Washington, D. C., 6 de noviembre de 2018.- Gráfica de barras muestra la cantidad de solicitudes de patente presentadas por no residentes en diferentes oficinas en el mundo (Indicadores Mundiales de Propiedad Intelectual 2017). La propiedad intelectual es uno de los fundamentos de la empresa moderna.
El Foro Mundial de la Propiedad Intelectual define la propiedad intelectual en relación con “las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio”.
La propiedad intelectual se divide principalmente en tres categorías: patentes para las invenciones, derechos de autor para las obras literarias y artísticas y marcas para logos y productos de marca.
En su esencia, la propiedad intelectual significa que los inventores, creadores y empresarios pueden ser dueños de sus propias ideas y tener el derecho exclusivo a usarlas para ganar dinero debido a su arduo trabajo.
Sin una protección eficaz de la propiedad intelectual, no hay nada que impida que malos actores roben diseños, invenciones, programas informáticos o secretos comerciales.
La forma en que los países protegen la propiedad intelectual es un aspecto principal sobre la manera en que las empresas llevan a cabo sus actividades y si los inversores extranjeros confían sus ideas a las instituciones locales. Después de todo, si las empresas no pueden estar seguras de que su tecnología o productos están seguros, ¿por qué operarían en ese lugar?
Derechos de propiedad intelectual en China y en EE. UU.
Gráfica lineal muestra las fuentes de los productos falsificados decomisados en Estados Unidos (Fuentes: Informe de la Comisión de Propiedad Intelectual 2017, Oficina Nacional de Investigaciones sobre Asia; Depto. de Seguridad Nacional). El robo de las ideas de otras personas se ve con más frecuencia en el mercado mundial de los productos falsificados. Según el Departamento de Seguridad Nacional, en 2017 China y Hong Kong fabricaron el 78 por ciento de productos falsificados decomisados al ingresar en Estados Unidos.
La poca aplicación del derecho de propiedad intelectual en China se debe en parte a que China tan sólo ha tenido tribunales para propiedad intelectual desde 2014 y todavía están trabajando para desarrollar su legislación y reglamentos al respecto; pero las políticas industriales de China en la adquisición de tecnología también tienen un papel importante. El Informe 2017 de la Comisión de Propiedad Intelectual (PDF, 351KB, en inglés) producido por la Oficina Nacional de Investigaciones sobre Asia concluyó que China es “el principal infractor en materia de propiedad intelectual en el mundo [y] está profundamente comprometido con políticas industriales que incluyen la maximización de la adquisición de tecnología e información extranjera”.
En contraste, Estados Unidos tiene uno de los sistemas de protección de propiedad intelectual más robustos del mundo. La promoción de “el progreso de la ciencia y las artes útiles, asegurando a los autores e inventores […] el derecho exclusivo sobre sus respectivos escritos y descubrimientos” está prescrita en la constitución de Estados Unidos.
El impacto se nota en la cantidad de innovadores internacionales que traen sus ideas a Estados Unidos. Como muestran las estadísticas de 2017 Estados Unidos recibe muchas más solicitudes de patentes que ningún otro país del mundo.
China debe continuar fortaleciendo sus protecciones a la propiedad intelectual y eliminar las políticas industriales injustas. Estados Unidos es el país preferido para desarrollar nuevas ideas y mantenerlas a salvo de copiones y ladrones.
