Apenas 3 horas después de que la Ciudad de México realizara el simulacro para recordar la fragilidad humana ante las fuerzas de la naturaleza que exactamente 32 años antes habían destrozado el centro de esta gran urbe, una de las más grandes del mundo, de nueva cuenta, la naturaleza se abatió sobre la metrópoli, con menor intensidad, pero con igual fuerza destructiva.

A las 11:00 horas de la mañana la alerta sísmica retumbó en toda la ciudad para llamar a sus habitantes a estar siempre atento y realizar el simulacro de desalojar edificios de casa habitación y de empresas, oficinas y de labores cotidianas para evitar que, como en 1985, lo inesperado cobrara facturas de más de 100 mil personas quienes no tuvieron tiempo de salir a protegerse de esa tragedia natural.

Esa ocasión fue a las 07:59, hora cuando millones de capitalinos viajaban con destino a sus trabajos, estudios, comercios o de compras para los preparativos del almuerzo, desayuno o comida diaria.

Edificios simbólicos como algunos de la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco (conglomerado que en esos tiempos albergaba a unos 200 mil habitantes, o el Conjunto Juárez con una población menor que, igualmente, eran símbolos de la gran ciudad, se vinieron a tierra y sepultaron a cientos de residentes en ellos.

Denominador común: ambas unidades habitacionales se ubicaban en el centro de la antigua Gran Tenochtitlán, cimentada sobre una cuenca arenosa donde antes fueron lagos, rodeadas por altas montañas que la convierten en receptoras de círculos de concéntricos de movilidad sísmicas que se desplazan del centro a la periferia, chocan con los macizos de las faldas de los cerros y retornan con mayor fuerza a su origen y causan la gran tragedia.

Hoy, 3 horas después de practicado el simulacro, la alarma sísmica volvió a sonar. El reloj marcaba las 13:55 horas y, casi coincidentemente, inició el remeceo de la gran urbe. Su intensidad: 7.1 grado de magnitud, (el de 1985 había sido de 8.1). El epicentro se ubicó a cinco kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en el Estado de Puebla.

El sismo fue sentido fuertemente en el centro del país. Las coordenadas del epicentro fueron 18.40 latitud N y -98.72 longitud W y la profundidad es de 57 km. Su mecanismo focal muestra una falla de tipo normal (rumbo=112, echado=46, desplazamiento=-93) la cual es característica de un sismo intraplaca. En esta región la Placa de Cocos subduce por debajo de la placa de Norteamérica.

Otra vez, el mayor desastre lo tuvo la zona centro de la ciudad capital, aunque ahora abarcó otras colonias más alejadas que incluyó a Xochimilco, en el sur urbano y donde las trajineras que sirven de recreo para los turistas nacionales y extranjeros, registraron movimientos similares a los que presentan los navíos cuando navegan por agua marítimas. Fue un hecho nunca antes visto en esos bellos paisajes xochimilcas, llamada anteriormente la “Venecia Mexicana”.

Las voces

  • “He convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente Enrique Peña Nieto.
  • “Les suplicamos salir de sus edificios, seguir indicaciones de protección civil”, pidió, a través de la misma red social, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Mexicanos en distintas partes de la ciudad compartieron testimonios, fotos y videos en los que se mostraban daños severos a edificios, casas y negocios. En algunas de las imágenes se observaban estructuras totalmente colapsadas.

La tragedia humana

  • El Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) informó que, hasta las 19:30 horas de este martes, ha recibido en sus clínicas y hospitales a 136 personas que resultaron afectadas por el sismo y que, en su mayoría, son atendidos por contusiones, traumatismos y lesiones diversas en los hospitales de Lomas Verdes, Villa Coapa, Magdalena de las Salinas y en instalaciones del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
  • Muertos, según las autoridades:
  • Ciudad de México: 36
  • Morelos: 64
  • Puebla: 29
  • Estado de México: 9
  • Oaxaca: 1
  • Guerrero: 1

* Peña Nieto reportó 38 edificios colapsados hasta las 20:00 horas.

Reaparece la solidaridad
Al igual que en 1985, en cuanto la sociedad se repuso del tremendo susto, de inmediato, puso sus manos a la obra para auxiliar a la población afectada.

Miles de capitalinos se volcaron, en forma directa o en apoyo con los organismos de protección civil, organizaciones civiles y sociales para que México se pusiera nuevamente de pie.

A diferencia de 1985 cuando México no contaba con oficinas de protección civil, ahora ya existen y están mejor organizadas. También existe mayor conciencia civil de cómo responder antes, durante y después de un terremoto, precisamente uno de esos mecanismos son los simulacros, como el que unas horas antes se realizó en la Ciudad de México.

No obstante, por encima de todo sobresale la solidaridad humana, siempre presente ante cualquier tragedia que sacude al país.

Mapa de Google de edificios dañados / derrumbados

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí