Estados Unidos, 24 de agosto de 2023.- Los expertos notaron un aumento en las afecciones oculares relacionadas con el humo de los incendios forestales en Canadá. La superficie de hectáreas arboladas que se han perdido a causa de los incendios es casi del tamaño del Estado de Kentucky y aún falta más de un mes para que termine la temporada alta de incendios.
Las pérdidas por incendios de esta temporada ya superaron el récord anual anterior, que se estableció en 1989. La temporada de incendios empezó antes de lo normal este año, lo que produjo una contaminación atmosférica que llegó a Estados Unidos y afectó la calidad del aire en el Medio Oeste, a lo largo de los Grandes Lagos, y en el centro de Tennessee y Carolina del Norte, así como en la costa noreste.
Contaminación del aire por incendios forestales desencadena casos de conjuntivitis
El humo de los incendios forestales se compone, en su mayoría, de partículas y otros minerales orgánicos y oligoelementos. Las partículas son contaminantes que ameritan una mayor preocupación en lo que respecta a los problemas oculares. Algunos oftalmólogos notaron un mayor número de casos de conjuntivitis e irritación ocular que en los últimos años.
Existe una diferencia entre la conjuntivitis y lo que se conoce comúnmente como pink eye (ojo rosado). La conjuntiva es la membrana delgada y transparente que cubre el ojo, ayuda a mantener el ojo lubricado y evita que entren sustancias irritantes. De igual manera, protege el blanco del ojo, la córnea y la pupila. Produce una mucosidad que se combina con una sustancia acuosa de las glándulas lagrimales y el aceite de las glándulas de Meibomio para formar lágrimas.
Una de las afecciones más comunes que perjudican a la conjuntiva es la conjuntivitis. Cuando la causa de la irritación es una infección viral, se denomina conjuntivitis. La conjuntiva también puede irritarse a causa de diversos alérgenos, mala calidad del aire y productos químicos. Cuando la conjuntivitis es el resultado de irritantes no infecciosos, puede presentarse como una conjuntivitis alérgica.
Milli Roy es profesora adjunta del departamento de oftalmología de la Universidad de Toronto y oftalmóloga en Oakville (Ontario). Habló con CTV News sobre el creciente número de pacientes que llegan a su consultorio con quejas de irritación que empeoraron debido a la mala calidad del aire a causa de los incendios forestales.
«Nos estamos percatando de que el humo de los incendios forestales crea un irritante externo para los ojos», dijo Milli Roy. “Eso produce una forma de lo que llamamos conjuntivitis por medio de esa irritación externa. Otra cosa que sucede con el humo de los incendios forestales es que con todas las toxinas que hay en el aire, también actúa como un alérgeno, por lo que, también, puede causar un poco de conjuntivitis alérgica».
Quizás no imagine que Canadá podría tener una terrible calidad del aire, pero CTV News informa que, durante un día de julio, la calidad del aire de Toronto fue la peor del mundo y solo unos días antes de que Montreal tuviera ese título desfavorable. Roy comentó que la mala calidad del aire de los incendios forestales podría causar ardor y lagrimeo, así como sensibilidad a la luz y secreción acuosa de los ojos.
Dan Riskin, especialista en ciencia y tecnología de CTV News, señaló que tras un incendio forestal cerca de Canberra (Australia), el 73% de los habitantes de la zona sufrieron irritación ocular, cinco veces «más que en lugares sin incendios forestales». Un estudio de 2022 sugiere que los incendios forestales son una fuente de contaminación del aire que puede dañar la superficie ocular. Los científicos sugieren que es necesario hacer más investigaciones para comprender mejor cómo la exposición en un entorno agudo y crónico podría ser perjudicial para la salud de los ojos.
Personas con sequedad ocular podrían enfrentar más dificultades
Roy dijo para CTV News que algunas personas son más sensibles a la mala calidad del aire y las partículas y que una de las cosas que aumenta la sensibilidad es la sequedad ocular. Es posible que en un momento u otro haya notado que sus ojos estaban más secos de lo habitual. Por ejemplo, trabajar en un ambiente seco, tomar medicamentos para tratar resfriados o alergias y estar cerca de personas que fuman puede hacer que produzca menos lágrimas y disiparlas más rápido.
Sin embargo, aunque la sequedad ocular es muy molesta, no es lo mismo que el síndrome del ojo seco. Existen varios factores que ocasionan este síndrome, por ejemplo, que sus lágrimas se sequen muy rápido, que sus glándulas no produzcan lágrimas suficientes o con las propiedades necesarias para mantener sus ojos lubricados.
Si tiene sequedad ocular, ya sea por una exposición ambiental aguda o porque padece el síndrome del ojo seco, experimentará una sensación de picazón en el ojo, que suele ir acompañada de escozor, ardor, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Es probable que el blanco de sus ojos esté enrojecido. Su médico puede diagnosticar la enfermedad en función de su historial médico y un examen ocular que incluya un análisis de sus lágrimas y la exploración de otras posibles causas.
De acuerdo con Milli Roy, la sequedad ocular es una afección común y un nivel elevado de irritantes externos, como los que están presentan en el humo de los incendios forestales, también puede aumentar el riesgo de conjuntivitis.
Marisa Sit es oftalmóloga en el Donald K Johnson Eye Institute. En una entrevista por teléfono con CTV News, habló sobre el momento de la exposición a los incendios forestales y los síntomas de conjuntivitis que podrían estar relacionados y dijo que «varía entre los individuos y el tipo de condición preexistente de sus ojos».
Mala calidad del aire puede desencadenar diversos problemas de salud
Un artículo publicado en Investigative Ophthalmology and Visual Science advierte de que la mala calidad del aire también puede desencadenar estrés oxidativo y aumentar las enfermedades relacionadas con la edad, como la degeneración macular, las cataratas y el glaucoma.
En la contaminación a causa de incendios forestales, los contaminantes más perjudiciales son las pequeñas partículas que pueden entrar en los pulmones y alojarse en lo más profundo de los tejidos. La Asociación Americana del Pulmón advierte que estas partículas pueden desencadenar ataques de asma, derrames cerebrales y ataques al corazón. Otra amenaza que encontramos cerca de un incendio fue un alto nivel de monóxido de carbono, que puede reducir el aporte de oxígeno y ocasionar náuseas, mareos y dolores de cabeza.
Los efectos que pueden tener sobre la salud a corto plazo son similares a los que indica la EPA, los cuales incluyen síntomas respiratorios, una mala función pulmonar, insuficiencia cardíaca, ataque cardíaco y derrame cerebral. Exponerse a las partículas de los incendios forestales durante varios días, aunque sea por un tiempo breve, es suficiente para reducir la función pulmonar. Las personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias preexistentes, así como las mujeres embarazadas y los niños corren un mayor riesgo de enfermar a causa del humo de los incendios forestales.
Proteja sus ojos de la mala calidad del aire
De acuerdo con Roy, hay varias «medidas de sentido común» que las personas pueden tomar para reducir la irritación de los ojos que provoca la mala calidad del aire. En primer lugar, preste mucha atención a cómo se siente y vuelva adentro si sus síntomas empeoran.
Algunas personas sienten alivio cuando hacen uso de compresas frías y otras no pueden salir para nada cuando la calidad del aire es muy mala. Las personas que deban estar al aire libre durante largas horas debido a su trabajo pueden usar gafas protectoras para reducir la cantidad de contaminantes que accedan a la superficie de sus ojos.
De igual manera, es importante recordar lavarse las manos antes de tocarse la cara y evitar el uso de lentes de contacto si es posible. Evite frotarse los ojos, ya que podría transferir polvo a su rostro, rasguñarse o empeorar la irritación. Preste atención al índice de calidad del aire (AQI) de su zona y a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Si las autoridades de su localidad recomiendan permanecer en el interior, mantenga las ventanas y las puertas cerradas en la medida de lo posible y encienda el aire acondicionado. Pero, si no tiene aire acondicionado y hace demasiado calor para quedarse adentro, busque otro lugar donde quedarse. Evite encender velas, chimeneas o usar productos de tabaco, ya que esto contribuye a la contaminación del aire interior.
