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Washington, D. C., 23 de agosto de 2018.- La estación de ferrocarril de Nueva Delhi utiliza el sol para ayudar a alimentar los 400 trenes que cruzan sus 16 andenes cada día.

“La estación de ferrocarril está generando ahora su propia energía limpia, ahorrando en sus facturas de electricidad y también asegurando una baja huella de carbono”, dijo Matthew Mendis, un experto en energía de la compañía estadounidense Nexant. Su compañía participa en el proyecto respaldado por Estados Unidos e India, que ayudó a instalar paneles solares en los techos de las estaciones ferroviarias.

Al menos, 800 estaciones ferroviarias de la India dependen ahora de la energía solar para generar su propia energía limpia. Esto es una gran ayuda para los Indian Railways, la red ferroviaria más grande de Asia, que mueve alrededor de 23 millones de personas cada día, equivalente a casi toda la población de Australia.

Indian Railways ya es el mayor consumidor de energía del país y la demanda de sus consumidores y otros aumentará en los próximos años. De hecho, la demanda total de energía en la India crecerá en más de un 250 por ciento para el año 2050 a medida que el país modernice su infraestructura, su economía y su nivel de vida.

El proyecto de la estación de Nueva Delhi formaba parte de un programa de energía limpia de seis años de duración iniciado en 2012 por la India, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Ya finalizado, el programa, denominado “Partnership to Advance Clean Energy-Deployment Technical Assistance” (Pace-D TA, Asociación para el avance en la asistencia técnica para el uso de energía limpia), generó 793 millones de dólares en inversiones en energía limpia en la India, incluida la instalación de 225 megavatios de paneles solares en los tejados, energía suficiente para abastecer a más de 330,000 hogares en la India.

El programa también capacitó a más de 6,000 ingenieros de servicios públicos, que ahora son capaces de facilitar proyectos de “energía solar en tejados” o “redes inteligentes” en toda la India. Así pues, aunque el programa de Pace-D TA terminó en mayo de 2018, “su legado continuará”, dijo Mendis.

Una colaboración de larga data
La India necesita expandir su economía en un 8 por ciento al año, dijo Anurag Mishra, un especialista en energía de Usaid que ayudó a gestionar el programa de Pace-D TA, para “acomodar al millón de jóvenes indios que ingresan a la fuerza laboral cada mes y ayudar a sacar a 300 millones de indios de la pobreza extrema”.

Ese tipo de rápido crecimiento económico depende de la seguridad energética, así como de alianzas sólidas y confiables con países que trabajen para promover las prioridades energéticas de la India, según dijo.

Como demostró el programa Pace-D TA, Estados Unidos tiene “los recursos energéticos, las tecnologías y la experiencia en los sectores público y privado para apoyar la estrategia energética de la India y su ambicioso objetivo de energía renovable”, dijo Mishra.

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