Ciudad de México, 3 de agosto de 2021.- A partir de la publicación de la Directriz de Emergencia para el Bienestar del Consumidor de Gas Licuado de Petróleo el pasado 28 de julio, en donde la Secretaría de Energía exhorta a la Comisión Reguladora de Energía a establecer una metodología que fije precios máximos al consumidor final de Gas L.P., se han generado inconformidades por parte de grupos de comisionistas, ya que con esta medida se han disminuido sus ingresos.
La anterior declaración fue hecha por el gremio de gaseros, esta tarde, en información oficial donde se deslindó de tales actos realizados por los comisionistas, a quienes acusó de cerrar plantas gaseras e, incluso, golpear a trabajadores de estas empresas.
Expuso que en los últimos días, como medida de presión, estos comisionistas nos han cerrado varias Plantas de Distribución y no dejan que operen autotanques, camiones de reparto de cilindros ni estaciones de carburación, además de que han destruido vehículos, han golpeado a nuestros empleados y han decidido no permitir a ninguna empresa comercializar el Gas L.P.
Reiteramos a nuestros clientes y consumidores de Gas L.P., a la opinión pública y a los tres órdenes de Gobierno, que todas las empresas están operando de manera regular con infraestructura suficiente de distribución, personal sindicalizado, con abasto suficiente de combustible y como siempre estamos listos para dar el servicio que hemos prestado de manera ininterrumpida por más de 70 años, cumpliendo con ello nuestro compromiso social.
Esperamos que la autoridad nos apoye a reanudar el suministro lo antes posible.
Enfatizamos que nuestras empresas agremiadas no son participes de ningún paro de actividades y que no somos parte de este tipo de acciones las cuales rechazamos de manera enérgica, agregó la organización de gaseros.
El paro de actividades se registró al mediodía de hoy, cuando comisionistas se negaron a continuar repartiendo el carburante en alcaldías y municipios del Valle de México que, más tarde, se extendió a otras entidades federativas del centro del país.
La decisión la tomaron ante la baja en la comisión que venían recibiendo por su labor y que cayó de un promedio de entre 2 a 4 pesos, para quedar en menos un peso.
Datos oficiales indican que los permisionarios se agrupan en, al menos, una de las cinco asociaciones de distribución que existen en México y que son: Distribuidores de Gas LP (ADG), Distribuidores de Gas LP del Interior de la República (Adigas), Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas), Distribuidores de Gas del Nordeste (Asocinor) y la Cámara Regional del Gas (Camgas).
La mayor parte de estas empresas operan plantas de distribución que entregan el gas LP por medio de vehículos de reparto o a través de autotanques a los clientes que cuentan con tanque estacionario.
La flota vehicular varía de acuerdo con las plantas de distribución: 54% de ellas cuentan con vehículos de reparto, 68% tienen autotanques y 48% utilizan ambos sistemas. No obstante, aproximadamente 8 de cada 10 vehículos usados para el transporte del combustible pertenecen a comisionistas, que son propietarios de esos camiones y quienes obtienen una utilidad por cada cilindro que entregan.
En la práctica, se trata de familias o agrupaciones de comisionistas que por años han controlado sus zonas de influencia y quienes obstaculizan la entrada de competidores, lo que complica la posibilidad de que los usuarios puedan elegir a su distribuidor.
Nuevos problemas
Por su importancia económica y social, en México el mercado de gas LP había estado sujeto a una franca intervención gubernamental que por años impidió el desarrollo de un mercado eficiente y que por lo mismo permitió el surgimiento de verdaderos cotos de poder gasero, que todavía hoy dominan y controlan grandes extensiones del territorio nacional.
De acuerdo a la Comisión reguladora de Energía, se debía poner orden en esta actividad que estaba totalmente descontrolada, lo que ocasionaba altos precios en el costo final del gas al consumidor y para controlar esta situación se creó una especie de paraestatal, llamada Gas Bienestar, que recientemente inició operaciones en el sureste nacional.
