A pesar de las constantes denuncias en contra de gaseras clandestinas en la Delegación Xochimilco ante las autoridades ambientales federales y de la Ciudad de México, los vecinos del lugar consideran que puede haber corrupción por la tolerancia a estas empresas irregulares.
Suponen que podría haber un contubernio o alianza de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea), de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), ante tal presumible impunidad.
Recordaron que el Invea), encabezado por Meyer Klip, reconoció hace tres meses que colocaron los sellos de forma vertical “para no obstruir las puertas de acceso a la gasera, sin que ello implique que existe autorización para operar”.
Explicaron que a siete meses de que vecinos de Xochimilco denunciaran la operación ilegal de tres gaseras en citada demarcación política y de que las citadas autoridades locales y la federal hicieron algo, sino que ante su inacción, ya existe, por lo menos, una gasera clandestina más.
Además de la instalada en Prolongación Acueducto No. 419, colonia La Concha en el Pueblo de Santiago Tepelcatlalpan; está la ubicada en la carretera Xochimilco-Oaxtepec s/n, poco antes del límite territorial con Milpa Alta, y la que se encuentra en la segunda cerrada del Bosque de San Luis Tlaxialtemalco, entre las avenidas 5 de Mayo y el inicio de Año de Juárez y el final de Aquiles Serdán, a las que se suma otra que los vecinos descubrieron en días pasados.
La nueva gasera que opera de manera ilegal se encuentra en Camino Real, a la altura del número 26, Colonia 3 de Mayo en el Pueblo de San Gregorio Atlapulco, donde surte gas LP a los microbuses de la Ruta 81 que realizan largas filas para ser atendidos por la unidad expendedora.
Por lo que respecta a la gasera instalada en Prolongación Acueducto 419, colonia La Concha, que opera a pesar de tener sellos del Invea, el propio instituto reconoció hace tres meses que colocaron los sellos de forma vertical “para no obstruir las puertas de acceso a la gasera, sin que ello implique que existe autorización para operar”.
Sin embargo, por las noches y en determinadas horas del día, llega la gente a tocar y les abren para surtir el combustible, sobre todo a los microbuses de la Ruta 26 del transporte colectivo, cuyo dirigente Arturo Morales es el dueño del local.
En el caso del segundo de los establecimientos que se encuentra en la carretera Xochimilco-Oaxtepec s/n, siguen realizando sus labores sin ser molestados por autoridad alguna, pese a no contar con el uso de suelo.
Lo mismo pasa con la ubicada en la segunda cerrada del Bosque de San Luis Tlaxialtemalco, entre las avenidas 5 de Mayo y el inicio de Año de Juárez y el final de Aquiles Serdán, donde una de las imágenes que presentaron los denunciantes muestra a una persona que entrega un cilindro, a la vez que se ve entrar un microbús a abastecerse de combustible.
A pesar de las denuncias ante las propias autoridades y a través de los medios de comunicación, las gaseras antes citadas siguen su funcionamiento al amparo de quienes ejercen la autoridad.
