Acapulco, Guerrero.- Con un presupuesto de más de dos mil 500 millones de pesos el titular de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, puso en marcha a nivel nacional el “Proyecto de Seguridad Alimentaria Para Zonas Rurales 2017”, instrumento que está dirigido para garantizar una mejor alimentación y calidad de vida de las familias que viven en las regiones más vulnerables del país.
En el arranque del programa en Guerrero, Calzada Rovirosa aseveró que en el objetivo “es llevar la economía nacional a una economía familiar, para que las finanzas públicas del gobierno se vean reflejadas en los bolsillos de nuestra gente”.
Resaltó que el referido proyecto servirá para insertar al desarrollo productivo a más de 200 mil familias de las 32 entidades del país y ver resultados sustantivos en las economías de los hogares.
Este proyecto, denominado Pesa, va más allá del recurso económico que se invierte por familia; “da paz, que ayuda a la mujer a tener un ingreso adicional en su hogar, a generar economías productivas para ayudar a sus hogares”.
Agregó que para ello, la Sagarpa toma como base la célula principal del progreso del país que es la familia y mencionó que no sólo se quiere destinar mayores recursos para las mujeres productoras, sino acompañarlas para que este recurso se aplique bien.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Fernando Soto Baquero, aseveró que este proyecto es un ejemplo internacional de articulación entre políticas productivas, sociales y de manejo de los recursos naturales que se lleva en concurrencia con las entidades federativas.
Asimismo, destacó que el trabajo que realiza México en zonas rurales es reconocido más allá de sus fronteras y el Pesa es también ejemplo de incorporación en una política pública del enfoque de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, con una especial prioridad en los jóvenes.
La FAO, dijo, valora mucho la contribución que hacen los pequeños productores y sus familias a la seguridad alimentaria de la nación y considera que esa participación puede ser mayor en el futuro.
Con una inversión de más de 600 millones de pesos, alrededor de 60 mil familias de esta entidad podrán tener más y mejores oportunidades de desarrollo, lo que es un gran aliciente para los guerrerenses
En Guerrero, las familias beneficiadas con este programa, producen maíz, ganado menor y mayor, miel, mango, pitaya, plátano y coco, entre otros, con la transformación y comercialización de la producción excedente.
Reconoció que hay retos que superar en el tema de inclusión social para que más familias mexicanas tengan estos beneficios, así como créditos accesibles, a través de la organización de productores y productoras, con un trabajo en comunidad, y más infraestructura, en un compromiso corresponsable de la sociedad y gobierno para cambiar las vidas de las familias del sector rural, y lograr un campo más justo e incluyente.
Posteriormente, Calzada y el gobernador de la entidad, Héctor Astudillo, se reunieron con productores de coco, donde se informó del avance del programa “mil mujeres – mil hectáreas”, que tiene un presupuesto de 21 millones 140 mil pesos y que beneficia a los habitantes de municipios de Costa Grande y Costa Chica y luego encabezó un encuentro con productores agropecuarios y acuícolas para refrendar el apoyo a los sistemas productos de mango, bovino y tilapia, entre otros.
