El sismo del pasado 19 de septiembre, en Nezahualcóyotl, Estado de México, puso al descubierto las pésimas condiciones de inmuebles rentados que son utilizados como escuelas públicas de nivel bachillerato, donde estudian cerca de mil 500 jóvenes.
Los riesgos son de tal magnitud que, por ejemplo, maestros y alumnos prefirieron salirse a la calle a posesionarse de un terreno en Avenida San Marcos sin número, colonia Plazas de Aragón, propiedad del municipio para tomar clases al aire libre, mientras se le ablanda el corazón al presidente municipal de la localidad, Juan Hugo de la Rosa, para que se los done.
Los directores de las Preparatorias 295, 280 y 330, Pablo Rodríguez, Juan Pablo Sánchez y Pedro Sebastián, respectivamente, revelaron que los inmuebles que utilizaban como escuelas son unas auténticas ratoneras, por lo que prefirieron tomar clases en la calle como primer paso y después obtener la donación del terreno y otros dos más para empezar a construir las aulas con aportaciones de padres de familia y de quienes quieran ayudar a que los jóvenes de esta localidad no trunquen sus estudios de bachillerato.
Los directores mencionados de las preparatorias explicaron que hay terrenos públicos propiedad del municipio para donarlos, pero consideran que para el presidente municipal la educación no está en su agenda de prioridades.
Por ello, anunciaron que no levantarán el plantón indefinido que tienen alumnos, padres de familia y maestros hasta que los terrenos sean donados para construir ahí las preparatorias.
“Las tres preparatorias albergan cerca de 1,500 alumnos que estudian en condiciones extremas. Pero es preferible a que anden delinquiendo en las calles”, señalaron.
Rodríguez denunció a partir del martes 10 de octubre, personas armadas los amenazaron de muerte si no desocupaban de inmediato el terreno propiedad del municipio de Nezahualcoyotl.
