Washington, D. C, 27 de septiembre de 2018.- El secretario de Estado, Mike Pompeo, recordó la larga historia del apoyo de Irán al terrorismo en todo el mundo e hizo un llamamiento a todas las naciones para que exijan responsabilidades a ese “régimen criminal”.
En un discurso que pronunció el 25 de septiembre en Nueva York, Pompeo dijo que los líderes de Irán estaban, otra vez, tratando de ocultar sus abiertas violaciones a las resoluciones de la Carta de las Naciones y del Consejo de Seguridad en contra de su provisión de armas y otro apoyo al terrorismo.
Pompeo instó “a cada país unirse a nuestros esfuerzos para cambiar el comportamiento ilegal del régimen”. Se dirigió a un grupo específico, United Against Nuclear Iran (Unidos contra un Irán nuclear), presidido por el ex senador Joseph Lieberman.
El secretario de Estado hizo su llamado horas después que el presidente Trump, en su discurso ante la Asamblea General anual de la ONU, acusara al liderazgo de Irán de sembrar “el caos, la muerte y la destrucción” en Oriente Medio y otros lugares.
Estados Unidos se retiró en mayo de un acuerdo nuclear con Irán y reinstauró las sanciones económicas que estaban vigentes antes del acuerdo. Los otros países que se mantuvieron en el acuerdo dijeron el 24 de septiembre que establecerán un sistema especial de pagos para sus empresas que continúen haciendo negocios con Irán.
Pompeo calificó al sistema propuesto como “una de las medidas más contraproducentes imaginables para la paz y seguridad regional y mundial” y dijo que esta decisión “es aún más inaceptable dada la letanía de actividades terroristas respaldadas por el gobierno de Irán en Europa”.
Por separado, Brian Hook, el representante especial de Estados Unidos para Irán, dijo a los periodistas que el sistema especial de pagos de la Unión Europea no ha de socavar las sanciones de Estados Unidos porque las empresas no quieren correr el riesgo de estar prohibidos en los mercados de Estados Unidos. “Compañías importantes de Europa a Asia ya están saliendo de Irán”, dijo.
“Las compañías tienen la opción de hacer negocios con Irán o con Estados Unidos. Son muy pocas las empresas que han de optar por Irán”, dijo Hook.
Una historia de violencia
Ese mismo día el Departamento de Estado difundió un nuevo informe titulado “Outlaw Regime: A Chronicle of Iran’s Destructive Activities” (Régimen ilegal: Una crónica de las actividades destructivas de Irán) que cataloga lo que Pompeo calificó como “actividades malignas”, entre ellas:
- Un complot que presuntamente implicaba a un diplomático iraní, ubicado en Austria, para atacar con bombas una manifestación de oponentes al régimen iraní en París.
- Un intento por parte de operativos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Turquía de atacar objetivos de Israel.
- Un ataque con bomba en Bulgaria que mató a seis turistas israelíes y fue llevado a cabo por Jezbolá del Líbano, el cual Pompeo calificó de ser “uno de los grupos más leales al régimen”.
Pompeo destacó algunos otros ataques mortales realizados por el régimen revolucionario de Teherán desde la década de 1990 de África a América del Sur y Asia.
Advirtió a Irán que Estados Unidos responderá “rápida y decisivamente” a cualquier ataque contra su personal e instalaciones como los cohetes recientemente disparados contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad y el consulado de Estados Unidos en Basora por milicias apoyadas por Irán.
Exigió la liberación inmediata del estudiante de posgrado de Princeton, Xiyue Wang, y de otros estadounidenses inocentes prisioneros en Irán.
Pompeo expresó compasión por el pueblo de Irán que “está batallando con la escasez drástica de agua y las crisis medioambientales”, mientras que sus dirigentes gastan miles de millones en “estados clientes que son sus aliados, grupos rebeldes y terroristas”.
