Ciudad de México, 3 de septiembre de 2018.- Ganaderos productores de leche, adheridos a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (Cnog) de México lanzarán un amplio programa de consumo del lácteo para beneficiar la salud de la población.
El anuncio lo hizo hoy el director general de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche, René Fonseca, al informar sobre el próximo Tercer Taller Internacional “La leche y la salud”, a celebrarse en esta ciudad del 9 al 12 de este mes, en el que participarán destacados especialistas en la materia.
Se busca aumentar el consumo del lácteo para mejorar la salud en general de los consumidores, pero específicamente dotarles de mayores cantidades de calcio que fortalezcan el sistema óseo.
México registra un consumo promedio per cápita de 130 litros al año, incluyendo derivados lácteos, por debajo de los 150 litros recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Datos oficiales indican que conforme crecen la producción y el consumo, también aumentan las importaciones de este nutriente y sus productos derivados. Durante 2015, México importó 2,970 millones de litros, 22 por ciento más que en 2014.
En cuanto a productos derivados, México tiene un consumo inferior respecto al resto del mundo. En 2015, se consumieron 373,000 toneladas de queso en el país, mientras que en Brasil y Argentina se consumieron 770,000 y 511,000 toneladas, respectivamente. Los consumidores más grandes del mundo son la Unión Europea, con 8.9 millones de toneladas, y Estados Unidos, con 4.9 millones.
Sin embargo, los mexicanos sí usan mucha más mantequilla en sus alimentos que otros países. En 2017, se consumieron 227,000 toneladas, cuando en Brasil y Argentina se usaron 90,000 y 41,000 toneladas, respectivamente. El país que más mantequilla consume es la India, con 5 millones de toneladas el año pasado.
En cuanto a la leche en polvo, México consumió 265,000 toneladas, mucho más que Canadá, Brasil y Argentina. Estados Unidos es el mayor consumidor de leche en polvo, con 496,000 toneladas en 2015.
La globalización comercial indica que en México exista una gran variedad de leches y productos lácteos, al igual que una diversificación de estos productos, como la reciente incorporación de la leche y derivados de búfala, que se suma a la tradicionales de vaca y cabra.
Los lecheros mexicanos esperan, desde meses pasados, que las autoridades agropecuarias (Sagarpa) emitan la legislación pertinente que esclarezca al consumidor lo que es leche de vaca y sus derivados de los lácteos que son más bien sucedáneos, incluyendo en este renglón los productos lácteos vegetales que tienen harta demanda entre los consumidores urbanos, como la leche de coco, soya y las populares lechadas, lo que distorsiona el mercado y disminuye el consumo de leche de vaca.
México registró una producción de 11.6 millones de toneladas de leche de bovino al cierre de 2015, el 2.5 por ciento de la producción global el mismo año. Los estados productores más grandes de leche de bovino son Jalisco, con 2,157 millones de litros en 2015; Coahuila, con 1,380 millones de litros, y Durango, con 1,142 millones.
El productor más grande de leche y derivados es la Unión Europea que, en conjunto, produjo 147 millones de toneladas en 2015; le sigue Estados Unidos con 96.2 millones de toneladas.
En la conferencia de prensa, el presidente de la Cnog, Oswaldo Cházaro, comentó que el sector ganadero en México se muestra satisfecho con las negociaciones del Tlcan, ahora denominado Acuerdo (comercial) Estados Unidos, México y Canadá (Aeumca) pues mantiene las mismas condiciones que el tratado anterior para el sector agropecuario y que el reto del sector sigue siendo diversificar los mercados para los productos ganaderos, entre ellos, la leche y sus derivados.
