Como parte del programa de biogás, que Sistema Biobolsa inició en 2014 en comunidades mayas de Yucatán, la compañía mexicana dedicada a la instalación de biodigestores en pequeñas y medianas granjas, anuncia que continuará este proyecto en la zona citada, durante dos años más.
De acuerdo a esta extensión del proyecto, Sistema Biobolsa tendrá la capacidad de instalar 120 biodigestores e implementar el primer sistema de acopio y recolección de biol (fertilizante orgánico) en la región, lo cual beneficiará a micro productores mayas de 64 comunidades del estado, quienes podrán utilizarlo en el cultivo de maíz, calabaza, chile habanero y otros productos endémicos de la región.
“El manejo apropiado de desechos orgánicos es clave para el mejoramiento de la salud de las familias, debido a que el uso de los biodigestores reduce en forma significativa la proliferación de malos olores, insectos y, sobre todo, la diseminación de enfermedades que atacan a los miembros de la casa, principalmente a los niños”, comentó Alex Eaton, cofundador y CEO de Biobolsa.
Al cierre de 2015, se instalaron 260 biodigestores en las casas de familias mayas con alto grado de marginación de 22 municipios, beneficiando directamente a más 1,560 personas, al desplazar a la leña como la principal fuente de combustible, lo que mejoró la calidad de aire dentro de las casas y disminuyó las afecciones respiratorias.
Basilia Noh, usuaria del sistema, comentó: “mi estufa de biogás es mejor y se cocina más rápido que con la leña. Además, mi casa ya no tiene humo, me enfermo menos que antes, pues tengo 12 años que me diagnosticaron asma, porque cocinaba con leña”.
En esta nueva etapa, las comunidades se benefician al obtener un método para el tratamiento de los desechos, ya que sólo 28% de los usuarios utilizaban la excreta como abono, lo que representaba una fuente de contaminación. El biol es un fertilizante orgánico, elaborado a partir del estiércol de los animales, excelente recuperador de tierras degradadas.
Durante los tres años que lleva el programa en la región maya, se han dejado de emitir 738 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmosfera, lo que equivale a 1,215 viajes entre Cancún y Tijuana.
La extensión del plan se da gracias a la colaboración del Instituto Internacional de Recursos Renovables, A.C. (IRRI-México) y la W.K. Kellogg Foundation.
