Crean Comisión Nacional para Desarrollo de Cafeticultura Mexicana

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Ciudad de México, 22 de enero de 2023.- Productores, industriales y comercializadores de café, junto con servidores públicos de las Secretarías de Agricultura y de Bienestar y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), acordaron crear la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Cafeticultura Mexicana.

El objetivo del nuevo organismo es atender –en acuerdos por consenso y con visión de cadena— los desafíos de esta rama productiva, en particular, elevar la productividad para la autosuficiencia nacional en volumen y calidades, además de aprovechar oportunidades de crecimiento en mercados maduros y emergentes en el exterior, bajo equilibrios de ganar-ganar en toda la cadena y, en particular, en la actividad primaria.

En la primera reunión de concertación público-privada con el Comité Nacional Sistema Producto Café, las partes acordaron que en el seno de la Comisión se abordarán temas relevantes para todos los eslabones como productividad, resiliencia, comité de precios de referencia, sanidades, inclusión, paridad de género, arraigo y programa de normalización, en el marco de la Ley de Infraestructura de la Calidad.

En seguimiento al programa sectorial, impulsado por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), Víctor Villalobos Arámbula, esta Comisión busca atender los aspectos integrales relacionados con una caficultura sustentable, resiliente y competitiva que permita mejorar los ingresos de las familias productoras del aromático, de manera prioritaria de pequeños productores y poblaciones vulnerables, con sentido de justicia social y desarrollo territorial que traiga bienestar a las zonas cafetaleras del país y, con ello, contribuya a dar valor a las marcas de las empresas sociales y privadas.

En reunión presidida por el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, y el coordinador general de Agricultura, Santiago Arguello Campos, se convino generar dos grupos de trabajo encaminados, uno, a establecer un sistema de información de la caficultura nacional, que incluya la definición consensuada y de seguimiento de precios de referencia del café por regiones y calidades y que brinde información transparente a los participantes de esta cadena para la toma de decisiones, con el fin de mejorar y hacer más eficiente la comercialización y su gestión del riesgo. El segundo, se enfocará en impulsar la productividad y la resiliencia del café ante los efectos del cambio climático, plagas y enfermedades y de la volatilidad del mercado.

Suárez destacó que la política pública otorga una alta prioridad a la caficultura, por su importancia productiva, social y ambiental, pues el número de productores, concentrados en 13 entidades, del sur-sureste principalmente, suma alrededor de 500 mil y, en gran parte, cultivan bajo sombra y con policultivo, lo que impacta favorablemente en la biodiversidad y el amortiguamiento del calentamiento global.

Señaló que es fundamental que la producción cafetalera se mantenga al alza y poner el foco en los cafés de altura, altamente apreciados en el mercado, y en los que se cultivan bajo sombra, con policultivo, puesto que tienen un efecto ambiental positivo y a los campesinos les posibilitan diversificar sus fuentes de ingresos.

Los participantes estimaron que el consumo interno suma tres millones de sacos (de 60 kilos) y la exportación otro tanto, por lo que debe aspirarse a elevar la producción a cuando menos seis millones de sacos y dos millones sobre el nivel actual.

Tareas de la comisión citada
Argüello Campos destacó que en la nueva Comisión participarán, además de las secretarías de Agricultura y de Bienestar, las de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Economía y Hacienda y Crédito Público, así como representantes de toda la cadena del aromático: productores, industriales, comercializadores y exportadores y entidades de servicios transversales como financiamiento y manejo de riesgo, cuando sea el caso.

Expuso los esfuerzos internacionales que se realizan en un grupo de trabajo público-privado de la Organización Internacional del Café (OIC), donde se atienden cinco grandes rubros: ingreso digno y próspero para los productores, transparencia de mercado, políticas de mercado e instituciones, paisajes resilientes en zonas cafetaleras y coordinación del sector con inclusión de la mujer y los jóvenes.

En el encuentro se acordó, a corto plazo, formar dos grupos de trabajo, en vísperas de la creación de la nueva Comisión Nacional, mismos que serán coordinados por Agricultura como cabeza del sector.

Uno será para definir el sistema de precios de referencia y el otro para acordar acciones en favor de la productividad y la resiliencia ante los efectos del cambio climático y enfermedades y plagas. Según el caso, se incorporará a los servicios de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap) y Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

Caficultura, pieza clave para política pública
Como elemento fundamental de la política pública, Suárez Carrera mencionó que el programa Producción para el Bienestar (PpB) otorga apoyos directos a cafeticultores. Para 2023 se estiman unos 200 mil cafetaleros beneficiarios con un recurso fiscal total de alrededor de mil 500 millones de pesos.

De manera paralela, PpB les brinda acompañamiento técnico, con apoyo científico y operativo del Inifap y en línea con la transición agroecológica, con lo cual mejoran productividad, reducen costos y adquieren resiliencia frente a plagas y enfermedades.

El especialista en sistemas agroforestales y caficultura de la Secretaría de Bienestar, Esteban Escamilla Prado, mencionó otro factor importante de la política pública para el café: el programa Sembrando Vida.

Dijo que de los 450 mil beneficiarios (denominados “sembradores”), 22 por ciento plantan café y han sembrado 106 millones de cafetos, con la meta de llegar a 150 millones al término de la presente administración federal. Los sembradores tienen diversos enfoques, desde el comercial hasta el autoconsumo y el de huerto comercial, todo bajo un sistema agroforestal sustentable, agregó.

Perspectivas de siembra de trigo en Valle de Mexicali, ciclo agrícola 22/23
El Valle de Mexicali, Baja California (noroeste), reporta una superficie sembrada de 36 mil 503 hectáreas de trigo del ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023, lo que representa un avance del 93 por ciento, con relación a las 39 mil 055 hectáreas autorizadas, y contribuirá a incrementar la producción de granos básicos en el país, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura).

La dependencia federal comentó que en coordinación con productores, autoridades y Distritos de Riego, se incentiva el cultivo de granos básicos para avanzar en los objetivos del gobierno federal de incrementar la productividad, disminuir la importación y fortalecer la seguridad alimentaria del país, así como mejorar los ingresos de los agricultores.

Con base en un reporte del 11 de enero del Distrito de Desarrollo Rural 002, Rio Colorado (DDR 002), Valle de Mexicali, la superficie regada para siembra era de 34 mil 229 hectáreas, en tanto que la superficie sembrada en la que ya emergió la plántula por encima del nivel del suelo, oscilaba en 30 mil 101 hectáreas.

Con relación al avance de siembras, resaltó que sobresale la zona productiva del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable (Caders) Benito Juárez, con un registro de 14 mil 754 hectáreas, que representa el 97 por ciento del total de permisos expedidos para el cultivo de 15 mil 249 hectáreas.

La zona denominada Hechicera registra seis mil 577 hectáreas; Delta, seis mil 140 hectáreas; Guadalupe Victoria, tres mil 678 hectáreas; Colonias Nuevas, dos mil 735 hectáreas, y Cerro Prieto, dos mil 619 hectáreas, detalló el representante de Agricultura en Baja California, Juan Manuel Martínez Núñez.

Precisó que para este ciclo otoño-invierno se programó la siembra de 45 mil 190 hectáreas de trigo en todo el Distrito de Desarrollo Rural 002, Rio Colorado (DDR 002), Valle de Mexicali, superficie que lo coloca como el principal cultivo del ciclo otoño-invierno.

Indicó que, por acuerdo de los integrantes del Comité del Permiso Único de Siembra (Cpus), se autorizó la ampliación del período de siembra al 10 de enero pasado, con el objetivo de apoyar a los agricultores que por causas ajenas no habían realizado las siembras en el tiempo establecido, el cual concluyó el 31 de diciembre.

Señaló que esta ampliación permitió que los productores dispusieran de los volúmenes de agua requeridos para el cultivo y aprovecharan las horas frío que se observan en la región, las cuales son benéficas para el trigo.

En 2021, México registró una producción de un millón 782 mil 334 toneladas de trigo cristalino y un millón 501 mil 280 toneladas de trigo panificable, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap).

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