Ciudad de México, 9 de diciembre del 2021.- Ante el cambio en el semáforo epidemiológico, en esta época, las personas tendrán un mayor número de reuniones sociales en las que hay una alta disponibilidad de alimentos y sumado a los meses de confinamiento en que disminuyó la actividad física, se estima que los mexicanos podrían aumentar entre 7 y 10 kilogramos.
México ocupa el segundo lugar en obesidad de adultos a nivel mundial, el 74% de sus habitantes sufren sobrepeso u obesidad, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 y durante las fiestas decembrinas, los mexicanos pueden llegar a ingerir entre 70 mil y 100 mil calorías en tan solo un mes, lo que podría reflejarse en un aumento peso, problemas cardiovasculares y presión arterial alta, situación que se incrementa si, además, hay un gran consumo de alimentos enlatados.
Además, si las personas ya tienen alguna enfermedad, como diabetes o hipertensión, la alimentación decembrina, rica en calorías, complica más estos padecimientos, ya que pueden desarrollar el síndrome metabólico, un conjunto de afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y hasta derrame cerebral, que se incrementan en esta época.
Los especialistas sostienen que el problema es que la gente se olvida de los límites en las porciones de los alimentos, al mismo tiempo que disminuye su actividad física, lo que puede descompensar el cuerpo, razón por la cual las consultas médicas nutricionales suben hasta un 70% entre enero y febrero, debido a los excesos durante la época decembrina.
Por otro lado, algunas personas recurren a remedios mágicos o productos milagros por querer bajar de peso rápido; sin embargo, estas soluciones pueden provocar afectaciones graves e incluso llevarlas hasta el hospital. Por ello, es importante evitar el uso de estos productos que se venden en hierbas y pastillas, entre otras presentaciones.
En este contexto, la ciencia ha desarrollado diferentes métodos para tratar la obesidad, los más conocidos son el bypass gástrico, la banda gástrica y una alternativa sin necesidad de cirugía es el balón gástrico ajustable a 12 meses, un dispositivo certificado por la FDA que se coloca en el estómago mediante una endoscopía y se rellena con suero fisiológico para reducir la sensación de apetito y evitar la sobrealimentación, su característica de reajuste permite incrementar la pérdida de peso en los pacientes.
