Ciudad de México,18 de octubre de 2021.- Líderes político agrarios y agricultores del país desmintieron los datos dados a conocer por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), Víctor Manuel Villalobos Arámbula, ante el Congreso de la Unión, durante su comparecencia con legisladores para la glosa del tercer informe presidencial.
Villalobos Arámbula es un funcionario que la mayor parte de su vida ha trabajado en el sector agropecuario, en especial, dentro de la actual Secretaría de Agricultura, y ha cultivado fuertes lazos con integrantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica), organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano que apoya los esfuerzos de los Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural a sus 34 Estados Miembros.
Mientras que su operador agrícola es Víctor Suárez Carrera que cubre la cartera de subsecretario de Alimentación y Competitividad. Es un ingeniero agrónomo especialista en economía agrícola por la Universidad Autónoma de Chapingo. Tiene diplomados en Alta Dirección de Entidades Públicas (Inap) y políticas públicas para el sector agroalimentario. Su mayor aprendizaje lo ha obtenido al lado de las luchas de las comunidades chinantecas, zapotecas y mixes de Oaxaca y tojolabales de Chiapas, así como de las organizaciones campesinas de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec), de la cual fue director ejecutivo entre 1995 y 2017.
Contrario a lo que Villalobos Arámbula presentó ante los legisladores, durante la glosa del tercer informe presidencial la semana pasada, líderes agrícolas y productores del campo afirman que no se ven créditos como palanca para fortalecer la producción agrícola y que solo se han utilizado simples discursos y boletines de prensa que distan mucho de la realidad, ya que, con la eliminación de programas claves, los que quedaron son erróneos. Lamentan que la 4T como el PRI, solo habla de números macros.
Martín González, productor y secretario de la de la Unión Nacional de Productores de Cebada, expuso que a pesar de que este grano no es básico y que, en consecuencia, no recibe los beneficios del programa de precios de garantía, los dejan en manos de la industria (cervecera) “quién hace con los productores lo que quiere”.
El gobierno no los defiende ni los apoya. Son productores temporaleros y se han visto afectados por el exceso de lluvia y lo poco que se dio no se puede trillar. Opinó que en la inversión directa del pequeño y mediano productor: “tenemos un campo empobrecido por la cerrazón de los pocos programas que dirigen (Agricultura) a sus incondicionales. Yo no veo crédito como palanca para fortalecer la agricultura. Hay muchas cosas con las que estamos inconformes los productores en general”, enfatizó.
También, Pedro Alejandro Díaz Hartz, presidente del Consejo Nacional de Productores de Arroz (Conapamex), comentó que, en el caso específico del arroz, no se cuenta con apoyos de ninguna especie, excepto el precio de garantía que, aunque lo aumentaron, “todavía no es suficiente con el índice de inflación”. Esto, enfatizó, porque todos los insumos, como herbicidas, fungicidas y, sobre todo, los fertilizantes, se han incrementado en sus costos con un 150%.
En tanto, para algunos agrónomos hay temas negativos como las tasas de importación especialmente de granos básicos, consumo de semillas mejoradas no nacionales, además de que el precio de hortalizas y de la tortilla se ha incrementado sin control.
Cruz Hernández Martínez, productor y presidente de Mexicanos Unidos y Organizados (Muyor), comentó que son varios puntos por discutir del mensaje de Villalobos, pero que en el tratamiento que le da, es el mismo del PRI de los setenta, porque la realidad es que no se entregan los insumos que requiere cada sector; por ejemplo, los fertilizantes. En Guerrero, no son los óptimos. Además, la leche fortificada hoy es más cara que cuando empezó el sexenio. “Se tropieza con sus datos”.
En abasto, dijo, es más un deseo y buena voluntad que lo que se requiere en las regiones. En Guerrero, en la zona con “guardias blancas” no entregan a la población (por ejemplo: Iguala, Tlalchapa, Cutzamala), se queda con los recursos “la maña”, una forma tradicional guerrerense de de designar a grupos de poder que obligan y amenazan a la población a que vote por un partido político, durante las campañas políticas.
“Te pongo el caso de lo que conozco; por ello, digo que su discurso (del secretario), hecho en Palacio Nacional, por un panfletario pro nacional revolucionario, no dice que el recurso no llega completo a las comunidades. Falta mucho por hacer en materia de agricultura y no el simple discurso y lo estamos viendo con la eliminación de programas importantes”, dijo Hernández Martínez.
Ángel Lara Martínez, secretario de Organización de la Liga de Comunidades Agrarias en Tamaulipas (CNC) y productor, lamentó que una cosa es lo que dice el secretario a nivel federal y otra es lo que se percibe en el campo. Que los pocos apoyos que otorga Agricultura recae en una sola persona que es quien decide, a su criterio -por “dedazo”-, a quien se los dan.
“Lo que se vive en los productores del centro de Tamaulipas -por ejemplo- que son aproximadamente de 150 mil hectáreas de sorgo y que, ahora está sembrado, pues el único programa de los tantos que habla el funcionario es para Producción para el Bienestar que, antes era Procampo y que, hoy, es un padrón rasurado, con una agricultura comercial desprotegida”.
Lamentó que solo con este programa están enfrentando una crisis severa de plagas y por la falta de humedad se fue prolongando mucho el estiaje. “Ahora, estamos enfrentando fuertemente el gusano de la panoja y creo que es un momento oportuno para que el gobierno federal voltee hacia el campo. En la zona centro-norte de Tamaulipas, el apoyo ha sido escaso. Una cosa es lo que se dice y otra es lo que realmente se hace. La coherencia entre el decir y el hacer pues deja mucho que desear para los agricultores de aquí”.
