La apocinina podría regenerar la piel

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Dr. Mercola

Estados Unidos, 5 de mayo de 2023.- La legendaria «fuente de la juventud» no solo se trataba de un misterioso lugar, buscado por los antiguos exploradores, sino un concepto que ha capturado la imaginación de los simples mortales, desde el principio de los tiempos. Algunas personas han perseguido todas las posibilidades que se les han ocurrido para extender su longevidad.

Pero, como muchas otras cuestiones en la vida, los científicos descubrieron que un poco de competencia saludable es todo lo que se necesita; es decir, competencia celular. Científicos en Japón descubrieron recientemente que una proteína llamada COL17A1 podría estimular la competencia celular al expulsar las células débiles y revitalizar las más fuertes para promover la replicación y, en el proceso, mantener la capacidad del tejido.

El envejecimiento y otros factores estresantes, como el exceso de radiación ultravioleta y los radicales libres dañinos, pueden ocasionar estragos en la piel, al igual que la proteína COL17A1, que puede replicarse de forma constante, ya que duplica las células más débiles y no las más fuertes. Así que, los resultados inevitables son una piel más delgada, propensa al daño y con una cicatrización más lenta.

Investigación involucró el uso de colas de ratones, debido a su similitud con la piel humana
Emi Nishimura, profesora del departamento de biología de células madre de la Universidad de Medicina y Odontología de Tokio y líder del estudio presentado, señaló que, «las células madre dañadas o estresadas podrían ser eliminadas diariamente y de forma selectiva por células madre intactas en nuestra piel”.

Cómo la proteína COL17A1 puede “rescatar” a la piel del envejecimiento
Cuando los investigadores descubrieron la importancia de la proteína COL17A1 para mantener la resistencia de la piel, se dedicaron a investigar la posibilidad de estimularla una vez que se agotaban los niveles. Buscaron compuestos con la capacidad de «iniciar» el proceso antienvejecimiento e identificaron dos compuestos químicos; tanto la Y27632 como apocinina demostraron producir resultados positivos en las células de la piel, al indicar formas de «facilitar la regeneración y reducir el envejecimiento». Incluso, los dos compuestos «promovieron significativamente» la reparación y regeneración de heridas profundas en la piel, que se produjo de dos maneras, según indicó el estudio, publicado en la revista Nature.

Como señalaron los autores del estudio: “Las células madre con mayor potencial o calidad son seleccionadas para el proceso de homeostasis, pero eventualmente la pérdida de la proteína COL17A1 puede limitar su competencia y generar el envejecimiento. La fragilidad resultante de la hemidesmosoma y delaminación de las células madre pueden agotar los melanocitos y fibroblastos adyacentes para promover el envejecimiento de la piel. A la inversa, conservar forzadamente los niveles de la proteína COL17A1, puede evitar el envejecimiento de los órganos de la piel, lo que indica posibles ángulos de intervención terapéutica antienvejecimiento».

Cómo la Y27632 y la apocinina “inician” el proceso de antienvejecimiento
Cuando dos profesores de la Universidad de Colorado revisaron el estudio de Tokio, informaron que las moscas de la fruta habían sido los únicos sujetos estudiados detenidamente para examinar la competencia celular.

Ganna Bilousova y James DeGregori escribieron que la investigación realizada por Nishimura y sus colegas podría considerarse una «prueba de principio» sobre la capacidad del Y27632 y apocinina para combatir el envejecimiento. También señalaron que la investigación «podría proporcionar evidencia de que las células sanas en los mamíferos pueden repoblar eficazmente los tejidos adultos, al reemplazar las células dañadas o inadecuadas».

Al admitir que se necesitarían más estudios para determinar los mecanismos responsables de la competencia celular en otros tejidos, Nishimura dijo para la agencia de noticias AFP que también esperaban identificar los compuestos capaces de realizar las mismas funciones antienvejecimiento en otros órganos.

Añadió que, «también estudiamos otros órganos epiteliales para descubrir (si) una competencia similar podría ser la base para mantener los tejidos a largo plazo, así como el envejecimiento de los órganos». De igual manera, señaló la esperanza que tenía el equipo del estudio en que la investigación produjera el desarrollo de tabletas, cremas y otros productos para detener el deterioro y promover la reparación de las células cutáneas, así como «colaborar con empresas farmacéuticas o de cosméticos para el uso clínico de productos químicos”.

Según el estudio Mediators of Inflamation publicado en 2008: “La apocinina es un catecol sustituido por metoxi que se produce de forma natural y es utilizado experimentalmente como un inhibidor de la Nadph-oxidasa. «Puede disminuir la producción del superóxido por medio de neutrófilos y macrófagos activados, mientras que, por otro lado, no afecta la capacidad de la fagocitosis». Es decir que los neutrófilos son el tipo más común de glóbulos blancos que ayudan al cuerpo a responder a una infección y cicatrizar el tejido dañado. Los macrófagos «actúan como combatientes antimicrobianos» que «desempeñan un rol crítico en la regulación inmunológica y cicatrización de heridas». La fagocitosis se describe como un proceso complejo para el consumo y eliminación de patógenos y fundamental para realizar la homeostasis tisular.

¿Qué es y cuáles son las funciones de la apocinina?
Quizás una forma más sencilla para describir a la apocinina es explorar donde reside. El estudio de inflamación realizado en 2008 señala que la primera vez que la describieron fue en una investigación realizada en 1883, cuando el compuesto se aisló de las raíces del cáñamo canadiense (Apocynum cannabinum) y empleó para tratar la hidropesía y problemas cardíacos. También, se encontró en la raíz de la Picrorhiza kurroa, una planta con un ligero olor a vainilla, originaria de la India, Nepal, Tíbet y Pakistán, y común en la medicina ayurvédica. En India y Sri Lanka, sus extractos se utilizaban «para tratar enfermedades hepáticas, cardiacas, articulares y pulmonares».

Un estudio realizado en 2014 demuestra que el “pequeño antioxidante fenólico”, conocido como apocinina y extraído de la planta Jatropha multifida, también conocida como ruibarbo de Guatemala o planta de coral, que se cultiva desde México hasta Centroamérica y Brasil, tiene el potencial para tratar enfermedades neurodegenerativas.

Además, los investigadores encontraron que la apocinina es uno de los cinco compuestos volátiles del sabor a vainilla en la planta de vainilla, también conocida como Vanilla planifolia. Otro estudio sugirió su capacidad para combatir el cáncer: “La metástasis es el proceso de propagación de las células cancerosas a órganos distantes, que es el principal factor coadyuvante de la mayoría de las muertes en pacientes con cáncer. La vainillina, el agente saborizante de la vainilla, demostró suprimir la metástasis en un modelo de ratón… (y) sus compuestos relacionados estructuralmente, apocinina y diapocinina, en células de carcinoma hepatocelular».

Además de sus efectos favorables para combatir la inflamación y eliminación de radicales libres, la apocinina tiene un historial de tratamiento exitoso en una larga lista de enfermedades, por ejemplo: Isquemia-reperfusión, caracterizada por daños en el tejido pulmonar por la falta de oxígeno y subsecuente retorno del suministro, en el cual la apocinina también demostró su capacidad para tratar diversas enfermedades respiratorias diferentes

Posibles habilidades neuroprotectoras, en particular en lesiones cerebrales después de un derrame cerebral isquémico, así como menores lesiones cerebrales y vasculares en modelos de derrames cerebrales experimentales Potencial para tratar la arterioesclerosis, debido a la disminución en la presión arterial y prevención de la disfunción endotelial. Enfermedades inflamatorias crónicas de las articulaciones, como la osteoartritis y artritis reumatoide

Inhibición de la migración tumoral en células de cáncer de mama
Un estudio realizado en 2014 señala que «las perspectivas de la apocinina en los trastornos neurodegenerativos crónicos» sugieren un «rol potencialmente beneficioso» en la esclerosis lateral amiotrófica (ALS) o enfermedad de Lou Gehrig, Alzheimer y Parkinson. Aunque los modelos de ratón fueron los sujetos habituales de estos experimentos, los investigadores tienen la esperanza de que la apocinina demuestre ser igual de efectiva en pacientes humanos.

Otros efectos beneficiosos de la apocinina
Podría decirse que el aspecto más importante de la apocinina es su rol para combatir la inflamación, y el estudio anterior señala que lo ha demostrado en diversos modelos celulares y animales. Asimismo, la apocinina puede «inhibir la combinación Nadph-oxidasa, que es responsable de la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS)».

El estudio realizado 2008 explica a la Nadph-oxidasa como la enzima responsable de la producción de ROS, por lo que, a menudo, las terapias de prevención de enfermedades tienen el objetivo de suprimirla. Cuando los antioxidantes se encuentran presentes o son introducidos disminuyen el estrés oxidativo. El cuerpo produce una «armada de antioxidantes para defenderse»; sin embargo, algunas veces son insuficientes para defenderse eficazmente contra las ROS que pueden dañar las células y el ADN, que es una de las razones por las que el cuerpo comienza a demostrar signos de envejecimiento.

En gran medida, la alimentación es la que determina el nivel de funcionamiento de las mitocondrias, lo ideal es llevar una dieta cetogénica (en la que se reemplazan los carbohidratos por cantidades moderadas de proteínas de alta calidad y altas cantidades de grasas beneficiosas). Sin embargo, el estudio presentado señala que la causa del daño es la producción excesiva de ROS, y así es como son involucradas en la progresión de muchas enfermedades. También, es la razón por la cual la apocinina se considera como un posible tratamiento para múltiples padecimientos.

Una revisión del estudio “Mediators of Inflammation” concluyó que la apocinina, además de no presentar efectos secundarios conocidos, merecía recibir mayor atención para desarrollar «medicamentos antiinflamatorios seguros y selectivos sin los efectos secundarios y frecuentemente graves de los esteroides».

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