Ciudad de México, 28 de noviembre de 2021.- Información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social y Desarrollo (Coneval) destaca que al 40.9% de trabajadores no les alcanza para comprar la canasta alimentaria (compuesta de productos como tortilla de maíz, pasta para sopa, pan blanco, pan de dulce, arroz en grano, cereal, bistec, jamón, pescado, yogur, huevos, papa, cebolla, chile, frijol, azúcar, jitomate y refrescos, principalmente), cotizada en 1,798.13 pesos al mes; un promedio diario de 59.94 pesos en las zonas urbanas, y 1,301.63 (43.39 pesos diarios) en las rurales.
El organismo citado señala que en el tercer trimestre de este año creció la pobreza laboral respecto al segundo trimestre. Es decir, la proporción de personas en condición de pobreza laboral aumentó de 39.9% en el segundo trimestre de 2021 a 40.7% en el tercero. O sea, cuatro de cada 10 trabajadores en México no tienen los ingresos suficientes para adquirir lo indispensable para subsistir.
Isaías González Cuevas, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (Croc), afirma que los salarios contractuales quedan rebasados por la inflación por lo que sus incrementos se diluyeron en los últimos 6 meses. Considera que es el momento de presentar nuevas propuestas con la parte patronal, pues los aumentos anuales por porcentajes se pulverizan casi de inmediato. Los incrementos en los precios de los productos básicos son constante y difícilmente se hacen ajustes, lamentó.
Cruz Hernández Martínez, productor y presidente de Mexicanos Unidos y Organizados (Muyor), comentó que nadie voltea a ver a los trabajadores del campo que, al perder sus empleos por la pandemia, no hubo ni organizaciones campesinas ni sindicatos que defendieran sus intereses. “Desaparecieron una vez que les cerraron la llave del presupuesto federal”.
Consideró que, a pesar del incremento para este 2021 del 15% del salario mínimo, aprobado por la Conasami (Comisión Nacional de Salarios Mínimos), incluidos los jornaleros, aun así, el salario mínimo no alcanza para comer y vestir y, mucho menos, para poder invertir en sus tierras y sacar adelante la economía nacional.
“En la temporada critica de la pandemia –resaltó-, gracias a esas manos no reconocidas se logró mantener la economía y hubo un alimento en cada mesa de muchos mexicanos, mientras otros sectores se resguardaron. Se tuvieron muchas pérdidas humanas y, sin embargo, seguimos en pie de lucha, aunque no sean reconocidos nuestros esfuerzos con un salario más justo”, enfatizó.
Hoy, el salario mínimo diario de un trabajador es de $141.70 en el área geográfica “resto del país” Smgd y, de $213.39, en el área geográfica de la “zona libre de la frontera norte” Smgd. A pesar de que el gobierno de la “Cuatrote” se ufana de que el sector ha tenido tres incrementos históricos, el ingreso laboral se ha pulverizado; la inflación pega en los productos de la canasta alimentaria, en agua, luz, predial, gas doméstico, vestido, medicinas, etcétera.
