Ciudad de México, 26 de junio de 2024.- En la actualidad, el bienestar de la fuerza laboral se ha convertido en una prioridad para las empresas, por lo que el diseño de interiores y la arquitectura de las oficinas juegan un papel fundamental. Más allá de la estética superficial, estos elementos impactan profundamente en la salud mental y el bienestar emocional de los trabajadores. Desde la disposición del espacio hasta la elección de los materiales y la iluminación, cada aspecto puede potenciar o perjudicar la productividad y la satisfacción en los espacios de trabajo.
Con esto en mente, Taller 1339, firma experta en arquitectura y diseño de interiores, comparte algunas consideraciones a tomar en cuenta por las que las empresas deberían implementar un buen diseño arquitectónico o de interiores en sus espacios de trabajo.
Poder de la arquitectura
El diseño arquitectónico de unas oficinas enfocadas a cuidar la salud mental de los equipos de trabajo promueve un entorno en donde los empleados se sienten valorados y motivados. “Los espacios abiertos y luminosos no solo mejoran el estado de ánimo de nuestros colaboradores, sino que también fomentan la comunicación entre equipos. Incluir vegetación ayuda a mejorar la calidad de la oxigenación en los interiores, fomentando así la creatividad y la concentración de los usuarios”, dijo Marta Bonadie, fundadora y directora general de Taller 1339.
Diseño de interiores: un potencializador para el bienestar
Es necesario planificar las oficinas desde un análisis profundo de los usuarios y sus funciones dentro del equipo de trabajo, el factor generacional y la filosofía de cada empresa, todo lo anterior resulta indispensable para que el diseño de interiores de como resultado un espacio funcional y productivo.
“Con la familia de las Normas Oficiales Mexicanas en Seguridad y Salud en el Trabajo, como la NOM-037, las empresas tienen la responsabilidad de proporcionar a sus equipos los espacios adecuados que garanticen las máximas condiciones de seguridad y salud; en este sentido, el interiorismo puede ser un gran aliado y catalizador que influirá, sin duda, alguna en la productividad y el bienestar de los empleados. Invertir en el asesoramiento para una distribución adecuada, mobiliario ergonómico y funcional y una envolvente de acabados consistente mejora considerablemente la productividad”, agregó Bonadie.
Hoy, la flexibilidad laboral como el “home office” es cada vez más valorada y, con ello, las empresas se enfrentan al reto de hacer que sus empleados quieran regresar a la oficina. La arquitectura y el diseño de interiores en las oficinas no son simples elementos decorativos o superficiales, sino herramientas estratégicas que mejoran la salud mental y el rendimiento de los empleados.
“Al invertir en entornos laborales que priorizan el bienestar físico y emocional, las empresas no solo cosechan una fuerza laboral más saludable y productiva, sino que cultivan los cimientos de una cultura organizacional que valora el equilibrio entre trabajo y vida personal. Una buena arquitectura y el correcto diseño de oficinas es una inversión en el éxito a largo plazo de cualquier empresa”, concluyó Marta.
