Al cumplirse la primera semana de protestas en México contra el gasolinazo, este tipo manifestaciones pareciera entrar en una etapa de madurez, conducidas por organismos civiles y sociales más que por políticos, lo que bajó a casi cero los casos de saqueos y de sicosis por disturbios (inducidos o espontáneos, en ambos casos, eso sólo la autoridad competente lo sabrá).
La primera gran marcha nacional de hoy, realizada tanto en Ciudad de México como en otras capitales y ciudades del interior de la república, reportó mínimas contingencias derivadas de la protesta de algunos miles de manifestantes por las calles de las ciudades, teniendo como meta, por lo general, los centros urbanos, palacios municipales o casas de gobierno.
El grueso de la población continuó desarrollando sus actividades normales e incluso la realización de los primeros encuentros del futbol profesional de la Liga Mexicana de Futbol se llevaron a cabo sin mayores contratiempos.
Para mañana, al medio día, se espera otra manifestación masiva en la Ciudad de México con los tradicionales recorridos sobre Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y su destino: el Zócalo capitalino.
Mientras esto sucedía en las calles urbanas, en redes sociales se viralizó el meme sobre el nuevo secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, quien apenas en septiembre del año pasado renunció a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Shcp), y señalado como uno de los estructuradores del gasolinazo, por su participación en la entonces criticada visita de Donald Trump a México.
Es el villano favorito en estos momentos en redes sociales donde aparece simulando una estampa religiosa (de esas que pululan en estos medios de comunicación) que los creyentes suben a la red para que la población las replique como una esperanza segura de que no faltará dinero en el hogar.
El meme surgió a raíz de que Videgaray Caso afirmara en su primera intervención ante los medios de comunicación que no sabía nada de diplomacia y que iba a aprender.
El meme pide replicar esta imagen para que en ninguna empresa u oficina de gobierno te exijan que tengas experiencia alguna para obtener el puesto laboral deseado.
Lo anterior no es más que el recurso de la población para burlarse de cierta situación incómoda, generalmente política o de políticos que, anteriormente, se manifestaba en tiras cómicas o caricaturas y que ahora se plasma en los memes.
Es la versión popular del antiguo dicho mexicano: “Aprendiz de todo, oficial de nada” que denotaba cómo alguien que saltaba de oficio en oficio, sencillamente no servía para desempeñar algún trabajo formal.
Más adelante todo este pensamiento, entre sicológico, mágico y real, se llevó al cine nacional con la película costumbrista de 1981: “El mil usos”, dirigida por Roberto G. Rivera y protagonizada por Héctor Suárez.
La cinta narra las experiencias de un campesino mexicano, llamado Tránsito, de quien nunca se dan a conocer sus apellidos, que decide salir de su tierra natal, Atlihuetzía, Tlaxcala, para ir a buscar fortuna a la Ciudad de México.
Ya en la capital del país, Tránsito conoce la cruda realidad de los paisanos que llegan a esta ciudad en busca de fortuna. Cuando se presenta a pedir su primer trabajo, el encargado le pregunta qué sabe hacer, a lo que Tránsito le contesta que sabe muchos oficios, por lo que en ese momento se le bautiza como «El Milusos».
