Aliment.AR

Buenos Aires, Argentina.- “El objetivo de Aliment.AR es generar un clima para que se logren buenos negocios y abrir nuevos mercados. Esta exposición será muy importante para darle un impulso a las empresas que quieran importar o exportar. Por eso vamos a estar presentes con un stand asesorando sobre los pasos a seguir desde el punto de vista jurídico y aduanero”, afirma Héctor Sole, gerente comercial de SN Estudio Aduanero, sobre la participación que tendrán como auspiciantes de la primera exposición internacional B2B de alimentos, bebidas y tendencias que se realizará del 8 al 10 de noviembre en Tecnópolis, con la presencia de más de 350 compradores de 44 países.

Con más de 20 años de trayectoria en los rubros alimenticio, industrial y agrícola, la empresa brinda un servicio corporativo integral en operaciones aduaneras, agilizando procesos y reduciendo costos operativos. “Nuestro trabajo consiste en realizar todos los trámites necesarios en la Aduana y asesorar técnicamente en los requerimientos arancelarios de los organismos que intervienen”, detalla Sole.

El ejecutivo destaca la importancia que tendrán las rondas de negocios que se den en el marco de Aliment.AR, tanto las organizadas por la exposición como la novena edición de LAC Flavors, que, por primera vez, se realizará en Argentina el 7 y 8 de noviembre. “Esta instancia es fundamental para que las partes cara a cara definan las pautas de exportación necesarias para concretar nuevos negocios”, dice.

Un contexto favorable
Sole remarca que Aliment.AR se dará en un escenario donde el Gobierno nacional ha tomado medidas destinadas a agilizar y simplificar las operaciones en el comercio exterior. De hecho, días atrás, se puso en vigencia el régimen Exporta Simple, Resolución Conjunta 4049-E de la Afip y el Ministerio de Producción, que crea el Régimen de Exportación Simplificada. Este nuevo régimen está destinado a todas las exportaciones de bienes con fines comerciales de hasta 15,000 US$ valor FOB por operación y 600,000 US$ por año, con un peso unitario que no podrá superar los 300 kilogramos.

En cuanto a la agilización de procedimientos, desde SN destacan a dos organismos que ya han implementado un nuevo sistema online optimizando notablemente los tiempos, el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y el Senasa.

“La incorporación de la modalidad online está acompañada por un conjunto de varias resoluciones que reducen y simplifican los requisitos a la hora de completar formularios y otras cuestiones. Esta apertura administrativa hace que ahora las empresas puedan desarrollar su potencial exportador sin trabas”, explica Sole.

También destaca que desde el 11 de diciembre de 2015 las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (Djai) dejaron de existir para darle lugar al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (Simi) desde el 1 de enero de 2016 que simplificó y agilizó los trámites para ingresar productos al país. “En el comercio exterior los tiempos son fundamentales al momento de concretar un negocio. Los trámites de las Djai demandaban entre 2 y 3 meses. Mientras que el Simi sólo requiere 3 a 5 días”, ejemplifica.

Desafíos
Más allá de la optimización que se viene dando a nivel administrativo, Sole explica que en el sector logístico deberían desarrollarse los puertos en el interior para descentralizar las operaciones y bajar los costos de exportación para los productores.

También considera fundamental trabajar en el desarrollo de mercados no tradicionales. “Por ejemplo, hay países de África que no cuentan con la infraestructura necesaria para la elaboración de productos con valor agregado que nuestro país les podría brindar”, dice.

Por último, Sole opina que, con valor agregado, hay productos que tendrían mucho potencial para expandirse en el mercado externo. “El vino argentino ha crecido muchísimo en el mercado europeo por la gran variedad de cepas con las que cuenta y el prestigio internacional logrado por las bodegas argentinas, que año tras año ganan más presencia en el mundo. El mismo camino podría seguirse con otros productos, como los frutos rojos, los alimentos elaborados en base a soja (milanesas, harinas, leche, etc.), nueces, girasol, huevo en polvo y sus derivados, entre otros. Todos con gran potencial para los mercados externos”, define.

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