Jorge Herrera Valenzuela
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El último viernes de 2023 se informó como un triunfo presidencial el pago de indemnizaciones a periodistas y trabajadores de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano. Luego de 1,408 días de huelga, el gobierno federal concluyó el golpe severo contra una fuente de trabajo que, como agencia de noticias, alcanzó un reconocimiento mundial.
50 años de prestigio internacional del periodismo mexicano no merecieron el reconocimiento en el sexenio de un presidente que prometió gobernar para todos los mexicanos y respetar la Libertad de Expresión y salvaguardar el Derecho a la Información.
Desde el primer día en Palacio Nacional, el tabasqueño transformó el espacio que ocupó la Tesorería de la Federación en su particular set, desde donde supuestamente da “una conferencia de prensa” que es transmitida por televisión, de lunes a viernes.
El contenido de ese programa es atacar diariamente a los medios informativos y a periodistas que lo critican, dividir a las familias mexicanas, difamar a cuanto personaje se le ocurre, golpea sin presentar pruebas testimoniales o documentales, jamás ha redactado una denuncia y llevada ante el Ministerio Público, acostumbra declararse víctima de todo lo que es responsable y lo aberrante es que no oculta su ambición de poder y dirige la campaña de sucesión presidencial, sin recato alguno.
Imparable verborrea
Millones de votantes lo llevaron a la Presidencia de la República, creyeron en el tabasqueño como 18 años antes, en las urnas triunfó otro hombre que prometió cambiar la administración pública. Los dos engañaron al pueblo, pero el defeño-guanajuatenses no destruyó al País ni violó permanentemente la Constitución Política Federal.
El hijo de Macuspana se mudó a Palacio Nacional y lo convirtió en residencia oficial presidencial. Poco a poco, impidió el acceso del pueblo al colonial e histórico edificio. Lo amuralló con gigantescas y gruesas planchas metálicas, ordenando impedir la circulación de vehículos y el paso de peatones a la Plaza de la Constitución. Cerraron los accesos del Metro al Zócalo. Instauró un “moderno estilo de gobernar”.
En lugar de coordinarse con los miembros de su gabinete, delegarles las funciones que les corresponde conforme a la legislación vigente, asumió todo el poder y control que incluye a senadores y diputados federales.
En particular, contra la presidenta y los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le ha fallado. Ha dicho que no le alcanzará el tiempo para derrotar al Poder Judicial Federal.
Su “moderno estilo” consiste en pararse frente a las cámaras y micrófonos de televisión. Durante un mínimo de dos horas no se detiene en su obsesión de culpar de corruptos a los gobernantes que le antecedieron.
Los califica de conservadores, neoliberales, rateros y no fundamenta jurídicamente ninguna acusación verbal. No admite réplica ni accede a que se respete ese derecho, pues solamente él tiene la verdad y no acepta estar equivocado. Transcurridos cinco años del sexenio sigue con la misma cantaleta.
Muy pronto puso en marcha para “mandar al diablo” a Notimex, la agencia de noticias con más de 50 años de existencia. El 21 de marzo de 2019 propuso a la señora Sanjuana Martínez Montemayor como directora general de esa institución periodística.
La consigna presidencial: acabar con Notimex.
¿Bajo qué argumento?
La Agencia estaba llena de corrupción y para comenzar, despedir a la gente sin cubrirle sus derechos laborales. No hubo respeto para los miembros del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, motivando que se presentara una demanda en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, con emplazamiento de huelga.
La secretaria del Trabajo y Previsión Social, hoy titular de Gobernación, recibió la consigna presidencial de negar todo derecho a los trabajadores y lo cumplió al pie de la letra. Complaciente y feliz participó en el sepelio de Notimex. La dirigente sindical, Adriana Urrea, fue blanco de ataques, agresiones verbales y amenazas por parte de los esbirros de Sanjuana.
El presidente de México fue muy drástico en su comentario sobre el caso de Notimex: “…eso era en la época de los boletines y de la prensa oficial y oficiosa; ya no hay de eso… (Notimex) no es algo que haga falta, como gobierno tenemos la mañanera, aunque no les guste”.
Cabe preguntarle al señor presidente: ¿Para qué los contribuyentes, el pueblo cautivo en Hacienda y el SAT pagan cientos de millones de pesos en una Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia, además de 120 millones de pesos diarios que cuesta su inútil mañanera?
Notimex y Moya Palencia
El periodismo mexicano está de luto. El crespón negro queda colocado en cada peldaño de una escalera que llegó hasta la cumbre en la plenitud profesional incluyendo la creación de una Agencia Internacional de Agencias de Noticias de muchos países, destacando Prensa Latina, France Press y otras más de Europa y Asia.
Mario Moya Palencia era subsecretario de Gobernación, cuando tuvo la idea de crear una agencia de noticias del gobierno. Político inquieto y como titular de Gobernación, aspirante presidencial que no llegó porque la esposa del presidente Luis Echeverría Álvarez presionó para que “Pepe, amigo desde la juventud”, fuera el elegido.
El 20 de agosto de 1968 se hizo realidad el nacimiento de Notimex. Sus tres fundadores, tres muy estimados amigos; dos de ellos fueron mis compañeros en el servicio público federal. Enrique Herrera Bruquets, primer director general, hijo del actor del mismo nombre, en el cine mexicano. Mi amigo en el campo universitario, donde practicó el periodismo.
Con él, Jesús Terán Pérez Vargas y Francisco Fonseca Notario. Jesús recuerdo que me acompañó en diversas tareas periodísticas. Con Fonseca coincidimos en el Tribunal Superior Agrario, fue el primer director general de Recursos Humanos en la administración de Sergio García Ramírez y su servidor como Magistrado Unitario Agrario, en 1992. Fonseca es un reconocido analista de noticias y respetado articulista del diarismo mexicano.
La historia de la prestigiada Agencia de Noticias, “estorbo” para el enemigo número uno de los medios informativos, un tabasqueño huésped de Palacio Nacional, ha sido escrita por valiosos colegas y amigos como son Raymundo Riva Palacio, Alejandro Ramos Esquivel y José Antonio Aspiros Villagómez.
Directores de esa institución, “hoy mandada al diablo”, mis queridos amigos y colegas Horacio Estavillo y Pedro Ferriz Santacruz. Con este último compartí micrófonos en Radio ABC Internacional que dirigía otra importante comunicadora y amiga, Tere Vale. Estavillo, “Lacho”, siempre amable, generoso en su amistad y extraordinario en su trato con los reporteros.
Precisamente en los días de “Lacho” como director de Notimecx, brillaron los reporteros Roberto Femat Ramírez y Servando González Muñoz. Ambos, después, destacaron en las funciones de jefes de prensa y de coordinadores de Comunicación Social en diferentes dependencias gubernamentales.
