México: TLCs, en revisión

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En el marco de la modernización del Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea (Tlcuem), los ministros de Agricultura (Sagarpa) de México, José Calzada Rovirosa, y de Irlanda, Michel Creed, se reunieron con el objetivo de impulsar la cooperación científica y técnica, desarrollar temas sanitarios e intercambio agroalimentario y proyectos de inversión en infraestructura agrícola y ganadera.

En el encuentro, efectuado en las oficinas de la Secretaría de Sagarpa, ambos funcionarios coincidieron en la oportunidad que representa fortalecer los lazos de vinculación comercial entre los dos países, principalmente en el desarrollo tecnológico de la agricultura protegida, ganadería sustentable y procesamiento de lácteos.

En la reunión, se acordó una visita técnica de funcionarios de Irlanda a las instalaciones del Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en Tecámac, Estado de México, y la participación de productores y agroempresarios de ese país en la feria Agroalimentaria México 2017.

Calzada Rovirosa señaló que México está en un proceso de ampliar los mercados internacionales en el rubro agropecuario y pesquero, en una posición de prestigio y reconocimiento a la calidad de los productos mexicanos, que generó un superávit en la balanza comercial agroalimentaria con el mundo de 3 mil millones de dólares en el 2016.

Precisó que esta reunión coadyuvará a fortalecer la cooperación y el comercio entre ambos países, a través de la promoción de productos mexicanos como granos, hortalizas, aguacate, berries, frutas tropicales, cerveza y tequila.

El año pasado México exportó a Irlanda aceite esencial de lima, naranja y limón, cerveza, levaduras, berries (zarzamora, frambuesa, mora azul), salsas, tequila y plátano, entre otros.

En el encuentro se informó que México tiene interés en ampliar sus exportaciones a la Unión Europea con la actualización del acuerdo comercial, de cárnicos, azúcar, jarabe de agave, atún enlatado y jugo de naranja concentrado.

Creed indicó que existen las condiciones y protocolos entre los dos países para incrementar el comercio agroalimentario, mediante la actualización del Tlcuem, con el propósito de abrir el mercado a productos como lácteos (quesos) chocolates, conservas y cárnicos de bovino.

Cuestionan el Tlcan
(Codics).- Ante los integrantes de la Federación Sindical Mundial y de la Unión Internacional de Sindicatos de la Agricultura, la Alimentación, Comercio y Textil y 5 mil campesinos militantes del Movimiento Social por la Tierra (MST), el dirigente de la Comisión Ejecutiva de esta agrupación político social, Francisco Chew Plascencia, afirmó que en 23 años de vigencia del Tlcan los más de 3.5 millones de campesinos perdieron 30% de su poder de compra, mientras que con la aplicación del modelo neoliberal, a partir de 1982, propició que la pérdida fuera del 40%.

Puntualizó que la influencia del modelo neoliberal en las políticas que impulsa el Estado mexicano descampesina y desproletariza a la población rural y nos venden la idea de que nosotros seremos los futuros empresarios aunque estemos hundidos en la miseria y jamás nos permitan consolidar las organizaciones económicas del mercado por todo la especulación, prácticas monopólicas y coyotaje que impera en el mercado interno nacional.

Prueba de los resultados, tanto del Tlcan como del modelo neoliberal, es que, de acuerdo a cifras del Instituto de Investigaciones Económicas de la Unam, en 1992 había 46 millones de pobres y para 2012 la cifra aumentó a 61 millones. Y qué decir de la pobreza alimentaria, en este segmento se ubican 18.6 millones de personas hasta antes de la entrada en vigor del Tlcan y con el acuerdo comercial se ubicó en 23.1 millones de personas.

Chew Plascencia advirtió que México está viviendo una situación donde la inconformidad generada por el modelo económico es cada vez mayor y esto está obligando a una definición del camino del país y del terreno político.

A su juicio, el contenido de un cambio político lo define la agenda, lo que se plantee, el programa, por ello, expuso no podemos caminar sin agenda y sin programa.

De ahí que convocó a construir una agenda clasista desde el sector agroalimentario y la reivindicación del gremio laboral, de los trabajadores agrícolas que, sin lugar a dudas, no han mejorado como lo muestra la realidad de los jornaleros de San Quintín, Baja California.

“Hay que apropiarnos de los medios de producción por parte de los trabajadores del campo y de la ciudad y eso pasa por una defensa de la tierra, por los recursos naturales, por la cultura de la biodiversidad como patrimonio de la sociedad”, dijo.

Consideró que está arrancando la carrera rumbo al 2018 donde se cambiará la Presidencia de la República donde se define la continuidad o el cambio del modelo económico y ahí es donde las organizaciones campesinas deben incidir ante los efectos nocivos que éste ha traído consigo.

Por ello, en los próximos días, lo que permitirá no ser objeto de las presiones y los vaivenes de tipo electoral será la agenda que integremos: la defensa de la propiedad social ejidal y comunal frente al despojo iniciado con la Reforma Energética.

Asimismo, la lucha contra las mineras, la defensa de la soberanía alimentaria, la capacidad del pueblo de México de alimentarse sanamente y la defensa del medio ambiente, serán prioridad.

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