Ciudad de México, 16 de abril de 2019.- Asaltos, extorsiones, amenazas, daños a las unidades y atentados es como las rutas de pasajeros en el Estado de México trabajan, día con día.
Un caso ilustrativo de esta realidad es la Ruta Zumpango-Central de Abastos, en la que, diariamente, 5 mil personas se transportan, la cual labora desde las 4 de la mañana y hasta las 10 de la noche, prestando servicio a obreros, estudiantes, amas de casa, empleados y enfermeras desde hace 40 años, quienes ahora se ven afectados incluso con granadas de fragmentación lanzadas al interior de un camión, hecho que sucedió recientemente, y otra de gas pimienta, a una combi, en unidades pertenecientes a Autotransportes Citlali, S.A de C.V, y del Sindicato Alianza Nacional de Trabajadores del Autotransporte en General y de la Construcción, Similares y Conexos de la República Mexicana.
Pese a las lamentables situaciones, las propias autoridades mexiquenses reconocen que en Tecámac, Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan, Coacalco y Nezahualcóyotl, municipios del Valle de México, colindantes con la Ciudad de México, donde se tiene registro de un alto nivel de extorsión en contra del sistema de transporte público, pese a ello no han hecho nada para detenerlo.
Hasta hoy, a pesar de que los denunciantes han señalado en reiteradas ocasiones que los daños económicos y materiales son de consideración y de que, a últimas fechas, se tienen reportes de algunas unidades que han sido quemadas por los delincuentes, afectación psicológica en los trabajadores y el asesinato ya de un operador.
Además del despojo violento de sus pertenencias a los usuarios, la creciente ola continúa sin que las autoridades correspondientes pongan fin a este estado de violencia.
Los atentados van en crecimiento extremo, por lo que el 40% de la plantilla de trabajadores ha decidido alejarse del sector transportista.
El urgente llamado a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (Fgjem), que ha iniciado carpetas de investigación, es que actúe de una vez por todas, con el objetivo principal de preservar las fuentes de empleo y que los pasajeros que salen en busca del sustento de su familia, no vivan con miedo y zozobra, como hasta ahora.
