La inseguridad y los narcomenudistas no sólo se han apoderado de las calles de la Delegación (Municipio) Miguel Hidalgo, sino de toda la Ciudad de México, aunado al contubernio de las autoridades encargadas de la procuración de justicia en la capital que demuestran el fracaso de los 20 años de gobiernos perredistas.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a diputado federal por el Distrito X Electoral, ubicado en esta demarcación político administrativa, Daniel Verdugo, se pronunció porque se lleve a cabo una revisión al Código Penal local para modificar las sanciones a primodelincuentes, reducir la edad penal a 16 años para jóvenes que cometan delitos graves y establecer trabajos comunitarios a infractores menores.
Durante un recorrido por calles de la Colonia Argentina donde escuchó las demandas de los ciudadanos, principalmente en materia de seguridad, uso de suelo, narcomenudeo, falta de luminarias y escasez de agua, entre otros rubros, dijo que es urgente regresar la tranquilidad a Miguel Hidalgo donde hay un hartazgo de administraciones panistas y perredistas.
Dijo que es irónico que mientras los vecinos de la demarcación están encerrados en sus casas, los comercios con protecciones metálicas y bajo “cinco llaves”, los narcomenudistas se apoderan de los espacios públicos para comercializar la droga.
En entrevista, manifestó que “en las calles he visto que la gente se queja de la inseguridad, que ya no puede salir tranquilamente con el temor de sufrir un asalto, en varias zonas no se observa vigilancia alguna, las patrullas no se encuentran recorriendo sus cuadrantes.
“Las balaceras, venta de drogas, prostitución, asaltos a casa-habitación ya se han vuelto cotidianos tanto en la zona popular como pudiente de las 89 colonias que conforman la Delegación”, explicó Daniel Verdugo.
Aseveró que en caso de ser favorecido con el voto de los habitantes de Miguel Hidalgo buscará promover en el Congreso nuevas alternativas para la reinserción social de primodelincuentes que enfrenten proceso o sentencias por delitos no graves.
Detalló: “es necesario que personas que estén, por ejemplo, por robo por hambre sus condenas sean cambiadas por trabajo social y otra modalidad, como sucede en Estados Unidos, ya que las cárceles son universidades del crimen, aprenden otras técnicas delictivas.
“También –abundó- es necesario endurecer las penas a los delitos de alto impacto como narcotráfico, secuestro y homicidio, entre otros, para que la gente sepa que se harán valer las leyes a quien cometa este tipo de ilícitos, porque no se permitirá más impunidad”.
Reprobó los actos de los representantes de la ley, luego de que fue exhibido un agente de la Procuraduría capitalina (Pgjcdmx) recibiendo dinero de presuntos narcomenudistas de Tepito. Ello, subrayó, demuestra que en la Ciudad de México el contubernio está por encima de la justicia y que en estos 20 años ha fallado la izquierda para combatir la delincuencia.
“Qué lamentable, pero qué bueno que se haga pública esta información en donde se confirma que no hay respeto a las leyes, que impera la impunidad entre autoridades de justicia y el crimen organizado”, manifestó.
