Dice la leyenda que Soren Kierkegaard, el gran pensador danés, acostumbraba pasear por las tardes en su natal Copenhague, para dilucidar sobre los diversos temas que abordaba en sus escritos y ser más certero en sus opiniones.

Durante esos paseos, Kierkegaard vestía ropas ligeras, pero siempre cargaba un paraguas y una sombrilla, porque no sabía, a ciencia cierta, si iba a hacer calor, frío o llovía. Él procuraba siempre estar prevenido.

Søren Aabye Kierkegaard (Copenhague, 5 de mayo de 1813 – 11 de noviembre de 1855) fue un prolífico filósofo y teólogo danés del siglo XIX. Se le considera el padre del existencialismo, por hacer filosofía de la condición de la existencia humana, centrar su filosofía en el individuo y la subjetividad, en la libertad y responsabilidad, en la desesperación y la angustia.

Gran parte de su obra trata de cuestiones religiosas: la naturaleza de la fe cristiana, institución de la Iglesia, ética cristiana y emociones y sentimientos que experimentan los individuos al enfrentarse a las elecciones que plantea la vida. Acostumbró a dejar al lector la tarea de descubrir el significado de sus escritos porque, según sus palabras, «la tarea debe hacerse difícil, pues sólo la dificultad inspira a los nobles de corazón».

Copenhague es la capital y la ciudad más poblada de Dinamarca, con una población urbana de 1 230 728 y una población metropolitana 1 967 727, según el censo de 2013. Está situada en la costa oriental de Selandia, a 28 km de Malmoe (Suecia), y a 164 kilómetros (102 mi) de Odense. La ciudad se extiende por partes de la isla de Amager y contiene el enclave del municipio de Frederiksberg. Fue premiada con el título Capital Verde Europea 2014.

Exactamente, eso que hacía Kierkegaard es lo que pasa con los habitantes de la Ciudad de México durante este invierno, cuando, a poco menos de un mes de que terminé, presenta tardes similares a las de la capital danesa: frío por la mañana y tarde; calor, al mediodía, y lluvias vespertinas, algunas veces con leve caída de granizo y, eso sí, con rayos y centellas.

Es un invierno atípico, dicen los especialistas en temas del clima. Tal vez tengan razón o no. La verdad es que hacía muchos inviernos que no se presentaba un tiempo similar al presente.

Por lo general, las lluvias de invierno son copiosas en el noroeste y norte de México, donde se les denominan zápatas (en el centro del país se les llamaban cabañuelas) y fueron el origen de la implementación por las autoridades agropecuarias nacionales del ciclo productivo otoño-invierno (el otro es primavera-verano) para aprovechar el agua pluvial y de los deshielos que dejaban el temporal invernal.

Pero muy pocas veces, llovía en el centro del país y menos se presentaba como algo común, tal y como acontece este año. Los reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no dejan ninguna duda.

Este fue el reporte para hoy:
Se prevén lluvias fuertes con actividad eléctrica y posible granizo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas (entidades federativas ubicadas en el norte del territorio nacional) con temperaturas estimadas de máximas de 40 a 45 grados Celsius en sitios costeros de Sinaloa, Nayarit, Guerrero y Chiapas (Estados ubicados en la costa del océano Pacífico).

El pronóstico meteorológico para hoy indicó lluvias fuertes actividad eléctrica y posible granizo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; lluvias con intervalos de chubascos en San Luis Potosí, Puebla, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas, y lloviznas aisladas en Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Tlaxcala, Michoacán, Guerrero, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Se previeron vientos fuertes con rachas superiores a 60 kilómetros por hora (km/h) y posible formación de torbellinos o tornados en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Durante la mañana se registraron temperaturas mínimas de 0 a -5 grados Celsius en zonas montañosas de Baja California, Sonora, Chihuahua y Durango. En contraste, por la tarde se estimaron valores máximos de 40 a 45 grados Celsius en áreas costeras de Sinaloa, Nayarit, Guerrero y Chiapas, y 35 a 40 grados Celsius en Durango, San Luis Potosí, Hidalgo, Morelos, Tabasco, Campeche y Yucatán, así como sitios costeros de Jalisco, Colima, Michoacán y Oaxaca.

Las condiciones meteorológicas mencionadas fueron generadas por el Frente Frío Número 33, que se extendió en el norte y noreste de México, en interacción con una zona de inestabilidad localizada en Nuevo León.

Valle de México (donde se ubica la Ciudad de México)
En el Valle de México se previó cielo medio nublado con nieblas matutinas en zonas de montaña, actividad eléctrica, posibilidad de granizo, ambiente cálido y viento de componente oeste de 10 a 25 km/h. Para la Ciudad de México se estimó temperatura máxima de 24 a 26 grados Celsius y mínima de 10 a 12 grados Celsius y en el Estado de México, máxima de 23 a 25 grados Celsius y mínima de 1 a 3 grados Celsius.

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