De acuerdo al ranking de los países más atractivos para invertir en energías renovables, México ocupa el lugar nueve mundial y el tercero en América, tan sólo atrás de Estados Unidos y Chile.
Aprovechar este potencial traería grandes beneficios al país. Si México alcanza los 12 mil megawats (MW) instalados, tendría un impacto acumulado en el Producto Interno Bruto (PIB) de 170 mil millones de pesos y la creación de más de 45 mil empleos. Además, se fortalecería el tejido industrial nacional.
“México tiene todo para ser punta de lanza en generación de energía limpia en América, lo que hace falta es que los inversionistas encuentren atractivo este sector y vean un claro retorno en su inversión, además de los beneficios económicos y ambientales para la población”, señaló Rodrigo Villamizar, head stategist para las Américas de Kaiserwetter, empresa alemana dedicada a la gestión técnica y comercial de parques eólicos y fotovoltaicos.
Actualmente están en operación o en fase de desarrollo cerca de 7 mil MW, principalmente a través de dos modalidades de generación: producción independiente de energía y autoabastecimiento. Para generar los 5 mil MW que hacen falta y llegar a esos 170 mil millones de pesos es necesario incentivar la inversión en energías renovables.
Quienes colocan financiamiento en este sector son los fondos de inversión y los bancos. Además del gobierno, a través de subastas públicas. Las empresas de energía limpia deben presentarles sus proyectos y ellos deciden a quién financian.
La tecnología digital, como Aristóteles, es lo que permite asegurar a los inversionistas que su dinero rendirá lo óptimo si lo colocan en un proyecto de energía eólica o solar. “En el mundo emergente, los desarrollos digitales para optimizar la generación de energía limpia no han aterrizado todavía. Queremos impulsar una plataforma así en México para incentivar la inversión y acelerar el potencial del país en este tipo de energías”, afirmó.
Los parques, ya sean eólicos o solares, se conectan a sensores que miden todas las variables posibles y mandan la información vía internet a la nube, aquí vive la base de datos protegida que recopila y analiza en tiempo real aproximadamente 160 millones de puntos de datos en la nube, sin Aristóteles esto llevaría días. Dicha información estará disponible en cualquier momento desde los teléfonos celulares de los directivos y entes financieros.
“Con Aristóteles, tecnología que trabaja en el sistema SAP, se puede ver desde el móvil, de una manera sencilla la cantidad de energía eléctrica que un parque está generando, ya sea desde un molino de viento hasta el parque completo o varios parques ubicados en diferentes latitudes, el estado del tiempo y los aspectos financieros lo que permite tomar decisiones, corregir la operación o hacer predicciones y dar mantenimiento en caso necesario de una manera oportuna. Es posible que los inversionistas aceleren el retorno de la inversión y la reducción de gastos operativos hasta en un 50% al utilizar esta herramienta diseñada por la empresa alemana Kaiserwetter”, afirmó Villamizar.
Los fondos de inversión, bancos y organismos supranacionales están buscando empresas que utilicen tecnología para potenciar el capital colocado. “Los fondos nos llaman y nos dicen, queremos colocar miles de millones de dólares en América y queremos que alguien nos diga cómo llevar a cabo el proyecto para que sea óptimo, para que su rendimiento sea maximizado. Si se les da esa certeza, seguro que invierten, más en un país como México que tiene una política para impulsar la energía limpia y un territorio con zonas ricas en viento y sol para desarrollarla”.
Industria eléctrica mexicana con primera subasta de mediano plazo
La Reforma Energética del Gobierno de la República permitió la apertura de generación eléctrica a empresas privadas y a ciudadanos para producir energías limpias. Con la primera Subasta Eléctrica de Mediano Plazo se dará continuidad a la modernización de la industria mexicana en el sector y permitirá incrementar la infraestructura eléctrica del país, aseguró el secretario de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.
Explicó que el objetivo de esta Subasta de Mediano Plazo es que compradores y vendedores celebren contratos de cobertura eléctrica por un periodo máximo de tres años, que den certidumbre y reduzcan la exposición ante la volatilidad de precios del mercado de corto plazo.
Dijo que en esta ocasión, sólo se podrán comprar dos productos: energía eléctrica y potencia con todas las tecnologías de generación disponibles. “Los Suministradores de Servicios Básicos y de Servicios Calificados podrán cumplir con los requisitos de cobertura eléctrica y de potencia que establece la Comisión Reguladora de Energía (CRE)”, agregó.
El proceso de la Subasta que se anunció hoy será más flexible, permitirá que cualquier participante del mercado sea comprador o vendedor. Asimismo, la cantidad de energía que se pondrá a disposición, se establecerá libremente por los interesados, de acuerdo con sus estrategias comerciales y con las necesidades de consumo de cada uno.
Informó que en la Tercera Subasta Eléctrica de Largo Plazo, que se celebrará en noviembre, a diferencia de los concursos anteriores, además de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las empresas privadas podrán participar como compradores. Aunado a ello, señaló que este lunes el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dio a conocer las ofertas de compra de los dos suministradores privados que participarán en esta Subasta.
El director general del Cenace, Eduardo Meraz Ateca, dijo que el proceso para seleccionar las ofertas más competitivas se realizará a través de un modelo de optimización, el cual maximizará la diferencia entre el costo de la compra y el costo de la venta. Asimismo, reiteró la importancia de que los interesados en participar realicen sin contratiempos la entrega de la documentación necesaria que permita cumplir con todos los requisitos para que ningún interesado quede fuera.
