Sao Paulo, Brasdil, 29 de marzo de 2019 /PRNewswire/.- La reunión de la Hemisphere Security Network – Lavado de dinero, crimen organizado y financiamiento del terrorismo en la Triple Frontera, se realizó ayer, en Buenos Aires, Argentina, evento que marcó los 25 años del atentado terrorista en la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) que tuvo lugar en 1994 en la capital argentina.
Durante toda la jornada, especialistas de diversos países analizaron los riesgos que el mercado ilegal genera en los países del Cono Sur.
Edson Vismona, presidente del Foro Nacional Contra la Piratería y la Ilegalidad (Fncp), participó en el panel que trató el tema del Financiamiento del Terrorismo y Otros Delitos Vinculados. De acuerdo con él, en la actualidad el principal estímulo para el avance del contrabando en la región es la enorme disparidad de impuestos entre los países de América Latina.
«El nuevo gobierno brasileño está realmente comprometido con el combate a esta cuestión, tras el anuncio de la creación de dos grupos de trabajo en el ámbito del Ministerio de Justicia que van a estudiar dos puntos estratégicos: la creación de centros integrados de operaciones e inteligencia en la frontera y el reequilibrio del actual modelo tributario del sector de los cigarrillos en Brasil, dominado por el contrabando de productos de Paraguay».
Emanuelle Ottolenghi, senior fellow de la Fundación para la Defensa de las Democracias, abordó la conexión de Hezbollah con grupos criminales en la región de la Triple Frontera. Explicó que el comercio de productos de contrabando es utilizado por Hezbollah para transferir fondos de un lugar a otro evitando así la fiscalización por parte de las autoridades financieras de diferentes países.
«Hezbollah proporciona inteligencia y logística a las cuadrillas de la región y recibe un 15% de comisión sobre actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el contrabando de cigarrillos. Ese dinero acaba financiando sus actividades en Medio Oriente», afirmó.
Vismona agregó que «Al día de hoy, las organizaciones criminales tienen acceso a miles de millones de dólares provenientes del contrabando de productos como cigarrillos, teléfonos celulares, ropa y medicamentos». Y considera que el combate a este problema debe ser responsabilidad no sólo de las autoridades, sino también de toda la sociedad.
«El contrabando es visto por la población como un crimen menor, pero es necesario concientizar a los consumidores de que al comprar mercaderías ilegales se está financiando el avance de la violencia en todo el país, afectando la seguridad pública y jurídica de nuestros países».
La triple frontera
La Triple Frontera es un conocido trifinio internacional, situado en el cruce de fronteras entre Argentina, Brasil y Paraguay, cerca de las famosas cataratas del Iguazú. En la zona se encuentran las ciudades de Puerto Iguazú (Provincia de Misiones, Argentina), Foz do Iguaçu (Estado de Paraná, Brasil) y las ciudades de Presidente Franco y Ciudad del Este (Departamento de Alto Paraná, Paraguay), según datos de Wikipedia.
Las fronteras de estos tres países, en esta zona, siguen el curso de los ríos Iguazú y Paraná. El puente Tancredo Neves cruza el río Iguazú y conecta las citadas ciudades argentina y brasileña. Sobre el río Paraná, el Puente de la Amistad une Foz do Iguaçú con Ciudad del Este, además existen transportes de balsas que sobre ambos ríos conectan a Puerto Iguazú con Presidente Franco. En el área, hay un obelisco en cada país con los colores de su bandera nacional correspondiente.
