Ciudad de México, 26 de junio de 2020.- El atentado que sufrió esta mañana el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, cimbró los cimientos de la sociedad capitalina que enmudeció al conocer tal hecho delictivo, sucedido en la colonia Lomas de Chapultepec, una zona exclusiva del occidente de la ciudad y asiento de persona de alto nivel socioeconómico.
García Harfuch es hijo de Javier García Paniagua y nieto del general del Ejército Mexicano Marcelino García Barragán, quien fue secretario de la Defensa Nacional, por lo que desciende de una familia ligada a los altos niveles de la política mexicana. García Paniagua ocupó temporalmente la Dirección Federal de Seguridad, el brazo de investigación de la policía nacional, y García Paniagua fue un alto militar de grado. La familia es originaria de Jalisco, entidad del occidente nacional.
García Harfuch tomó posesión de su encargo gubernamental capitalino a finales del año pasado y es uno de los pocos cuadros directivos experimentados de la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México (Cdmx), Claudia Sheinbaum Pardo, una académica que, de pronto, se enroló en la política y que por el efecto López Obrador, llegó a la Jefatura de Gobierno capitalino, en la elección del 2018.
La inseguridad en México ha venido en crecimiento desde inicios del presente siglo y este año muestra un fuerte incremento al alcanzar a este mes, un total nacional de 55 mil asesinatos, de los cuales 2 mil 334 han sucedido en la Ciudad de México, durante la presenta administración.
El aumento en los asesinatos se debe, en gran parte, a que los cárteles de la delincuencia organizada, en particular del narcotráfico, actúan en el Valle de México abiertamente, cuando en años pasados su actuación era menos visibles.
En la Ciudad de México participa, al menos, una docena de cárteles del narcotráfico, sobre todo en la modalidad de venta de enervantes al menudeo, extorsión, secuestro y cobro de piso. De estos cáteles de la droga, sobresalen la Unión Tepito y su contraparte, la Anti Unión Tepito, el Cártel Jalisco Nueva Generación y otras de menor representatividad y con presencia menor en las 16 alcaldías capitalinas.
Uno de esos cárteles, el Jalisco Nueva Generación, cuya sede nacional es Guadalajara, Jalisco, fue señalada por García Harfuch, como la autora del atentado contra su vida de esta mañana.
La estrategia del presidente López Obrador, del partido centro izquierdista Morena, y al cual también pertenece Sheinbaum Pardo, contra el crimen organizado es la cuestionable propuesta: “Abrazos, no balazos”, que hasta ahora ha sido un rotundo fracaso a nivel nacional y local, ya que, cada día, se registran varios asesinatos, llegando, como ayer, hasta más de una docena y media.
Así, la sociedad capitalina se despertó hoy con un amargo sabor de boca, pues en los últimos días ha sido testiga lo mismo de la angustia diaria de la pandemia del Covid-19, el sismo del pasado martes 23 de este mes y ahora el atentado contra García Harfuch.
