Guadalajara, Jalisco, 2 de septiembre 2024.- La insuficiencia venosa es una condición médica que ocurre cuando el sistema venoso no puede transportar adecuadamente la sangre de regreso al corazón. Esta disfunción puede llevar a problemas tanto físicos como estéticos, siendo las várices y las hemorroides las manifestaciones más comunes. Estos trastornos afectan a un amplio porcentaje de la población y pueden impactar significativamente la calidad de vida de quienes los padecen.

Las várices son venas abultadas y agrandadas que suelen aparecer principalmente en las piernas. Según datos recientes, la prevalencia de várices en la población adulta oscila entre el 5% y el 30%. Además, la incidencia anual de desarrollo de venas varicosas es del 2.6% en mujeres y del 1.9% en hombres.

Entre los síntomas más comunes de las várices se encuentran el dolor, la sensación de pesadez, comezón, ardor, calambres e hinchazón en las piernas. Existen varios factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de esta condición, como: antecedentes familiares, obesidad, edad, permanecer de pie o sentado por periodos prolongados y el embarazo.

Las várices pueden llevar a complicaciones más serias, tales como úlceras venosas, coágulos sanguíneos, sangrado e hinchazón crónica.

“La prevención de las várices puede lograrse tomando medidas simples, conocidas como medidas de higiene venosa, como evitar el uso frecuente de tacones altos, cambiar de posición regularmente, mantener una dieta rica en fibra y baja en sal y realizar ejercicio”, explicó Cynthia Vega, directora de Relaciones Medicas de PiSA Farmacéutica.

Por otro lado, las hemorroides son venas hinchadas ubicadas en el ano o en la parte inferior del recto y pueden ser internas o externas. Esta afección impacta al 35% de la población mundial y afecta al 5% de los mexicanos. Sin embargo, su prevalencia aumenta significativamente hasta el 50% a partir de los 50 años.

Las hemorroides pueden identificarse con picazón, irritación, dolor, hinchazón y sangrado. Los factores de riesgo incluyen: estar sentado por largos períodos, obesidad, embarazo, una dieta baja en fibra y la edad avanzada.

Las complicaciones de las hemorroides pueden incluir anemia, debido al sangrado crónico, hemorroides estranguladas y la formación de coágulos sanguíneos. Vega señaló que “para prevenir las hemorroides, es esencial adoptar una dieta alta en fibra, beber abundante agua, practicar ejercicio regularmente y no permanecer sentado por tiempos prolongados”.

La insuficiencia venosa: las várices y las hemorroides son condiciones que requieren atención y prevención adecuadas. Es importante adoptar hábitos saludables para mejorar la salud venosa y aumentar el bienestar general de quienes están en riesgo. Además, es importante que los afectados consulten a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

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