Ciudad de México, 23 de diciembre de 2018.- La actividad cafetalera tiene en México una antigüedad de 200 años y está establecida en 15 entidades federativas, en donde poco más 700 mil productores cultivan café, de los cuales alrededor del 25% son de población indígena pertenecientes a alguna de las 32 culturas que existen en nuestro país.

Dichos productores, según cifras del Sistema de Información Agropecuaria (Siap), cultivan alrededor de 722,400 hectáreas, de las cuales se cosecharon 3.34 millones de quintales que, comparados contra la cosecha récord que se obtuvo en 1999, representa una caída del 49% en la cosecha nacional. A partir de esa cosecha, se desarrolla la industria cafetalera que genera una riqueza de cerca de 20 mil millones de pesos, de la que dependen más de 3 millones de mexicanos.

Además de la importancia social y económica, el cultivo de café contribuye al equilibrio ecológico porque se cultiva primordialmente bajo sombra, lo que permite diversidad de especies que proporcionan servicios ambientales como el control de la erosión de los suelos, la captación de agua de lluvia, el mantenimiento de la biodiversidad, la captura de carbono y la disminución del calentamiento global, que a pesar de que se reconocen, no le retribuyen al productor ningún beneficio económico por dichos servicios.

En los últimos años la cafeticultura se encuentra inmersa en una profunda crisis, debido a la volatilidad de los precios y a la constante especulación, lo que provoca que la mayor parte de las utilidades se queden con los intermediarios financieros, lo que desalienta a los productores y provoca el abandono de los cafetales, al no poder pagar los altos costos del cultivo.

En agosto pasado, pese a que los factores fundamentales del mercado indicaban que había un déficit de 3.5 millones de sacos en la oferta mundial, los precios internacionales cayeron por debajo de los 100 dólares y actualmente, el café verde se está cotizando en la bolsa de valores de Nueva York, en un rango de entre 105 y 112 dólares por quintal, lo cual no alcanza para cubrir los costos de producción.

Además de lo anterior, el cultivo está siendo afectado por el cambio climático, que en 2012 provocó cambios bruscos de temperatura y lluvias atípicas, que detonaron mayor incidencia y severidad de la roya del cafeto y ocasionó una fuerte caída en la producción en los ciclos 2012/13 y 2013/14; y la pulverización de la tenencia de la tierra como consecuencia del crecimiento poblacional está provocando que el tamaño del predio se esté reduciendo significativamente, lo que aunado al escaso nivel de organización de los productores da por consecuencia que los ingresos que genera el cultivo, no sean suficientes para mantener a las familias cafetaleras, lo que se refleja en un alto índice de marginación, pobreza y migración.

Ante esta situación, es lamentable y desalentador saber que en el PEC 2019, sólo se están autorizando 346.7 millones de pesos, que significan una reducción de más del 55% contra lo ejercido en 2018, por lo que el sector cafetalero de la Anec hace una llamado urgente a la indolencia de la dependencia responsable de la elaboración del presupuesto y a la cámara de Diputados, para que rectifiquen esta decisión y permita seguir fortaleciendo la actividad cafetalera y la paz social en nuestras regiones.

A nivel mundial, México hemos perdido nuestra posición de productividad, pasando del cuarto lugar en 1990 al doceavo lugar a nivel mundial, muy lejos de Brasil que se ha convertido en el ícono de la productividad mundial.

Sin embargo, en México hemos logrado mantener el primer lugar en la producción y exportación de café orgánico por lo que vemos buenas condiciones para levantar la productividad nacional. Para este ciclo, el sector cafetalero hemos propuesto la creación del Instituto del Café Mexicano que tenga presupuesto propio y que atienda las necesidades directas del sector cafetalero desde la capacitación, la asesoría técnica, la investigación, el impulso de la agroindustria, así como la promoción y el impulso del comercio internacional recuperando en 6 años nuestra posición mundial. Y para atender estas demandas propusimos un presupuesto cafetalero de 1,500 millones de pesos para el ciclo 2018- 2019 por lo que le solicitamos a los diputados reconsideré nuestra propuesta en beneficio de miles de familias indígenas y campesinas cafetaleras y no causar retrocesos que generarían desintegración social.
Sobre la Anec

La Anec, en esencia, es una organización de granos básicos (maíz, trigo, frijol, arroz, sorgo) la demanda de socios y aliados de atender a diversos productos de café, frutas, hortalizas, entre otros, es ya una realidad. Anec inicia una nueva etapa.

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