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jueves, abril 18, 2024

Escándalo en la farándula

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“Los payasos no deberían tratar de interpretar el papel de Hamlet
y las estrellas del pop no deberían componer sinfonías.”[1]

“Al primer Coliseo construido ―antes de 1700― en madera lo arruinó un incendio el amanecer del 20 de enero de 1722. El segundo Coliseo, construido también con madera y en el mismo lugar, dio servicio hasta 1725. El Coliseo Viejo, tercero en orden alzado entre el callejón del Espíritu Santo y la calle de la Acequia 1724-1725 regido por don José Cárdenas, administrador del Real Hospital de Naturales. El Teatro Principal, construcción iniciada en diciembre de 1752, obra concluida el 30 de diciembre de 1753, posteriormente sede del periódico Siglo XIX.”[2]

“Raro espectáculo para aquel siglo ―agrega el señor [Manuel] Orozco [y Berra]― los religiosos de San Hipólito en comercio con los cómicos, y un teatro visto con tanta previsión, siguiendo para sacar socorro para los pobres enfermos [del Hospital Real o de Naturales].”[3]

Un aporte más: “Fue tarea de Josepha que se reconstruyera el teatro en 1749 (¿?), después de haberse suspendido las representaciones, porque el edificio estaba inservible. Se trata del que se ha llamado el tercer Coliseo o Coliseo Viejo, construido en madera desde 1725 en los terrenos del Hospital Real o de Naturales entre el callejón del Espíritu Santo y la calle de la Acequia que después se llamó del Coliseo Viejo. Era de forma rectangular y para llegar al tablado o escenario, a los cuartos y a las dependencias de utilería, había una entrada especial por una casa de vecinos que estaba en el mismo Callejón del Espíritu Santo.”[4]

“…Aunque los cónyuges decidieran separarse, se les obligaba a una permanencia forzosa. Las instituciones de poder y control social, tanto religiosas como reales, tenían como mandato la indisolubilidad del estado matrimonial, éste debía ser hasta que la muerte los separe. Querer disolver el vínculo matrimonial que los unía, se consideraba una acción perversa, desviada, de lo único que se les podía eximir era de la obligación de cohabitar, pero aún esto era muy difícil que se les otorgara, ya que se requería de una declaración judicial por parte de las autoridades.  Lo más que se podía permitir y solo en raras excepciones era  la separación de cuerpos, pero quedando ambos cónyuges impedidos de emprender una nueva relación sentimental, ya que si lo intentaban su conducta era calificada de ‘mala’ de ‘escandalosa’,  causándoles  grandes padecimientos y vicisitudes como le sucedió a Josefa Ordóñez.

“La empresaria de teatro Josepha Ordoñez, tomó estado matrimonial con el músico [de los batallones de marina, Juan] Gregorio Panseco pero poco tiempo después de casarse tuvieron múltiples conflictos matrimoniales, que le hicieron insufrible la convivencia; encontrando en cambio, mimos y afecto en el Conde de Fuenclara. Esta relación tenía que ser secreta, ya que era imposible terminar con el vínculo matrimonial, sólo era posible la separación de cuerpo y según las normas oficiales, ella tendría prohibido tener una nueva relación. Pero el secreto fue descubierto y en un descuido Gregorio se enteró, por lo que éste se presentó ante el Arzobispado de México, acusando  a Josepha de tener relaciones con un familiar del virrey, por lo que en 1750, la empresaria fue reclutada en castigo al recogimiento de la Misericordia…”[5]

Para ubicar la frágil memoria y el juicio equivocado: “… aunque en la época virreinal el desarrollo profesional estuvo bastante restringido para todas las mujeres, algunas destacaron como actrices y toreras, pues el teatro y las corridas de toros eran muy populares. Las más audaces, sin duda, fueron las mujeres toreras.”[6]

No hay pecados ni virtudes nuevas. Para alimentar al morbo, emergen los nombres, las vestimentas y circunstancias distorsionadas e inventadas; los esqueletos poseen el aroma y las fragilidades nombradas en gradaciones y grupos para su estudio, en sí, el bagaje es tan plano o abrupto según la latitud expuesta con luz natural o artificial. Minimizados o maximizados al tenor de la cercanía emocional o el desprecio bajamos al corazón lo que siempre fue asunto de carácter/circunstancias e imponemos razones a la efusión de lo emotivo.


Arturo [Ernesto] Manrique [Elizondo] ―”El Panzón Panseco”― Rita Rey, Salvador Carrasco, Omar Jasso, Feliz Camargo, Lucila de Córdoba, Pedro D’Aguillón, Carlota Solares… programa iniciado en 1936 para la XEQ, llega a la XEW en 1951 hasta 1961 (¿?). Llevado a la entonces novedosa “pantalla chica” resultó un fracaso al contravenir las imágenes creadas en la ilusión del radioescucha.


[1] Ken Follett. Los pilares de la tierra. Una introducción a… Enero de 1999

Página 11. Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. de C. V.

Traducción de Rosario Vázquez Tomás.

[2] Luis González Obregón. (Selección). México Viejo. Páginas 171-194. Editorial Offset, S. A. de C. V., Colección Testimonio, 1982 y cdigital.dgb.uanl.mx

[3] Luis González Obregón. Ídem. Página 185.

[4] María del Carmen Vázquez Mantecón. Los días de Josepha Ordóñez. México. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas 2005 (Serie Historia Novohispana, pagina 21).

[5] Aquí las fechas no cuadran y, para deslindar responsabilidades: “Como las relaciones entre el virrey y la corte no mejoraban, el marqués de la Ensenada, a mediados de 1744, llegó a enviar a ciertos funcionarios de su confianza un cuestionario claramente ofensivo para el conde, en el que exigía alguna explicación por las denuncias y quejas recibidas. Como consecuencia de esta actuación y cansado de los continuos pleitos y disputas a los que tenía que enfrentarse, el conde Fuenclara planteó a comienzos de 1745 su resignación, que repitió en una nueva carta pocos meses después, en la que alegaba mala salud y cierto cansancio. En ella le decía al marqués: “Me veo precisado a escribir a V.E. la adjunta de oficio… que viendo el deplorable estado de mi salud me conceda el único consuelo que deseo”. Ensenada aceptó esta petición e inmediatamente nombró para sucederle al capitán general de Cuba, Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, primer conde de Revillagigedo.

“El [III] conde de Fuenclara tuvo que mantenerse casi un año en el ejercicio de su cargo, pues aunque la Real Cédula se firmó en noviembre de 1745, Revillagigedo no pudo llegar a Veracruz hasta comienzos del mes de junio de 1746. Fuenclara abandonó la ciudad el 5 de julio y zarpó de Veracruz para La Habana el 2 de septiembre. Llegó a España a mediados de 1747, desembarcó en Luarca (Asturias) y se trasladó a Madrid, donde residió hasta su muerte ocurrida el 6 de agosto de 1752. Había estado ausente de España y alejado de su mujer y sus hijos durante tantos años, que al parecer, según se dijo en los ambientes cortesanos, se encontró con un ambiente de extremada frialdad familiar.” Cebrián y Agustín, Pedro (1687-1752) minibiografias.com Visitado el 11 de diciembre del2021.

Pedro Cibrián y Agustín (1687-1752), casado con María Teresa Patiño y Attendolo es.wikipedia.org

Marcos de Torres y Rueda, obispo de Yucatán, virrey del 15 de mayo 1648 al 22 de abril 1649.

Luis Enríquez de Guzmán, 21vo.virrey de Nueva España. 28 de junio 1650 – 15 de agosto 1653. historiacultural.com Visitado el 11 de diciembre del 2021.

[6] Mujeres en el virreinato, de monjas a actrices y toreras.  eluniversal.com; sobre el aporte de Rafael López: No todas fueron sumisas. Las mujeres en la vida cotidiana del virreinato. gaceta.unam.mx Visitado el 11 de diciembre del 2021.

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