Por primera vez en la serie de conferencia, mesas redondas, ruedas de prensa y demás participaciones de organizaciones político sociales, prolíficas en este tipo de expresiones, se presentó una voz discordante y se suavizó el discurso agresivo y hasta irreverente contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), que estaría próximo a firmarse, al menos entre Estados Unidos y México; Canadá aún no decide su futuro.
La voz discordante se presentó hoy en la mesa de análisis y conferencia de prensa que ofrecieron las organizaciones político agrarias, adheridas al Movimiento Campesino, Indígena, Afroamericano Plan de Ayala Siglo XXI, sobre el Tlcan, donde Leticia Isabel González Espinoza, directora de Mayaquing, olvidó el discurso contestatario para proponer convertir a los hombres de campo en micro y pequeños empresarios para sumarlos a este tratado comercial y sacarlos del atraso ancestral en que han vivido, en México.
La propuesta caló hondo en el ánimo de los demás participantes, quienes, en su mayoría, volcaron sus esperanzas y expectativas en la futura administración pública federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador, a partir del próximo 1 de diciembre.
González Espinoza, venida de Mexicali, Baja California, entidad fronteriza, vecina de Estados Unidos, expuso que la organización y su posterior integración de los hombres del campo al desarrollo empresarial es el camino ideal para que asciendan en la escala económico social en la que se encuentran desde siempre.
Dijo que los reclamos por una redención gubernamental no son el camino a seguir, sino su organización e incidencia en los mercados, nacional e internacional. “Deben ser empresarios”, sostuvo.
Esta visión va de acuerdo con la exposición que durante décadas ha hecho en múltiples conferencias el agrónomo brasileño Polan Lacki, quien maneja la tesis de que los campesinos deben crear cooperativas para apoderarse del mercado agropecuario que, por ahora, en Latinoamérica, está en manos de los intermediarios y las grandes empresas.
Mayaquing es una empresa bajacaliforniana, cuya cartera incluye Proyectos de inversión, Fondos federales, Capacitación empresarial, Certificaciones de Conocer (Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales, entidad paraestatal que impulsa el desarrollo del modelo de gestión por competencias para elevar la competitividad y alta productividad en los diversos sectores de México), Proyectos de emprendimiento y Financiamiento empresarial.
La visión político-social del campesinado mexicano tiene orígenes históricos que la engarzan con el ejido y la comuna, las dos grandes expresiones de la tenencia de la tierra, existentes en México y que alcanzaron su auge en el periodo postrevolucionario del Siglo XX, situación que encadenó el desarrollo de este núcleo social a la dádiva gubernamental y que durante el reinado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dio origen a la expresión: “Los campesinos están organizados para votar; no para producir”.
Un Tlcan más ligth
En la misma conferencia de prensa, Emilio López Gámez, integrante de la dirigencia de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos “José Dolores López Domínguez (Cioac-Jdld), expuso que el Tlcan podría suavizarse al incluir en su clausulado la tendencia hacia la autosuficiencia agroalimentaria para México.
Actualmente, el tratado comercial citado tiene una connotación eminentemente empresarial lo que, en los hechos, margina a los pequeños y microempresarios en su participación.
El acuerdo estaría por firmarse en fechas próximas, presumiblemente antes de que termine la administración del presidente Peña Nieto, aunque, por ahora sólo podría ser bilateral, entre Estados Unidos y México. Canadá aún no decide su total participación, aunque existen presunciones de que lo haría en fechas futuras.
