Intestino permeable podría afectar su peso

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Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola.
Datos comprobados.

Estados Unidos, 7 de agosto de 2021.- Cuando piensa en grasa corporal, lo más probable es que piense en celulitis y lonjitas (grasa subcutánea), pero existe otro tipo de grasa en su cuerpo que es mucho menos visible y, en realidad, mucho más peligrosa. A diferencia de la grasa subcutánea que se encuentra justo debajo de la piel y se nota, la grasa visceral se encuentra en la cavidad abdominal, debajo del músculo abdominal y, a menudo, rodea los órganos vitales.

Esta grasa, junto con la presión arterial alta, el nivel inestable de azúcar en la sangre y los niveles nocivos de colesterol crean lo que llamamos «síndrome metabólico», que, a su vez, aumenta su riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca, diabetes y derrame cerebral. Al igual que toda la grasa corporal, la alimentación y el ejercicio ayudarán a mantener sus niveles de grasa visceral al mínimo; sin embargo, parece que también existen otros factores involucrados, incluyendo la salud de su tracto digestivo.

Intestino permeable podría provocar una mayor cantidad de grasa visceral
Una nueva investigación en Suecia descubrió una relación entre la permeabilidad intestinal (también conocida como intestino permeable) y la grasa visceral. Las mujeres con marcadores más elevados de intestino permeable también tenían niveles más altos de grasa visceral y grasa hepática, y una circunferencia de cintura más grande, lo que sugiere que esta afección podría promover la acumulación de grasa visceral, así como afectar la disfunción metabólica.

¿Qué es el intestino permeable?
Es una afección que ocurre debido a espacios en la membrana que recubren su pared intestinal. Estos pequeños espacios permiten que las sustancias tóxicas que deberían estar en su tracto digestivo escapen al torrente sanguíneo, de ahí el término síndrome del intestino permeable. Estas sustancias tóxicas pueden provenir de diferentes fuentes, como el crecimiento excesivo de levadura Candida, partículas de alimentos no digeridos o residuos y, básicamente, irritan el revestimiento intestinal, por lo que comprometen su integridad y permiten que un flujo de partículas tóxicas se «filtre» en el torrente sanguíneo. Las partículas que se escapan, a su vez, provocan una reacción inflamatoria que puede causar muchos síntomas.

La mayoría de las veces, el síndrome del intestino permeable se relaciona con enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o la enfermedad celíaca, pero incluso las personas sanas pueden tener diversos grados de permeabilidad intestinal. De hecho, el estudio antes mencionado involucró a mujeres sanas, no a las que padecían alguna afección que, por lo general, indicaría un problema de intestino permeable.

¿Por qué esto es tan importante?
Porque significa que usted también podría tener un intestino permeable que lo predisponga a tener niveles más altos de grasa visceral, lo que, a su vez, podría aumentar su riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas.

¿Cuál es el secreto para evitar el intestino permeable?
Su cuerpo contiene alrededor de 100 billones de bacterias, más de 10 veces la cantidad de todas sus células. Cada vez está más claro que el tipo y la cantidad de microorganismos en su intestino interactúan con su cuerpo de formas que pueden prevenir o estimular el desarrollo de muchas enfermedades.

Prácticamente, cualquier cosa que pueda alterar el equilibrio de las bacterias en su tracto digestivo puede provocar daños en el revestimiento intestinal que pueden provocar intestino permeable. Es un sistema muy frágil y es importante comprender que las bacterias intestinales son muy vulnerables a factores ambientales y de estilo de vida, como:

• Azúcar/fructosa
• Granos refinados
• Alimentos procesados
• Antibióticos (incluyendo los que se le administran al ganado para producir alimentos)
• Agua clorada y fluorada
• Jabones antibacteriales, etc.
• Productos químicos y plaguicidas agrícolas
• Contaminación

Todos estos factores desequilibran la microbioma intestinal y, como puede ver, la mayoría son tan comunes que pueden ser difíciles de evitar, pero no es imposible, ya que puede modificar su alimentación para evitar los alimentos procesados y enfocarse en alimentos enteros (de preferencia orgánicos y cultivados de forma local). Ese cambio por sí solo reducirá la cantidad de azúcar y fructosa que consume, además de limitar su exposición a antibióticos y productos químicos agrícolas.

¿Cómo puede saber si su sistema digestivo está dañado al grado de afectar su salud? Los siguientes síntomas son todos signos de que las bacterias nocivas se han apoderado de su intestino y es posible que sufra de intestino permeable:

• Gases e inflamación
• Estreñimiento o diarrea
• Fatiga
• Náuseas
• Antojos de azúcar y de alimentos con carbohidratos refinados

Si experimenta estos síntomas, tal vez, necesite agregar algunos probióticos saludables (bacterias buenas) a su alimentación, ya sea en forma de alimentos fermentados de forma tradicional o como un suplemento de alta calidad. Los probióticos son esenciales para la digestión óptima de los alimentos y la absorción de nutrientes y, además, ayudan a su cuerpo a producir vitaminas, absorber minerales y eliminar las toxinas. Green Med Info enumera más de 200 estudios y relaciona los probióticos a más de 170 enfermedades y problemas de salud diferentes.

Las opciones saludables de probióticos incluyen:

• Lassi (una bebida de yogur indio, que tradicionalmente se consumía antes de la cena)
• Varias fermentaciones de chucrut de repollo, nabos, berenjenas, pepinos, cebollas, calabazas y zanahorias
• Tempeh
• Leche sin pasteurizar fermentada como kéfir o yogur, pero no versiones comerciales, que, por lo general, no tienen cultivos vivos ni contienen azúcares que alimentan a las bacterias patógenas
• Natto (soya fermentada)
• Kimchi

Controle su consumo de azúcar/fructosa y granos para evitar esos malestares
Uno de los pasos más simples y profundos que puede tomar para su salud y peso es limitar su consumo de azúcar incluyendo la fructosa y los granos, ya que esto tendrá muchos efectos beneficiosos. Estos azúcares sirven como fertilizante para las bacterias patógenas, levaduras y hongos, que acumulan nuestras bacterias buenas y alteran el equilibrio en su intestino.

Además, si sigue una alimentación rica en azúcar, fructosa y granos, el azúcar se metaboliza en grasa (y se almacena como grasa en las células grasas), lo que, a su vez, libera oleadas de leptina, que envía señales que reducen el hambre, aumentan la quema de grasa y reducen el almacenamiento de grasa. Con el tiempo, si su cuerpo está expuesto a demasiada leptina, se volverá resistente a ella (al igual que puede volverse resistente a la insulina). Cuando se vuelve resistente a la leptina, su cuerpo ya no puede escuchar los mensajes que le dicen que deje de comer y queme grasa, por lo que tendrá hambre todo el tiempo y almacenará más grasa.

La resistencia a la leptina también provoca más grasa visceral, lo que lo envía a un círculo vicioso de hambre, almacenamiento de grasa y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes, síndrome metabólico y más. Eliminar el azúcar y los granos no es tan difícil como cree, en especial cuando los reemplaza con alimentos saludables y saciantes como carnes de animales alimentados con pastura, productos lácteos sin pasteurizar y productos frescos. Esta es la clave para vencer su adicción al azúcar a largo plazo, ya que le ayudará a sentirse lleno y satisfecho sin tener que sumergirse en el tarro de las galletas.

Ejercicio, otra clave para eliminar la grasa visceral
El ejercicio no solo reduce la inflamación en su cuerpo y normaliza sus niveles de leptina, también es una de las mejores armas para combatir la grasa visceral. Lo mejor es un programa completo, ya que el entrenamiento de fuerza, de aceleración y el Peak Fitness todos pueden ayudarlo a quemar grasa corporal, incluyendo la grasa visceral.

Existen buenas noticias para las personas que sienten que no tienen tiempo para hacer ejercicio, ya que existe un creciente cuerpo de excelentes investigaciones científicas que demuestran que pueden realizar un entrenamiento más corto, con una mayor intensidad y obtener mejores resultados que las habituales rutinas de cardio que consumen mucho tiempo.

La razón de esto es que los ejercicios de alta intensidad como mi programa Peak Fitness involucran las fibras musculares de tipo II que no puede involucrar a través del cardio aeróbico e involucrar las fibras provoca muchos beneficios, incluyendo una mejor quema de grasa. Los ejercicios Peak Fitness también impulsarán la producción natural de la hormona del crecimiento humano (HGH), que es una hormona vital para la fuerza física, salud y la longevidad.

Durante estos ejercicios de alta intensidad, su frecuencia cardíaca aumenta hasta su umbral anaeróbico durante 30 segundos, seguido de un período de recuperación de 90 segundos. Luego, realice este ciclo durante un total de ocho repeticiones. Incluyendo un calentamiento de tres minutos y un enfriamiento de dos minutos, su inversión de tiempo total es de solo 20 minutos en comparación con su sesión regular de una hora en la caminadora y, en realidad, solo se esfuerza durante cuatro minutos.

Entonces, aunque los enfoques alimenticios mencionados antes serán clave para prevenir y recuperarse del intestino permeable, un estilo de vida saludable que incluya ejercicio de alta intensidad será lo mejor para no acular la peligrosa grasa visceral.

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