Quito, Ecuador.- El valor de las ciudades está en sus habitantes y el compromiso que asume el Gobierno de México es que las ciudades deben ser para todos, es decir, el que todos tengan Derecho a la Ciudad, afirmó, aquí, al iniciarse la reunión mundial sobre la nueva agenda urbana, la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, al co-presidir la mesa redonda de Alto Nivel «No Dejar a Nadie Atrás. Inclusión y Prosperidad Urbanas».
En el marco del primer día de actividades de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III, la jefa de la Delegación Mexicana reiteró el compromiso del Gobierno del presidente Peña Nieto por el Derecho a la Ciudad ante representantes de países de los cinco Continentes.
“Estamos convencidos que el Derecho a la Ciudad es una noción progresista y garantista que debemos defender y sus límites debemos definir, sectorizar y definir sus compromisos mínimos visibles”, afirmó.
Comentó que en esta misma lógica, la inclusión social es fundamental para garantizar el Derecho a la Ciudad. “Las ciudades deben ser accesibles para todos; para las personas con discapacidad; para los jóvenes, para los niños y para las niñas; para todos los que transitan y viven en ellas”, aseveró.
Reconoció que en la actualidad las ciudades han crecido de manera desordenada, desigual, y en ellas se concentra también la pobreza urbana.
Este desarrollo ─añadió─, ha sido excluyente en muchos de sus sentidos, “y de ahí la relevancia de platicar, de comentar, de discutir sobre la necesidad de la inclusión en la construcción de nuestras ciudades y en la Nueva Agenda Urbana que debatimos aquí en Hábitat III”.
En ese sentido, convocó que con “valentía y pericia política” se generen los incentivos necesarios para transformar la realidad de nuestras ciudades.
“Necesitamos de valentía y de pericia política para que autoridades de los diferentes ámbitos generemos los incentivos y nos dispongamos a cambiar la realidad de nuestras ciudades para hacerlas incluyentes, seguras, resilientes, compactas y sustentables”, sostuvo.
Destacó que se requiere mejorar la actuación de los gobiernos en la aplicación sistemática de las normas y fortalecer el estado de derecho en función de una gobernanza metropolitana.
“No bastará con hacer obligatoria la coordinación de los tres órdenes de gobierno, sino existen los mecanismos de responsabilidad adecuados, para hacerla efectiva”, reconoció.
En ese sentido, aseveró que se deben contar con estructuras eficientes de rendición de cuentas en todos los ámbitos de gobierno, ya que de lo contrario ─ advirtió─, “difícilmente lograremos los acuerdos de largo plazo y condición regional que nuestras metrópolis requieren”.
Destacó que uno de los pilares para la implementación de estos acuerdos es sin duda el papel y la responsabilidad de los gobiernos locales en el desarrollo urbano y en el uso del suelo. “Es necesario, dijo, fortalecer sus finanzas, su actuación impositiva a la par de ampliar su responsabilidad en el manejo de recursos y en la rendición de cuentas”.
“Esto implica empoderar a los gobiernos locales, a los gobiernos que están al frente de las ciudades, implica empoderar a la sociedad, pero también implica generar políticas nacionales porque no es posible solamente desde lo local, construir esta posibilidad de sociedades igualitarias e incluyentes”, subrayó, como parte de las conclusiones de esta mesa redonda.
Comentó que las deliberaciones finales de los participantes de esta mesa redonda se darán a conocer en la sesión plenaria de la Conferencia que tendrá lugar en la tarde del próximo jueves 20 de octubre.
