Londres, Inglaterra, 11 de febrero de 2020.- Los investigadores descubrieron que el impuesto sobre la industria de bebidas no alcohólicas (Sdil) del gobierno del Reino Unido, presentado en abril de 2018 para ayudar a combatir la obesidad infantil y afecciones relacionadas como la diabetes y las enfermedades cardíacas, ha provocado que los fabricantes de bebidas no alcohólicas en el Reino Unido reduzcan los niveles de azúcar en sus bebidas.
La investigación fue llevada a cabo por equipos de la Universidad de Oxford, la Universidad de Cambridge, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, las universidades Exeter y Bath, y está financiada por el Instituto Nacional de Investigación en Salud (Nihr).
El Sdil se aplica a bebidas que contienen más de 5 g de azúcar por 100 ml, pero no a jugos de frutas, bebidas a base de leche, bebidas alcohólicas o bebidas de compañías con ventas de menos de 1 millón de litros por año. Los cambios en la formulación de bebidas provocados por el Sdil han sido mucho mayores que los logrados por las iniciativas voluntarias de la industria. Los investigadores encontraron que muy pocas bebidas elegibles, solo el 15%, aún eran responsables del impuesto en febrero de 2019. Antes del anuncio del impuesto, el 52% de las bebidas elegibles eran responsables del impuesto.
El Dr. Peter Scarborough, profesor asociado del Departamento de Salud de la Población de Nuffield de la Universidad de Oxford, dirigió el análisis, que es la primera evaluación directa de los efectos del Sdil en la formulación de bebidas y se ha publicado en PLoS Medicine. Los impuestos a las bebidas azucaradas son una medida clave recomendada por la Organización Mundial de la Salud para abordar el problema de la obesidad y las condiciones de salud relacionadas, y el Dr. Scarborough dice que su nuevo análisis muestra que tales intervenciones fiscales pueden ser una herramienta útil y efectiva para mejorar la dieta de la población.
‘Es vital que las intervenciones de salud pública se evalúen utilizando métodos sólidos para que podamos descubrir qué es efectivo para prevenir la mala salud. El gravamen es una política importante, ya que reduce el nivel de azúcar de muchas bebidas y aumenta los precios de las bebidas con alto contenido de azúcar, ayudando al público a tomar decisiones más saludables. Estos enfoques de población son importantes no solo para prevenir enfermedades sino también para reducir las desigualdades en salud «, dijo el Dr. Scarborough.
Los investigadores evaluaron un conjunto de datos de refrescos disponibles en los supermercados del Reino Unido desde septiembre de 2015 hasta febrero de 2019. Antes del anuncio del Sdil, ya había una ligera tendencia a la baja en el contenido de azúcar de las bebidas. Scarborough y el equipo compararon el contenido de azúcar de las bebidas con esa tendencia de fondo, como una medida de cuánto había afectado el Sdil a la formulación de bebidas.
Después del anuncio del Sdil, el porcentaje de bebidas responsables del impuesto comenzó a reducirse más rápido que la tendencia de fondo. Por ejemplo, si la tendencia hubiera continuado, en febrero de 2019, el 49% de las bebidas seguirían siendo elegibles para el impuesto, en lugar del 15% realmente visto. Los mayores cambios en la formulación de bebidas ocurrieron justo antes de la implementación de la tasa. En los 100 días a cada lado de la fecha de implementación (6 de abril de 2018), el 11% de las bebidas elegibles cambiaron el contenido de azúcar para que no fueran responsables.
Los supermercados habían estado reduciendo el contenido de azúcar de sus propias bebidas de marca antes de que se anunciara el Sdil, por lo que los cambios fueron menos dramáticos que para las bebidas de marca cuando se evaluaron por separado.
El análisis de precios mostró que, para las bebidas de marca, alrededor de la mitad de la recaudación se transfirió a los consumidores con precios más altos de bebidas en la categoría de recaudación más alta después de la introducción de la Sdil, mientras que las bebidas con recaudación más baja redujeron su precio.
Scarborough concluyó: ‘Esta investigación proporciona evidencia sólida de que los impuestos pueden usarse para mejorar la salud de los alimentos, y que tienen una mayor influencia en la industria alimentaria que las medidas voluntarias, como el acuerdo de responsabilidad de salud pública del gobierno u otras intervenciones fiscales como el etiquetado de alimentos. El gravamen se aplica a una proporción relativamente pequeña de refrescos, y los encargados de formular políticas deberían considerar extenderlo a bebidas que actualmente están exentas, como las bebidas a base de leche».
El profesor Martin White, de la Unidad de Epidemiología del MRC en la Universidad de Cambridge, investigador jefe de la evaluación Sdil, dijo: ‘Estos son los primeros resultados de nuestra evaluación independiente del impuesto a la industria de bebidas no alcohólicas y se centran en los esfuerzos de reformulación de las compañías de bebidas no alcohólicas. Los hallazgos sugieren que el impuesto ha sido efectivo para impulsar la reformulación de la industria para reducir el contenido de azúcar de muchos refrescos. Sin embargo, las estrategias de comercialización de los fabricantes de refrescos en comparación con los supermercados varían considerablemente, con diferencias en el contenido de azúcar, los tamaños y los precios de las bebidas como resultado de la tasa. La investigación adicional está analizando cómo estos cambios afectan las compras y el consumo de refrescos y los posibles impactos en la salud del público, así como los impactos en las empresas y la economía. Estos se informarán durante el próximo año a medida que estén disponibles».
