Sophie Bonnevialle Chesneau / IJ Net
Washington, D. C., 23 de febrero de 2022.- «A ti que me lees» es la fórmula con la que el primer número de La Disparition se dirige al lector. Este nuevo medio, «epistolar y político», cuenta la historia de las desapariciones de nuestro mundo: de una profesión, de un árbol, de una esperanza.
Cada quince días, los lectores reciben algo que hoy en día se recibe muy rara vez: una carta — y una del tipo que hace feliz a la gente, no una factura o el aviso de un paquete perdido en la oficina de correos.
La Disparition se lanzó oficialmente a fines de enero de 2022 desde Marsella. 1,200 personas recibieron el primer número de este medio de comunicación «hiperangular». Para el volumen inaugural, Quentin Müller, periodista especializado en Yemen, escribió una crónica de diez páginas sobre el árbol drago, a punto de desaparecer de la isla de Socotra.
“Inventario de desapariciones”
La Disparition es la obra de Annabelle Perrin y François de Monès, dos periodistas licenciados en la Escuela de Periodismo de Toulouse. «Siempre quisimos crear un medio de comunicación; soñábamos con ello desde el colegio», dice Annabelle. Tras graduarse, trabajaron como freelancers, sobre todo, para Le D’oc, una publicación investigativa de Montpellier.
Fue la crisis sanitaria la que actuó como detonante: «cuando se establecieron los certificados de desplazamiento en Francia, nos dimos cuenta de que podíamos vernos privados de algo que dábamos por sentado. Entonces, nos dijimos, ¿por qué no hacer un inventario de las desapariciones […]?
Un prisma radical y ultrapreciso que, sin embargo, permite «contar muchas historias»: la desaparición de la profesión de camionero en Estados Unidos o los viajes de los solicitantes de asilo desde los Grandes Lagos de África hasta Mayotte. En cada número se resalta el trabajo de un periodista independiente francés o francófono. Los artículos son de «entre 12 y 15 hojas». Los periodistas que hablen francés pueden enviar sus propuestas aquí.
Transparencia
Los suscriptores reciben una carta completa y atractiva que incluye también una tarjeta postal (que ilustra la historia), una nota bene, en la que los dos cofundadores contextualizan la elección del tema para el número, un cómic, un crucigrama y, por último, la tarjeta de visita del periodista. Todo se imprime en Toulouse, Francia, en papel de calidad, lo que facilita la lectura.
El formato de carta no fue una elección obvia. «La idea de un medio epistolar surgió mucho más tarde», explica Perrin. «Primero pensamos en una revista impresa, pero nos pareció demasiado complicado, sobre todo, en cuanto a la gestión de la distribución en quioscos». Fue al recoger su correo cuando el dúo fundador dio con la idea. La idea ofrece un compromiso de transparencia, que en muchos aspectos es positivo para el medio y para su público.
Los lectores de La Disparition financiaron el lanzamiento de la revista mediante una campaña de preventa en el sitio web de crowdfunding Kiss Kiss Bank, en diciembre pasado. «Alcanzamos el doble de nuestro objetivo, es decir, 850 contribuciones», dice Perrin, una cifra alentadora para un medio de comunicación emergente que es pionero en un nuevo formato.
El camino al primer número
La agencia parisina Studio Médianes, que ayuda a desarrollar medios de comunicación jóvenes como la revista La Déferlante, apoyó a Perrin y de Monès en el lanzamiento de La Disparition. Studio Médianes aconsejó a los cofundadores empezar con un boletín de noticias y una cuenta en redes sociales antes del lanzamiento. Ahora, cada dos jueves 2,700 suscriptores reciben sus contenidos digitales.
La Disparition cuenta hoy con cerca de 2,500 seguidores en Twitter: una comunidad de primeros interesados con los que los cofundadores compartieron las distintas etapas de preparación del primer número de la publicación.
Esta proximidad con el público forma parte de una tendencia permanente en los medios de comunicación en 2022. «Ya no podemos hacer periodismo manteniendo a la audiencia a distancia», dijo Eric Scherer, director de innovación y asuntos internacionales de France Télévisions, durante un seminario web celebrado por el Foro de Cobertura de Crisis de Icfj-IJNet, en francés.
Objetivo: Fidelizar a los primeros usuarios
La comunidad que La Disparition había cultivado antes de su lanzamiento permitió que la publicación recibiera un importante apoyo al lanzar su primera edición. Para alcanzar la rentabilidad, «el objetivo es fidelizar, sobre todo, las suscripciones, que cuestan EUR11 al mes», explica de Monès.
El modelo de negocio se basa enteramente en las suscripciones. Existen varias opciones, incluida una prueba de dos cartas por EUR15. «Al final de cada temporada, los suscriptores tendrán la oportunidad de comprar las cartas que hayan perdido», dice el director editorial.
Hay algo refrescante en este nuevo medio orientado a la comunidad. Nos acerca al lado bueno de la nostalgia. Una aparición.
