Ciudad de México, 24 de agosto de 2023.- Es innegable que en esta era digital, la exposición a pantallas es prácticamente inevitable, según coinciden los expertos. Sin embargo, padres y madres están preocupados por las consecuencias que el uso de la tecnología puede tener para los más pequeños. De hecho, el 70% de los padres mexicanos están preocupados por el tiempo que pasan sus hijos tras la pantalla. Pero ¿cómo podemos asegurarnos de derribar los mitos que aún existen sobre el uso de pantallas y de proporcionar a los niños que este uso sea de calidad, beneficioso, saludable y educativo?

Lingokids, la aplicación de aprendizaje infantil, ha llevado a cabo un estudio para conocer cuáles son las principales preocupaciones de los padres respecto al uso de pantallas y cuáles son los consejos de los expertos para asegurarnos de que los niños se están beneficiando de él.

Para ello, la compañía se ha apoyado de diversas fuentes de datos, desde la Asociación Americana de Pediatría y myvision.com, para conocer hábitos de uso de pantallas entre los más pequeños, hasta una encuesta realizada a 1,800 padres con niños de entre 2 a 8 años, contando también con la voz de expertos en educación, salud infantil y crianza, tanto del ámbito de Lingokids como profesionales externos a la compañía como Regina Ascencio, pedagoga, neuropsicóloga y creadora de “Formar Hoy”, o Michael Rich, fundador y director de The Digital Wellness Lab.

Este estudio ha sido realizado de manera global entre 1,800 progenitores con hijos de entre 2 y 8 años. Los resultados reflejados en este comunicado son los pertenecientes a los padres mexicanos.

Límites y uso de pantallas para niños
La tecnología está presente en nuestras vidas cotidianas y es muy complicado evitarla al 100%. De acuerdo con la encuesta, el 80% de los niños y niñas de 2 a 8 años se exponen a las pantallas de 30 minutos a 3 horas al día.

Los expertos recomiendan introducir a los niños a las pantallas a partir de los 2 años, para evitar los riesgos que podrían producirse su uso cuando los niños se encuentran en un estado temprano de desarrollo cognitivo y físico. Sin embargo, también es conveniente no esperar hasta demasiado tarde, ya que, según indica Suzanne Barchers, ex vp de Leapfrog Enterprises, autora de más de 300 libros para niños y educadores y directora de la Junta Educativa de Lingokids, pueden correr el riesgo de quedarse atrás en esta era tecnológica.

El 68% de los padres coincide en que los límites, el contenido al que se expone el niño o el uso que hace de las pantallas son más importantes que la edad de su introducción. Por lo tanto, no es cuándo se introduce, sino el cómo y, sobre todo, el contenido que los niños consumen.

También hay que tener en cuenta los límites y el monitoreo: el 50% de los padres están muy implicados en monitorear el tiempo que sus hijos pasan frente a las pantallas. Algunas plataformas, como Netflix, YouTube o la televisión, son complicadas de monitorear, ya que no ofrecen suficientes controles parentales de tiempo. Otras, como las aplicaciones educativas, sí. Tal es el caso de Lingokids, que con 15 minutos de uso al día son suficientes para que los niños comiencen a notar muchos beneficios en el desarrollo de sus habilidades académicas y socioemocionales. Además, la aplicación ofrece una funcionalidad a través de la cual los padres pueden seleccionar y limitar el tiempo máximo diario de consumo.

Según Regina Ascencio, pedagoga, neuropsicóloga, creadora de “Formar hoy” y madre: “el tiempo de pantalla siempre debería estar moderado por los padres de acuerdo con unas bases familiares y personales”. Fernando Valenzuela y Rhona Anne Dick, miembros de la Junta Educativa de Lingokids, están de acuerdo: “el balance y la moderación son clave. La tecnología debe enriquecer nuestra percepción del mundo, pero no convertirse en nuestro mundo”, agregaron.

Además, es fundamental predicar con el ejemplo: el 64.4% de los padres creen que ellos pasan más tiempo del necesario frente a las pantallas. Además, a 7 de cada 10 le gustaría tener más información sobre un uso de pantallas de calidad para sus hijos. Por lo tanto, según afirma Ascencio: “es crucial tener consistencia, ser un buen ejemplo y corregir y poner límites para nuestros hijos”.

¿Son todas las pantallas iguales?
Según la encuesta, a 1 de cada 3 padres les preocupa que sus hijos sean adictos a las pantallas. De acuerdo con artículos como el de Devsped Village, la exposición a las pantallas, sobre todo, si es excesiva, activa la producción de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor que produce sensación de deseo y que puede contribuir al desarrollo de la adicción. Un 35.4% de los padres mexicanos se muestra preocupado por el contenido que genera dopamina.

Pero ¿todas las plataformas y contenidos activan por igual la dopamina y consecuentemente el riesgo a la adición? No, no lo hacen. Los expertos indican que la dopamina a través de las pantallas se produce especialmente a través de elementos como la validación en redes sociales y las recomendaciones infinitas de sus algoritmos, las recompensas inmediatas o los estándares irreales de belleza. Los padres y madres mexicanos afirman que las aplicaciones educativas son las plataformas con cuyo uso por parte de sus hijos se encuentran más cómodos, mientras que YouTube y TikTok se encuentran al final de la lista. Los expertos coinciden en que las aplicaciones educativas proporcionan numerosos beneficios académicos y socioemocionales, mientras que otras plataformas pueden inducir al scrolling infinito y los maratones de contenido.

Además, el uso pasivo e inadecuado de pantallas puede tener otras consecuencias, como el hecho de que no promueve el ejercicio físico o efectos negativos en las interacciones y habilidades sociales de los niños. De hecho, el 36% de los padres están preocupados por la disminución de interés en otras actividades, como jugar al aire libre o leer, debido a este tipo de tiempo de pantalla pasivo, y el 40.4%, por los efectos negativos en las interacciones sociales.

En cambio, el uso de pantallas interactivo, como el que proporcionan las aplicaciones educativas: “promueve la curiosidad, y que ellos mismos sean los que cuenten la historia o respondan a una serie de preguntas”, afirmó Rich, director de The Digital Wellness Lab, que resalta la importancia de no restringir per se el uso de pantallas de los niños sino, en su lugar, alentarlos a usarlo de forma interactiva. “Si los niños están interesados en una temática que ven en las pantallas es muy probable que este interés se siga produciendo de forma ‘offline’, expuso.

Contenido, principal preocupación de los padres mexicanos
De acuerdo con la encuesta realizada, la mayor preocupación (74.7%) es exponer a sus hijos a contenido que promueva la violencia. También les preocupa no ofrecerles contenido adecuado para su edad (69.4%) o que este contenido no sea educacional (41.5%). Además, el 70% está preocupado por el tiempo de pantalla que no promueve el desarrollo cognitivo. El 57% por la exposición a anuncios y la privacidad de los datos de los niños.

La directora de Contenido Educativo de Lingokids, Rhona Anne Dick, explicó que, incluso, “el contenido no apropiado puede llevar a que los niños experimenten confusión, dificultades de entendimiento o, incluso, traumas. Este contenido es el que no contribuye al bienestar y desarrollo del niño”. “El contenido no adecuado es el violento o el que contiene temáticas que los niños no están preparados para asimilar o comprender cognitivamente. Puede provocar confusión, miedo o ansiedad”, añadió Fernando Valenzuela, miembro de la Junta Educativa de la marca. Por lo que resulta fundamental que los padres apuesten por plataformas 100% seguras, que no proyecten anuncios y protejan ante todo los datos de los niños. Lingokids acredita, con su certificado KidsSafe, que cumple con estas medidas de seguridad para los más pequeños ya que no contiene anuncios y el contenido es apto para niños.

Solución: Contenido de calidad para los más pequeños
Las aplicaciones de aprendizaje como Lingokids, se aseguran de que su catálogo de contenido siempre promueva esa curiosidad y motivación haciendo que el aprendizaje sea divertido, dinámico y activo. Las plataformas educativas ofrecen un contenido que, con sólo unos minutos de juego al día, tiene numerosos beneficios académicos y socioemocionales que motiva a los niños a seguir aprendiendo tanto dentro como fuera de la pantalla.

Lingokids ha creado todo un universo propio de personajes con un cuidadoso diseño (su director creativo es Guillermo García-Carsí, creador de Pocoyó) en busca de que sea atractivo para los pequeños. Actualmente, la aplicación dispone de más de 1,200 actividades entre canciones, juegos, rompecabezas, quizzes y libros digitales con el respaldo del Consejo Asesor Educativo con amplio conocimiento en aprendizaje infantil y tecnologías educativas. Los contenidos son desarrollados internamente en colaboración con Oxford University Press siguiendo más de 650 objetivos de aprendizaje y se van actualizando de forma continuada.

En resumen: la clave para un uso de las pantallas de calidad, con valor educativo y que no convierta a los pequeños de la casa en zombies de pantalla está en monitorear, por encima del tiempo, el tipo de contenido al que se exponen las niñas y los niños, que sea adecuado para su edad, que sea seguro y sin anuncios, y que las pantallas no se usen en determinados momentos del día, como, por ejemplo, durante las comidas y antes de ir a dormir. Además, el uso de las pantallas no tiene por qué estar siempre supervisado por adultos, si los niños están expuestos a contenido seguro y de calidad y asegurándose que el contenido así sea previamente.

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