Evite los cálculos renales con estas seis estrategias

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Análisis escrito por Dr. Joseph Mercola

Estados Unidos, 30 de septiembre de 2020.- Desde el comienzo de la civilización existen registros de cálculos renales, que son cristalizaciones minerales que se forman a partir del desequilibrio de iones minerales en la orina. La litotomía, un procedimiento quirúrgico para extraer cálculos, es uno de los primeros procedimientos quirúrgicos conocidos. De hecho, en el texto del juramento hipocrático se encuentra una advertencia sobre los peligros de extraer cálculos, e incluso hay evidencia de cálculos renales en una momia egipcia de 7,000 años de antigüedad.

En los Estados Unidos ha aumentado la cantidad de personas con cálculos renales en las últimas tres décadas, quizás como resultado de las alimentaciones modernas, mientras que este problema de salud es bastante común. Según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Renales y Urológicas (Nkudic) casi 3 millones de personas visitan a un proveedor de atención médica y más de medio millón visitan la sala de emergencias cada año debido a problemas por cálculos renales.

Hace poco, un miembro de mi familia tuvo un caso leve de cálculos renales. También traté a mi cuñado hace 20 años por cálculos recurrentes, quien se sometió a varios tratamientos de litotricia extracorpórea por ondas de choque. Al final, tuve que remitirlo al Centro de la Universidad de Chicago, donde pudieron diseñarle un programa alimenticio que los eliminó.

En total, se estima que un millón de personas en los Estados Unidos desarrollan cálculos renales cada año. Por desgracia, esto hace que la probabilidad de desarrollar otro cálculo sea mayor, ya que una vez que se han tenido, la probabilidad de recurrencia es de un 70 a 80%. Entonces, al igual que con la mayoría de los problemas de salud, la prevención es la mejor medicina.

¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales se forman cuando los minerales de la orina se cristalizan y forman un «cálculo». Por lo general, los compuestos en la orina inhiben la formación de estos cristales. Algunas personas desarrollan cálculos cuando su orina contiene más sustancias que forman cristales, como calcio y ácido úrico, de las que el líquido disponible puede diluir. Esto puede suceder cuando la orina es muy ácida o alcalina.

Las afecciones que permiten la formación de cálculos renales son generadas por el proceso mediante el cual el cuerpo absorbe y elimina el calcio y otras sustancias. En ocasiones, la causa subyacente es un trastorno metabólico o una enfermedad renal, aunque ciertos medicamentos, como Lasix (furosemida), Topomax (topiramato) y Xenical, también pueden contribuir al desarrollo de cálculos renales. Muchas veces, es una combinación de factores lo que crea un ambiente favorable para que se formen los cálculos.

Como tal, la mayoría de los cálculos renales contienen cristales de varios tipos, pero determinar el tipo predominante puede ayudar a identificar la causa subyacente:

1. Cálculos de calcio: El oxalato de calcio es el tipo más común (cuatro de cada cinco casos). El oxalato se encuentra en algunas frutas y verduras, no obstante, el hígado produce la mayor parte del oxalato. Si se descubre que padece cálculos de oxalato, el médico podría recomendarle evitar los alimentos ricos en oxalatos, como los vegetales verdes, los frutos secos y el chocolate.
2. Cálculos de estruvita: Se encuentran con más frecuencia en las mujeres y casi siempre son el resultado de infecciones del tracto urinario.
3. Cálculos de ácido úrico: Son un subproducto del metabolismo de las proteínas. Son comunes cuando se padece de gota y podrían resultar de ciertos factores genéticos y trastornos de los tejidos que producen la sangre. Sin embargo, la fructosa también intensifica el ácido úrico y existe evidencia de que consumir fructosa ayuda a aumentar las tasas de enfermedad renal.
4. Cálculos de cistina: Estos representan solo un porcentaje muy pequeño de los cálculos renales y son causados por la cistinuria, un trastorno hereditario que hace que los riñones segreguen grandes cantidades de ciertos aminoácidos.

Se necesita ayuda médica para atenderlos
Si el cálculo continúa siendo pequeño, pasará desapercibido a través del tracto urinario, pero si es grande puede ser muy doloroso. Los cálculos renales pueden variar en tamaño, van desde un grano de arena hasta una pelota de golf. Y si un cálculo no pasa, puede resultar en un daño permanente del tracto urinario.

Por lo tanto, debe de poner atención, pero en la mayoría de los casos, la mejor solución es dejar que el cálculo salga por sí solo. Esto puede tomar días o semanas en algunos casos, pero la clave es beber suficiente agua pura, así como evitar las sodas y el jugo de frutas, para disminuir la concentración de sólidos en la orina hasta diluir el cálculo.

La mayoría de los cálculos renales pasarán por sí solos sin intervención médica, pero en algunos casos, como cuando un cálculo bloquea el flujo de orina, daña los tejidos renales o es demasiado grande para pasar, es necesario realizar un tratamiento más agresivo. Existen varios procedimientos médicos y técnicas quirúrgicas a las que se puede recurrir para tratar los cálculos renales, pero los riesgos son tan elevados que los médicos los evitan, a menos que no haya otra opción.

Por fortuna, ahora existen algunas opciones más avanzadas, además de la cirugía, como la litotricia extracorpórea por ondas de choque. Este tratamiento implica sumergirse en una tina de agua donde las ondas sonoras que viajan a través del líquido rompen las piedras. Las cuales pasan como gravilla a través de la orina en unos pocos días o semanas.

Con cambios en su estilo de vida es posible prevenirlos
Muchas personas consideran que no hay nada que se pueda hacer para prevenir los cálculos renales. En realidad, muchos factores de riesgo están bajo su control y muchos son muy simples.

1. Beber mucha agua: El factor de riesgo principal para los cálculos renales es no beber suficiente agua. Si no bebe suficiente agua, su orina tendrá mayores concentraciones de sustancias que pueden formar cálculos. El Nkudic recomienda consumir mucha agua para producir al menos dos litros de orina en 24 horas, pero una manera más sencilla de saber si está bebiendo la cantidad suficiente es al comprobar el color de la orina, ya que esta debería ser amarillo muy claro.

El requerimiento de agua de cada persona es diferente, dependiendo del sistema particular y nivel de actividad, pero al mantener la orina de color amarillo claro ayudará a prevenir los cálculos renales. Es importante aumentar el consumo de agua siempre que esté más activo y cuando haga calor.

Si está tomando multivitamínicos o suplementos que contienen vitamina B2 (riboflavina), el color de la orina será un amarillo muy brillante, casi fluorescente y esto no le permitirá usar el color para determinar su hidratación.

2. Niveles adecuados de magnesio: El magnesio es responsable de más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, mientras que la deficiencia de este mineral se ha relacionado con cálculos renales. También es importante para absorber y asimilar el calcio, ya que, si consume demasiado calcio sin tener suficiente magnesio, el exceso de calcio puede volverse tóxico y contribuir a problemas de salud como cálculos renales.

El magnesio ayuda a evitar que el calcio se combine con el oxalato, que es el tipo más común de cálculo renal.

Los vegetales de hoja verde como las espinacas y las acelgas son excelentes fuentes de magnesio, mientras que una de las maneras más sencillas de consumir una cantidad suficiente es al consumir jugos verdes. El jugo verde es una excelente fuente de magnesio, al igual que algunos frijoles, frutos secos como las almendras y semillas, semillas de calabaza, semillas de girasol y semillas de sésamo. Los aguacates también son una excelente fuente. Sin embargo, las encuestas sugieren que muchas personas en los Estados Unidos no ingieren cantidades suficientes de magnesio.

Según Carolyn Dean, MD, ND, autora de The Miracle of Magnesium, se estima que hasta el 80% de la población de los Estados Unidos presenta una deficiencia de este mineral. Si quiere consumir un suplemento de magnesio, es importante que recuerde que debe complementarlo con calcio. Entonces debería utilizar ambos. Normalmente, utilizaría el doble de magnesio en relación con el calcio. Esa proporción funciona para la mayoría.

3. Evite el azúcar, incluso la de la fructosa y las sodas: Una alimentación rica en azúcar puede provocar cálculos renales, ya que el azúcar altera las relaciones de minerales en el cuerpo al interferir con la absorción del calcio y el magnesio. El consumo infantil de azúcares y sodas es un factor importante de por qué los niños de cinco o seis años de edad hoy en día desarrollan cálculos renales.

En un estudio sudafricano se encontró que las sodas empeoran los problemas de salud relacionados con el desarrollo de cálculos renales de oxalato de calcio. El azúcar también puede aumentar el tamaño de los riñones y producir cambios patológicos en estos, como la formación de cálculos renales.

4. Ejercicio: La propensión a desarrollar cálculos renales es mucho mayor al ser muy sedentario o estar sentado durante mucho tiempo, en parte, porque la falta de actividad puede hacer que los huesos liberen más calcio. El ejercicio también ayuda a tratar la presión arterial alta, un problema de salud que duplica el riesgo de cálculos renales. Para mayor información sobre mis recomendaciones de ejercicios, incluyendo cómo realizar los ejercicios de Peak Fitness.

5. Consuma alimentos ricos en calcio (pero tenga cuidado con los suplementos): En el pasado, se les advirtió a los pacientes con cálculos renales que evitaran alimentos ricos en calcio, ya que es un componente importante en la mayoría de los cálculos renales. Sin embargo, ahora hay evidencia de que evitar el calcio podría ser más dañino. La Escuela de Salud Pública de Harvard realizó un estudio con más de 45,000 hombres, los que consumían alimentaciones ricas en calcio tenían la mitad del riesgo de desarrollar cálculos renales que aquellos con el consumo más bajo de este mineral.

Resulta que una alimentación rica en calcio bloquea la acción química que provoca la formación de cálculos. Se une a los oxalatos en el intestino, lo que evita que ambos se absorban en la sangre y se transfieran a los riñones.

Por lo tanto, los oxalatos urinarios podrían ser más importantes para formar cristales de cálculos renales de oxalato de calcio que el calcio urinario. Es importante recordar que el calcio de los alimentos es el que ofrece beneficios y no los suplementos, que, en realidad, aumentan el riesgo de cálculos renales hasta un 20%. Es importante recordar que el calcio de los alimentos es el que ofrece beneficios y no los suplementos, que, en realidad, aumentan el riesgo de cálculos renales hasta en un 20%.

6. Evite la soya sin fermentar: La soya y los productos de soya favorecen la formación de cálculos renales en las personas propensas, ya que podrían contener niveles altos de oxalatos, que podrían unirse al calcio en los riñones para formarlos.

Esta es solo una de las razones por las que la soya sin fermentar no es un alimento saludable. Este tipo se encuentra en la leche de soya, las hamburguesas de soya, el helado de soya e incluso el tofu. Si revisara los estudios publicados sobre la soya, creo que llegaría a la misma conclusión que yo, es decir, los riesgos de consumir productos de soya sin fermentar superan cualquier posible beneficio.

Si le interesa disfrutar de los beneficios de la soya, se recomienda que elija soya fermentada, ya que el proceso de fermentación reduce el fitato (que bloquea la absorción de minerales esenciales) y los niveles de antinutrientes (incluyendo los oxalatos), lo que hace que las propiedades beneficiosas estén disponibles para el sistema digestivo. Como puede ver, las mejores opciones naturales para prevenir los cálculos renales son modificar su estilo de vida.

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