Los dirigentes campesinos, integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), solicitaron al próximo subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), Víctor Suárez Carrera, frenar la pérdida del precio de maíz que, en los últimos 24 años, ha sido del 30% mientras los costos de producción son más del 100%, lo que propició baja productividad, poca rentabilidad y una exponencial renta de tierra agrícola.

Además, externo su inconformidad por los alcances del nuevo acuerdo trilateral T-MEC por no haber diferenciado el precio del maíz blanco sobre el amarillo hasta en un 30 por ciento y por dejar en libertad el tema de la biotecnología.

Ante Suárez Carrera, el pleno del CAP externó su confianza en la política agroalimentaria que aplicará el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Con respecto al acuerdo comercial T-MEC, denunciaron que los pequeños productores quedaron fuera de la negociación; sin embargo, tendrán que competir con sus pares estadounidenses y canadienses.

Suárez Carrera, ante la inquietud de los dirigentes de organizaciones campesinas en el sentido de que López Obrador pretende desaparecer a las organizaciones, les aseguró que, por el contrario, son instituciones que serán de mucha utilidad a la hora de apoyar la producción alimentaria.
Dijo que a pesar de que se enfrentará una severa oposición, las organizaciones serán las impulsoras de la Cuarta Transformación. Por ello, los convocó a estar unidos con el gobierno de López Obrador.

En reunión privada, en las oficinas del CAP, los líderes agrarios le demandaron a Suárez Carrera poner énfasis en la infraestructura rural como son caminos saca cosechas, bodegas, silos, y maquinaria a fin de frenar la merma del 40% de los alimentos que se cosechan en las milpas. Es decir, ese 40% se convierte en desperdicio alimentario y pérdida de recursos para el productor.

Los dirigentes de las 10 organizaciones campesinas que se agrupan en el CAP: Alcano, CAM, CCC, CCI, CNC, Consucc, UCD, Ugocm-JL, Ugocp y Couc, le pidieron al próximo funcionario de la Sagarpa regular los precios internamente –de los granos- y no se fijen en el mercado internacional.

También, le solicitaron iniciar la restauración de los suelos agrícolas pues el uso intensivo de agroquímicos dañó severamente la tierra de cultivo. Igualmente, hacer un nuevo padrón de beneficiarios de programas pues la población rural se ha envejecido y carece de tecnología de punta para hacer producir la tierra de cultivo.

Entre otros puntos ventilados durante la reunión, los integrantes del CAP le propusieron a Víctor Suárez una reconversión productiva de maíz blanco a amarillo a fin de abatir las importaciones de este grano de Estados Unidos y que en este año podrían alcanzar los ocho millones de toneladas.

En respuesta, Suárez les informó que se quiere rescatar al campo como seguridad nacional y, para ello, se impulsará la producción de maíz, fríjol, trigo para pan y arroz. “Habrá una transición a otro modelo productivo, se acabará la “Revolución Verde” pues fue un modelo depredador. Ahora, confió, será un modelo de agricultura agroecológica”, dejó en claro.

Suárez Carrera, en ese sentido, dio a conocer que se impulsarán precios remunerativos al productor en dos modalidades: uno para la agricultura comercial y de exportación y otro para la agricultura a pequeña escala.

Para el pequeño productor, comentó, se le aplicarán precios de garantía a través de compras gubernamentales; es decir, será Segalmex la encargada de comprar las cosechas del agricultor.

Informó que el precio de garantía asignado para el maíz cosechado en el ciclo primavera – verano 2019 será de $5,610.00 por tonelada para productores con hasta 20 hectáreas. El trigo panificable se ubicará en $5,790.00 por tonelada. Para el arroz será de $6,120.00 la tonelada. El frijol para el ciclo primavera verano 2019 se le asignará un precio de $14,500.00 la tonelada.

Además, destacó que los pagos de apoyos productivos se darán con dos meses de anticipación a fin de que el pequeño productor pueda disponer de recursos para su siembra.

Apuntó que se comenzará a producir fertilizante en la planta de “Pajaritos”, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz-, con lo cual se dejará de importar este insumo y ahora el próximo año los agricultores mexicanos podrán disponer de fertilizantes biológicos y químicos.

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