La tecnología está ayudando a las compañías petroleras de Estados Unidos a extraer más petróleo de una manera no convencional: capturando el dióxido de carbono que normalmente iría a la atmósfera y usándolo para incrementar la producción de petróleo.
La tecnología se denomina “captura del carbono”, que en general aísla el dióxido de carbono en el punto de generación: la chimenea de una refinería de petróleo o gas, y la almacena bajo tierra. Este enfoque saca el dióxido de carbono y luego lo inyecta dentro de campos subterráneos de petróleo, con un proceso llamado “recuperación de petróleo mejorado”. En lugar de contaminar el medioambiente está ayudando a sacar más petróleo.
Se calcula que para el año 2023 Estados Unidos será el principal productor de petróleo en el mundo. Las compañías que extraen petróleo y gas de las formaciones rocosas de esquisto, usando taladros horizontales y fracturación hidráulica (“fracking”), están permitiendo el aumento de la producción.
Se estima que un reciente cambio en la legislación tributaria federal favorecerá las inversiones en la captura del carbono. Específicamente, los productores de combustibles fósiles recibirán créditos tributarios que podrían sumar cientos de millones de dólares en los años venideros bajo la legislación que el presidente Trump firmó a principios de este año.
Un reciente informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indica que los nuevos créditos tributarios podrían incrementar de manera importante la capacidad para la captura del carbono en Estados Unidos, aumentando al mismo tiempo la producción petrolera del país de 50.000 a 70.000 barriles por día.
Compañías que se unen
Petra Nova, empresa petrolera de Texas, en asociación con JX Nippon, empresa con sede en Japón, instalaron la tecnología para la captura del carbono luego de la combustión de la que Petra Nova dice que reducirá sus emisiones de dióxido de carbono en un 90 por ciento. Las firmas asociadas construyeron un oleoducto para llevar el dióxido de carbono capturado a un campo petrolífero para incrementar la producción en ese lugar. El objetivo declarado de Petra Nova es combinar los beneficios comerciales con los medioambientales.
El proyecto de Petra Nova “demuestra que las tecnologías para el carbón limpio pueden tener un impacto importante y positivo en la seguridad energética y el crecimiento económico de la nación”, dijo el secretario de Recursos Energéticos, Rick Perry.
Net Power y Occidental Petroleum son otras dos compañías de Texas que están desarrollando agresivamente tecnologías para la captura de carbono.
El enfoque es controvertido para algunos grupos ambientalistas, que argumentan que es un subsidio a la industria de los combustibles fósiles. Pero otros, entre ellos los analistas del AIE dicen que la captura del carbono puede reducir la emisión del dióxido de cargo en un 37 por ciento. Consideran que los créditos tributarios como incentivos económicos, pueden hacer que el costo de la tecnología para la captura del carbón se reduzca, convirtiéndolo en un componente básico para la producción de energía limpia.
Además de las nuevas opciones para el almacenaje, los científicos están desarrollando nuevas maneras de almacenar el carbono para convertirlo en otras cosas, como materiales de construcción duraderos.
