Un muro

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―1―

Agua, memoria apagada del fuego;
memoria del fuego, agua apagada;
apagada memoria: agua y fuego;
fuego: memoria apagada: agua.

―2―

Sobre un gran rompecabezas de tezontle
traza arabescos ascendentes el herbaje,
estructura de un capullo, visión presurosa.
(Apretarás los parpados, volará el sueño alado
sin herencia de ecos, sin estrujar el recuerdo.)

Las manos empeñadas una con otra
no menguarán una caricia a la luna levantisca.
Aquí en el corazón llevo un huizachal,
la lluvia mordiente en la mirada:
entre púas e inclemencia un ejército de hormigas
desconocen la derrota de aquel astro.

La piedra surgió de la dentada cuevas―in ruido de pisada―
para destruir una profecía bullente en el espejo.
Color requemado de la hoguera ancestral,
palpitante vientre henchido de mujer
donde agitase el renuevo del centro
con canticos verde/azul y aleteo de colibríes.
(Apretarás los parpados, volará el sueño alado
sin herencia de ecos, sin estrujar el recuerdo.)

―3―

Mi guía es un gigante entre las nubes de la tarde,
nos lleva el estruendoso colorido entre las cañas
para llenar un estanque de estrellas vespertinas
con esencia acariciante con voz y color de cilantro;
frágil, errabunda, estructura vela al lucero,
te impongo un nombre porque el tuyo ―el real― es funerario.

Entre las nubes el rostro cristalino mira los nuevos rostros
―otros ya envejecidos―,
transformados lentamente por un viento hoy nos habla
con cantico ancestral en lengua extraña con vocales siamesas,
para recobrar un himno, para emocionarnos con tu tiempo,
y vigorizar una herencia con el rebullir del vital cauce.

―4―

¿Cuántas veces suspiraste ausencias y por ti lloraron? ¿Cuánto con calor ajeno tu cuerpo ardió? Una tuna/corazón algún momento endulzo, para ser sangre/néctar, néctar vital, vida por néctar: néctar de vida, vida en su sangre.
Por encima de ti un trueno rasga una sonrisa mudada en llanto; hacia el norte, la negrura asusta, preludio tres océanos por caer, mil estertores que nutrirán la hierba mustia.
Y entre esas nubes ¿quedaron otros rostros, múltiples vidas, cientos de inquietudes claudicantes, para no dar tregua a los árboles y refrescar el vuelo de las aves?

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