Ciudad de México, 19 de abril de 2021.- A favor de la diversidad social, competitivos, selectivos, exigentes, autodidactas y creativos, así define el Observatorio Laboral, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (Stps), a los centennials, los chicos nacidos a la mitad de la década de los 90, que en 2020 representaron el 20% de la fuerza de trabajo multigeneracional; mientras que para 2025 serán el 29%, el mayor grupo etario de la población mundial.

También conocidos como la Generación Z, este grupo demográfico es el de más rápido crecimiento y ahora mismo se encuentran estudiando la universidad o comenzando su carrera laboral, por lo que se enfrentan a la tarea de asumir responsabilidades financieras, pero, ¿qué tan bien lo hacen? Desde M2Crowd, plataforma de fondeo colectivo para invertir en el desarrollo de inmuebles en México, tomamos un pulso de cómo invierten y manejan sus recursos.

Sabiondos de cortas edad
Aunque el dicho dicta que “nadie experimenta en cabeza ajena”, estos jóvenes han crecido en el ambiente de los créditos que, si mal les va, heredarían de sus padres. Por ende, se preocupan por tareas que otras generaciones no tomaron como básicas, entre ellas, la de hacer un presupuesto, protegerse del fraude, ahorrar, comparar antes de comprar, etcétera. Se estima que más del 80% de esta generación está preocupada por el dinero y busca consejos simples. Actualmente, 2 de cada 3 ya tienen una cuenta bancaria, llevan sus registros de crédito y están interesados en ocuparlos para la compra de una casa o automóvil, alejados del concepto de deudas en tarjeta de crédito o de compras que les generen más deuda que inversión.

Sí leen las letras chiquitas
Acostumbrados a tener una conexión en todo momento y literalmente a la mano en su celular, los centennials exigen transparencia en cada movimiento. Han visto a empresas y gobiernos no cumplir y, por tanto, desaparecer, además de que su consciencia ante la palabra “deuda” los hace exigir altos estándares de las marcas, antes de volverse fieles a ellas. No se dejan engañar por el marketing y prefieren operaciones transparentes donde puedan ver el progreso de sus inversiones, con términos claros, condiciones fáciles de leer, datos accesibles, revisión de tarifas y asistencia en cualquier momento sin exceso de trámites. Sí cumplen que “ante cuentas claras, amistades largas”.

Trabajan en equipo
De acuerdo con un estudio realizado por la empresa Dell Technologies para conocer la interacción de los centennials en el ámbito laboral, el 58% desea trabajar en un equipo en vez de hacerlo de manera independiente. Anhelan la conexión humana y valoran ser parte de empresas multigeneracionales. Para ellos el valor de “cooperar” es primordial, por lo que son más familiares con esquemas financieros basados en este concepto, como el crowdfunding, para apoyar proyectos en los que creen y obtener rendimientos por ello. Modelos de inversión en donde puedan invertir montos pequeños y, con ello, cooperar para alcanzar un objetivo, son muy atractivos para la generación Z y si dentro de estas operaciones pueden apoyarse en tecnología para hacer el proceso más sencillo, encontrarán mucho más valor en ello.

Evitan lo tradicional
Si bien una parte de la generación Z todavía no es económicamente autosuficiente, lo será en un corto plazo. Por ello, desde antes de tener sus propios recursos ya buscan, conocen y prueban opciones de inversión; es decir, ya construyen relaciones para el futuro. Su búsqueda la hacen en línea, así que los servicios digitales se consolidan como su top, más cuando evitan los servicios tradicionales o el tener que asistir con personas o a un espacio físico para cerrar una transacción que, bien saben, pueden concretar sin salir de su cuarto

Simon Dalgleish, director general de M2Crowd, indica que el manejo de transacciones 100% digitales ha sido un gran gancho para atraer a la generación más joven hacia el crowdfunding. “Aunque su participación sigue siendo pequeña en comparación con la generación X o los millennials, debido principalmente a que todavía no tienen grandes ingresos, los centennials están muy interesados en conceptos como las fintech para realizar sus transacciones. Facilitar su acceso a servicios financieros es una tarea en donde debemos ir de la mano con ellos para saber cómo formar una mejor experiencia”, señala.

Más rápidos que su propio Internet
Un centennial prioriza el tiempo. Si un trámite es engorroso, aunque sea para su beneficio, desertará la misión. Esto no quiere decir que sean distraídos, más bien resultan dinámicos y, por tanto, quieren tener a la mano aplicaciones o portales donde puedan configurar sus cuentas y servicios, decidir inversiones y más. Incluso, a algunas marcas no las siguen precisamente por una compra, sino por un valor. Es decir, si alguna empresa los “ayuda” a decidir, serán fieles a ella y, a largo plazo, la considerarán dentro de su radar de servicios.

La experiencia inicial con la reputación
No hay un centennial que elija un producto sin antes compararlo, y si bien usarán Internet para ello, su ventana específica serán las redes sociales. La verificación de una marca es esencial, así como el match que sientan con su personalidad, por lo que, desde el color de un logotipo, el lenguaje o los gráficos de los mensajes sociales serán punto de interacción para que una persona de la generación Z decida abandonar o elegir una solución por encima de la competencia.

La generación Z es considerada con un valor aproximado de 140 mil millones en poder adquisitivo. Para 2020 se proyectó como uno de los que hizo mayor gasto. Tal parece que no vienen a conocer al mundo, sino a rediseñarlo. Están manejando sus finanzas de forma autodidacta y con buenos resultados hasta el momento, por lo cual las instituciones de servicios financieros tendrán que tomar nota de ellos para rediseñar sus modelos y productos, ante un mercado que será devorado por ellos dentro de poco.

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí