Jorge Herrera Valenzuela
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Este miércoles 28 de agosto celebramos el Día de los Abuelos, a los que llevan el nombre de Agustín, a las Agustinas y los católicos recuerdan a San Agustín de Hipona, patrón de los Adultos Mayores… ¡Felicidades abuelitas, abuelitos y bisabuelitos!
Ciudad de México, 28 de agosto de 2024.- Mucho se dice que la doctora en Ciencias Claudia Sheinbaum Pardo llegará a la Presidencia de la República con mucho poder político, tal vez, los hechos que se registren a partir del próximo domingo 1 de septiembre le compliquen los buenos deseos y el optimismo de millones de mexicanos.
La primera presidenta de los Estados Unidos Mexicanos está a un mes de asumir el mandato que obtuvo con casi 36 millones de votos, depositados en las urnas, el pasado domingo 2 de junio de 2024. Cumplirá 62 años 3 meses 7 días al recibir la banda presidencial.
Entraremos al Bicentenario de la República, rememorando que el 10 de octubre de 1824, un duranguense asumió la Primera Presidencia, Guadalupe Victoria, cuyo nombre fue José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix. Tenía 38 años de edad.
Finaliza un sexenio caracterizado por tener un presidente que “gobernó” desde el atril montado frente a cámaras y micrófonos de televisión, en una supuesta conferencia de prensa, “la mañanera”, en un set o estudio adaptado en el espacio, por años sede del Salón de la Tesorería de la Federación, en la planta baja de Palacio Nacional, ala norte.
Durante cinco años 9 meses y 23 días, contados al pasado viernes 23, el primer presidente que vive en un departamento construido por el presidente Felipe Calderón, dedicó mínimo dos horas diarias para destruir todo lo que institucionalmente funcionaban en la administración pública, vio corrupción hasta en los rincones de los rincones, menos en su rededor familiar y círculo de aduladores.
El obligar a los diputados de su partido político para aprobar las reformas constitucionales y desaparecer organismos autónomos, de contrapeso, de defensa de los ciudadanos, habrá de tener consecuencias graves para un gobierno que se inicia y del que mucho se espera, sobre todo porque el autoritarismo es práctica diaria del tabasqueño, quien encamina a México para igualarse con los dictadores de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba.
En las redes sociales proliferan los escritos con largas listas de señalamientos concretos de los actos de un pésimo gobierno, difamador de empresarios, políticos, presidentes que le antecedieron, atacando a los científicos, despojando de apoyos a las instituciones de cultura, a los científicos y a los deportistas.
Se suma a lo anterior la campaña permanente contra los medios informativos, impresos y electrónicos. Personalizó los ataques contra quienes no le aplauden sus ocurrencias. No comprobó nunca los sueldos millonarios que le atribuyó a Carlos Loret de Mola. Se lanzó contra los diarios norteamericanos, sin desmentirlos.
Nunca presentó pruebas. Nunca fundamentó y entregó una denuncia en la Fiscalía General de la República. Siempre se dijo víctima de los poderosos, de los interesados en frenar su inútil cuarta transformación. Jamás ha rendido cuentas de las multimillonarias sumas que invirtió en las obras faraónicas. La política exterior la manejó con la mayor ignorancia posible y mantiene campaña contra el gobierno de los Estados Unidos de América.
Por eso y mucho más, es preocupante la iniciación del sexenio 2024-2030, está anulada la División de Poderes, pauta que señalaron los Constituyentes de 1857 y de 1917. Control dictatorial del Congreso de la Unión, sometiendo a las autoridades electorales y eliminando la posibilidad de acciones para rebatir. Jamás aceptó las críticas. Nunca reconoció sus errores. Jamás aceptó equivocarse.
Doctora Sheinbaum Pardo, el pueblo y, con ello, los sectores activos, las fuerzas vivas, los que votaron por Usted y los que no lo hicieron, millones de mexicanos queremos un gobierno sensato, no mentiroso, no protector de los narcotraficantes, no defensor de los delincuentes, no minimizador de la atención a la salud y de la escasez de los medicamentos. Tampoco educación ideológica a los niños, a los jóvenes y a los adolescentes.
En el mismo día 1
El zacatecano Ricardo Monreal Ávila, futuro coordinador de la bancada oficial en la Cámara de Diputados, según versiones periodísticas, desea que las reformas constitucionales promovidas por el presidente de la República, contra el Poder Judicial Federal, sean aprobadas, por la mayoría calificada, el mismo 1 de septiembre.
Circula la versión de que después de la solemne ceremonia, instalada la nueva Legislatura, sean convocados los 500 nuevos diputados para conocer, debatir y aprobar los dictámenes correspondientes para modificar la estructura orgánica del Poder Judicial Federal y turnar el caso al Senado donde, se dice, ya el presidente de México “convenció” a tres legisladores para apoyar las reformas con mayoría calificada.
Urge al tabasqueño que se proceda sin más dilación. No confía en Sheinbaum Pardo. Ella, en algún momento, dijo que debería debatirse el tema, de hacer foros en todo el país, pero “algo o alguien” la hizo cambiar de parecer e hizo suyo el proyecto.
No someter al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al fracasar en su intento de imponer una presidenta en el más Alto Tribunal, el de recibir reveses jurídicos y al revertirse las acciones de una ministra y un ministro que él propuso, le crisparon su ego y, por último, envío a la Corte a una mujer sin currículum jurídico, académico y sin más mérito, a la que ahora quiere hacer presidenta de la institución.
El odio presidencial es manifiesto. Utilizó a un exministro de la Suprema Corte para redactar el proyecto de reforma constitucional, mediante el cual los diputados federales aprueben que jueces, magistrados y ministros ocupen esos sitiales “por el voto popular”, no importa tengan o no experiencia jurídica, sean o no abogados con un mínimo de años en la experiencia laboral.
Así habrá margen total para que los impartidores de justicia acaten las órdenes del jefe del Ejecutivo Federal, que se apliquen los criterios a capricho de una sola persona, el presidente de México. La Ley de Amparo sufrirá las alteraciones que el Poder Ejecutivo Federal dicte. Los Estados dejarán de ser Libres y Soberanos.
La División de Poderes habrá desaparecido en México, como ocurrió en Venezuela con Hugo Chávez. Los hermanos Castro Ruz la enraizaron en Cuba y, en Bolivia, Evo Morales volvió por sus fueros. De Nicaragua ni hablar, ahí el matrimonio gobernante liquidó todo Estado de Derecho. El venezolano Nicolás Maduro y el cubano Díaz Canel hoy cumplen la herencia dictatorial.
“Los del PRI robaron, pero trabajaron”
Los nuevos legisladores mexicanos están sometidos a cumplir la orden presidencial, sin medir las consecuencias políticas, económicas y sociales, al aprobar cambios radicales, extremistas, que retrasan todo lo logrado en el Siglo XX, desde la caída de Porfirio Díaz hasta el comienzo de los años treinta con los gobiernos sexenales.
México vivió a lo largo de siete décadas con gobiernos de un solo partido político, etapa en la que, como le dijeron en Chalco, Estado de México, a la gobernadora estatal, Delfina Gómez, “los del PRI robaron, pero trabajaron; ustedes han robado más y nada han hecho”.
Los priistas desde 1976 dejaron de hacer política, no se preocuparon por preparar a las nuevas generaciones de políticos, dejaron crecer la corrupción y despuntó la relación gobierno-narcotraficantes, asesinaron a un candidato presidencial y a un prospecto de líder cameral. Impusieron a un antipriista como último presidente en el siglo pasado.
Vino lo que llamaron “gobierno de la alternancia” y lo único que consiguieron los panistas fue sacar al PRI de Los Pinos. La frivolidad y los negocios millonarios abundaron. El gobierno fue “administrado” por el matrimonio Vicente Fox–Marta Sahagún.
“La Docena Azul panista” sirvió para hacer una alocada guerra contra la delincuencia organizada. El suelo se tiñó de rojo con sangre humana y los militares junto con los marinos fueron sacados de sus cuarteles. Felipe Calderón se autoexilió y no pasó nada.
El retorno del PRI, lo he comentado, un fiasco. Con Fox funcionó la mercadotecnia y con Enrique Peña Nieto triunfó la televisión. Tan malo el pinto como el colorado. El de Atlacomulco salió de Toluca hasta que lo hicieron candidato presidencial. Nula experiencia en la problemática nacional. Cero conocimientos políticos, fue malo y pueblerino.
Hizo arreglos con el tabasqueño para que él y su equipo quedaran sin castigo alguno. Se fue a España, donde radica y disfruta los millones de pesos que saqueó. Se rumora que la próxima Navidad ya la pasará en México. Único expresidente del siglo con calificación de Diez en corrupción e impunidad.
En 2018, llegó al poder “un rayito de esperanza”, el cuarto presidente de la República del presente siglo. Un hombre que se supone vivía solo en un departamento de interés social, con 200 pesos en la bolsa, un automóvil austero y sin manejar tarjetas de crédito o cuenta bancaria. Ah, con un chofer a su servicio.
Audaz, carismático, con facilidad para convencer a la gente, resentido social en alto grado, vengativo, rencoroso, traicionero, mentiroso y engañador. Primer tabasqueño que llegó a presidente. Ese hombre compitió tres veces por la Presidencia de la República y cuando ganó, demostró que nada le importaron los pobres, a quienes “compró” con el dinero del mismo pueblo, del erario nacional, del presupuesto federal, pero ha hecho creer que la pensión la otorga él, de su bolsa. Los programas sociales se tornaron en acciones partidistas.
Repercusiones negativas
Voces de diferentes personajes, declaraciones de dirigentes empresariales, posición de los abogados asociados en Barras y Colegios, señalaron los daños que causará la aprobación de las reformas constitucionales al desaparecer instituciones autónomas y modificar el sistema jurídico que rige en nuestro País.
Ni al presidente de la República y tampoco a los legisladores les importa el futuro de los mexicanos, por ello, hacen la guerra verbal a las afirmaciones del daño que se causará nacional e internacionalmente. En Palacio Nacional minimizan todo y en la Cámara de Diputados afilan la guadaña, votar por consigna, sin auténtico debate parlamentario.
Hemos oído, leído y visto en diarios, en las redes sociales y en los medios electrónicos, las opiniones fundamentadas, claras y precisas, referidas a la incertidumbre en todos los campos de acción y el contundente retroceso histórico, por una inaceptable iniciativa presidencial que destila veneno, que nos lleva al abismo dictatorial.
La carga superpesada estará sobre la espalda de la primera presidenta de México. Sus dos experimentados colaboradores tendrán que enfrentar, internacionalmente, una serie de conflictos, herencia de este gobierno. Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, próximos secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, respectivamente, tendrán difícil tarea desde la tarde del próximo 1 de octubre.
Enfrentamiento con EUA
En el curso del presente mes, en su residencia el embajador Ken Salazar dio una conferencia de prensa para fijar la posición del gobierno de Estados Unidos de América, en relación con las reformas constitucionales al Poder Judicial Federal promovidas por el presidente de México, con carácter de urgente.
El diplomático que el lunes próximo cumplirá tres años como cabeza de la misión diplomática norteamericana, expresó que desde su punto de vista las elecciones de los funcionarios judiciales, “pueden hacer más fácil que cárteles se aprovechen de jueces inexpertos con situaciones políticas”. Dijo que ese paso es una “amenaza para relación histórica comercial” para Estados Unidos.
La reacción en Palacio Nacional fue agria. En “la mañanera” se informó que habría una carta al presidente Joe Biden y una nota diplomática que enviaría la Secretaría de Relaciones Exteriores, “porque los temas relacionados con México, nos corresponden a nosotros” y “No pueden venir extranjeros, ningún gobierno extranjero, a tratar nuestros asuntos, es un principio básico de independencia, de soberanía”.
También se afirmó que la declaración del embajador Salazar,“representa una acción inaceptable de injerencia, contraviene la soberanía de los Estados Unidos Mexicanos”.
Recién hubo elecciones extraordinarias en un municipio de Chiapas. Los narcotraficantes operaron sin la intervención de ninguna autoridad municipal, estatal o federal. Ejemplo para el futuro.
Breviario cultural:
El diplomático del inseparable sombrero texano, es un hombre que está por cumplir 70 años de edad. Es el abogado Kenneth Lee Salazar, uno de los 8 hijos del matrimonio formado por Enrique S. Salazar y Emma Montoya, estadounidenses de ascendencia española. Ken es originario de Denver, Colorado, con carrera política, judicial y legislativa.
