el germinado de brócoli de 3 días de crecimiento podría contener entre de 10 a 100 veces la cantidad de glucorafanina –el precursor del sulforafano– que se encuentra en el brócoli maduro.

Los niveles de sulforafano en el brócoli y otros vegetales crucíferos aumentarán aún más si son combinados con un alimento que contenga mirosinasa. (De nuevo, la mirosinasa es la enzima que convierte la glucorafanina en sulforafano). Algunos de los alimentos altos en mirosinasas son los rábanos daikon, wasabi, rúcula, ensalada de col o semilla de mostaza, esta última es la más potente.

* El Dr. Joseph Mercola es ameritado médico norteamericano, especializado en tratamiento alterno para mejorar la salud. Sus artículos diarios son traducidos a varios idiomas y cuenta con miles de seguidores, diariamente.

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