La publicación «Tablas de Brasil para Aves y Cerdos», considerada una referencia importante para la agroindustria global en la formulación de alimentos y publicado por la Universidad Federal de Viçosa (UFV), ha sido revisada y actualizada después de seis años. Para esta edición que guía a la industria latinoamericana de alimentación animal, se revisaron las necesidades nutricionales de las aves de corral y carne de cerdo, priorizando la sustentabilidad de la producción. El lanzamiento de la edición 2017 se llevará a cabo durante el IV Simposio Internacional sobre Necesidades Nutricionales de Aves y Cerdos, celebrada en Viçosa (MG), los días 29 y 30 de marzo.
La última edición de las tablas data del 2011, y el ajuste a los requerimientos nutricionales de aves y cerdos, así como de la composición de los alimentos, se han vuelto esenciales para asegurar la productividad de los animales, especialmente tomando en cuenta el progreso en la cadena de producción de carne que modificó los requerimientos de los animales, dio a conocer Alltech.
«Esta nueva edición de las tablas brasileñas se adecúa mejor con respecto a la composición de la alimentación utilizada y los requisitos de las aves de corral y carne de cerdo, al igual que con la evolución genética de los animales. Tenemos que ajustar las dietas para este nuevo tipo de animal que se está produciendo», explica el profesor del departamento de Zootecnia de la UFV-MG, Horacio Rostagno. Según el profesor, en el caso reproductivo, por ejemplo, aves de corral y cerdos requieren más calcio, fósforo, vitaminas, proteínas y aminoácidos para mejorar el rendimiento.
Además de las actualizaciones, la novedad de esta edición será el cuarto capítulo, que trae las recomendaciones de minerales traza de origen orgánico y vitaminas. «En los libros anteriores, tuvimos recomendaciones generales de los niveles de vitaminas y minerales traza inorgánicos a la dieta de las aves y los cerdos. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que, en su forma orgánica, los oligoelementos son más eficientes, y los niveles requeridos para la dieta son un 45% inferiores a los recomendados de minerales inorgánicos. En resumen, los orgánicos tienen un mejor aprovechamiento, lo que resulta en una mejor y menor excreción de minerales por parte de los animales, con menos residuos y, de esta manera, reduciendo los riesgos de contaminación del medio ambiente», destaca el profesor.
