Pablo Noriega Robles/Descubre el Bosque

Washington, D. C., 21 de noviembre de 2019.- Como ya es tradición desde hace más de 50 años, el Capitolio de los Estados Unidos recibe la primera semana de diciembre un árbol proveniente de alguno de los 154 bosques nacionales del país, para realizar una ceremonia oficial de iluminación y decoración, y así convertirse oficialmente en el Árbol de Navidad de la nación.

Mientras que el árbol utilizado en 2018 fue proporcionado por el Bosque Nacional Willamette, en Oregón, este año –y siguiendo con la tradición de ser originario de un bosque diferente– el 55º Árbol de Navidad del Capitolio de Estados Unidos se cosechó en el Bosque Nacional Carson, cerca de la ciudad de Red River, Nuevo México, el 6 de noviembre, siendo un abeto azul de 60 pies y 68 años de antigüedad.

Los tiempos de traslado siempre varían dependiendo la distancia del bosque nacional del cual provenga el árbol, aunque generalmente tarda casi un mes el recorrido que se hace por carretera. Este año el Árbol de Navidad es transportado por un camión “Kenworth W990”, el cual utiliza el lema “¡Entregando el encanto!”. Su ruta comenzó el 11 de noviembre, y será un viaje de 2,000 millas hasta D.C.

El tiempo, el esfuerzo y la cantidad de personas que se necesitan para hacer de este viaje un éxito, lo convierte en una hazaña increíble, y no se podría hacer realidad sin el apoyo de todas las comunidades que el Árbol de Navidad del Capitolio visita antes de su llegada a Washington D.C. –teniendo más de 30 celebraciones en paradas comunitarias.

Por ejemplo, recientemente la ciudad de San Antonio fue la parada número 18 del árbol este año. Durante esa parada, las personas que visitaron el Álamo tuvieron la oportunidad de tomar fotos e incluso firmar un cartel donde estaban miles de otras firmas, las cuales se emitieron a lo largo de 17 comunidades en todo Nuevo México. Esta es la tercera vez que Nuevo México proporciona un árbol y la segunda vez que viene del Bosque Nacional Carson.

El Árbol del Pueblo muy pronto llegará a su destino final. Si tienes la oportunidad de presenciarlo en alguna de sus paradas a lo largo del país o puedes asistir a la ceremonia de iluminación en el Capitolio de los Estados Unidos, no dudes en visitarlo y apreciar en vivo su belleza. ¡Será una gran experiencia familiar!

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