Aplicar el poder de la computación en las artes y las humanidades

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Washington, D. C., 1 de noviembre de 2018.- Programar las computadoras para que piensen y respondan como seres humanos, aunque más rápidamente, ya está cambiando las industrias y afectando a la vida de la gente, desde los teléfonos inteligentes que responden a nuestras preguntas a programas de computación que ayudan a los médicos a detectar tumores.

Pero, ¿podrá empujar las fronteras del conocimiento en campos no técnicos como el de la música, la historia, los idiomas y las ciencias políticas?

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) considera que es posible.

Esa universidad ha presentado planes para abrir en el año 2019 el Colegio de Computación, valorado en mil millones de dólares, con el objetivo de incorporar la inteligencia artificial en todas las disciplinas académicas.

El MIT ya ha recolectado calladamente dos terceras partes de ese dinero, que incluye un regalo de 350 millones de dólares de Stephen Schwarzman, presidente y director ejecutivo del grupo inversionista Blackstone Group. Tiene previsto contratar a 50 nuevos profesores.

El nuevo colegio universitario llevará el poder de la computación y de la IA a todas las cinco facultades que tiene el MIT, para asegurarse de que sus estudiantes no conozcan solamente sus campos, sino que también el de la computación, dijo el presidente del MIT, L. Rafael Reif.

Es un emprendimiento ambicioso y oportuno a la vez. El MIT se propone modernizar los métodos computacionales que comprenden grandes series de datos que han llevado a crear “interesante nuevo trabajo” en ciencias políticas, economía, lingüística, antropología y estudios urbanos, además de las ciencias y la ingeniería.

Buscar soluciones a los problemas mundiales
Los estudiantes también explorarán las implicaciones éticas y filosóficas de la inteligencia artificial, un aspecto crítico en el manejo del rápido crecimiento de las nuevas tecnologías. “A medida que la computación reconforma nuestro mundo el MIT quiere ayudar a que sea para el bien de todos”, dijo Reif.

Esto es importante para Schwarzman. “Nosotros confrontamos cuestiones fundamentales sobre cómo asegurar que los avances tecnológicos beneficien a todos, especialmente a los más vulnerables a los cambios radicales que la inteligencia artificial inevitablemente causará en la fuerza laboral”, dijo.

Otras de las principales universidades de Estados Unidos también están trabajando en proyectos relativos a la inteligencia artificial para ayudar a personas en todo el mundo:

  • En la Universidad Carnegie Mellon un profesor de biología computacional es parte de un equipo internacional de investigadores que quieren traducir los hallazgos genéticos en nuevas terapias para tratar la enfermedad de Alzheimer.
  • La Universidad de Stanford se ha unido a la Universidad Nacional de Taiwán para investigar las aplicaciones de la inteligencia artificial a la biotecnología y la medicina.
  • La Universidad de Cornell se ha asociado con el Instituto de Tecnología Technion de Israel para establecer el Instituto Jacobs Technion-Cornell donde los académicos puedan colaborar sobre el uso de nuevas tecnologías para abordar las necesidades sociales y económicas.

Reif comentó que, al impulsar la innovación tecnológica, la capacidad interdisciplinaria y un fuerte enfoque en la ética, el nuevo colegio universitario del MIT graduará a líderes que puedan ofrecer al mundo “no solamente habilidad técnica, sino también sabiduría humana; una conciencia cultural, ética e histórica para usar la tecnología para el bien común”.

Aunque es más conocido por su enseñanza de ciencias e ingeniería el MIT también ofrece a sus estudiantes de primer ciclo un complemento completo de artes liberales, con el que incluso pueden graduarse en música y artes escénicas.

El nuevo colegio del MIT ocupará su propio edificio en 2022 y mientras tanto estará funcionando en otro lugar del recinto universitario.

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