Washington, D. C., 1 de marzo de 2023.- Al celebrar la Otan su 74 º aniversario el 4 de abril, la Alianza cuenta con un historial de logros extraordinarios desde su fundación en 1949.
El almirante retirado de Estados Unidos, James Stavridis, un antiguo comandante supremo aliado para Europa (2009–2013), destaca “el historial intachable de la Otan para disuadir ataques contra sus miembros”, como uno de los logros más grandes de la Alianza.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte fue creada después de la Segunda Guerra Mundial, en gran medida como respuesta a la amenaza a la paz en Europa por parte de la Unión Soviética.
El documento fundador de la Otan, llamado el Tratado de Washington, incluye el compromiso con el Artículo 5 de la Alianza con la defensa colectiva. El Artículo 5 determina que un ataque contra uno de los aliados es considerado un ataque contra todos, un grupo que ahora conforman 30 países. El compromiso de Estados Unidos con el Artículo 5 es inquebrantable, como ha destacado el presidente Biden.
Acabar con signos de hostilidades
Antes de las dos guerras mundiales Europa había sufrido constantes hostilidades a lo ancho del continente, que incluyó la guerra de los Cien Años (1337–1453), una confrontación entre Inglaterra y Francia en torno a la sucesión al trono francés; la guerra de los Treinta Años (1618–1648), un conflicto religioso que aconteció principalmente en Europa Central; la guerra de los Siete Años (1756–1763) entre Gran Bretaña y Francia; las guerras napoleónicas (1803–1815) entre Francia y un grupo variable de otras potencias europeas, y la guerra franco-prusiana (1870–1871). Las dos guerras mundiales (1914–1918 y 1939–1945) causaron una destrucción sin paralelo en todo el continente.
Durante la Guerra Fría (1945–1991), la Otan permaneció vigilante, disuadiendo la terrible destrucción que podría haber provocado una tercera guerra mundial. La Otan ayudó a preservar e impulsar la paz y la democracia en gran parte del continente y promovió tanto la cooperación europea como la transatlántica.
Luego de la Guerra Fría Europa enfrentó nuevos desafíos a medida que el siglo terminaba. La alianza de la Otan llevó a cabo su primera gran operación de respuesta en Bosnia y Herzegovina, allanando el camino para terminar la guerra que hubo en el país entre 1992 y 1995 y, posteriormente, respondió a la guerra en Kosovo a fines de la década de 1990.
Stavridis afirma que los miembros de la Otan, además de colaborar en todos los ámbitos de la Alianza y la seguridad aliada “comparten en gran parte valores fundamentales como democracia, libertad, libertad de expresión, igualdad de género e igualdad racial”.
‘Una alianza adaptable como n inguna otra’
Al referirse al proceso en curso para el ingreso de Finlandia y Suecia a la Otan, James Goldgeier, un experto en la Otan y profesor en la universidad American University, dijo que “esos dos países ayudarán a garantizar la seguridad y la estabilidad en el norte de Europa”. Su situación como “democracias establecidas”, afirma, asegura las contribuciones a la Otan, tanto como una alianza militar como una institución basada en valores”.
Nuevas crisis han surgido en el siglo XXI. Rusia ha invadido en Europa a Estados que no son de la Otan: Georgia en 2008 y Ucrania, inicialmente en 2014 seguida de una invasión a plena escala en 2022.
“La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha demostrado más allá de cualquier duda cuán importante ha de seguir siendo la Otan”, dijo Kimberly Marten, científica política en el Colegio Universitario Barnard y la Universidad de Columbia. “Putin ha ayudado a reforzar la Otan con nuevo sentido de propósito y un renovado grado de unidad”.
“La guerra no provocada de Putin a Ucrania puede ser vista como un intento para poner a prueba la fuerza de la Otan”. Hasta el momento, la Alianza ha superado la prueba, dijo Marten, “con Estados Unidos liderando el camino al definir respuestas rápidas, creativas y colaborativas que se basan en las relaciones largas y duraderas con sus asociados en la Otan”.
“La Otan siempre ha sido una alianza adaptable como ninguna otra y sigue siéndolo hoy, sirviendo como un modelo para las democracias en otras áreas geográficas para sumarse a la cooperación en seguridad, como recientemente observamos cuando países que no son miembros como Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea asistieron a la cumbre de la Otan en 2022”, dijo Marten. “Ningún grupo de naciones autoritarias, nunca durante la Guerra Fría y actualmente tampoco, pueden asemejarse lo suficiente en el sentido de propósito común que tienen los miembros de la Otan”.
